Unas nuevas
elecciones podrían matizar el mapa político definido en diciembre, pero no lo
alterarían sustancialmente
El PP se presenta
apalancado en un silogismo erróneo: “Somos los más votados y, por tanto, hemos
ganado las elecciones”. Lo primero es cierto, lo segundo, no. En un sistema
parlamentario como el español, gana las elecciones quien puede formar gobierno
y, en el momento actual, Rajoy no parece tener posibilidad de encontrar pareja
para ese baile. Podemos no parece estar en vías de culminar su anhelado
sorpasso al PSOE. Más bien, parece ir perdiendo impulso: de ser prácticamente
segundo ex aequo el 20-D, sería ahora cuarto.
El PSOE, tenido por
muchos como el crónico “hombre enfermo” de nuestra actual vida política,
resiste y resiste. Ha reanimado a sus votantes, tradicionalmente propensos a la
hipotensión, pero si estos tienen ahora un claro mejor ánimo no por ello han
pasado a ser más. En cuanto a Ciudadanos, tan pronto es tildado de pieza
desechable para la construcción de la nueva escena política, como considerado
imprescindible clave del arco en que la misma habrá de sustentarse.
Los datos del sondeo
de Metroscopia confirman que, hoy por hoy, unas nuevas elecciones podrían
matizar el mapa político definido en diciembre, pero no lo alterarían
sustancialmente. La actual situación de bloqueo persistiría (salvo que
cambiaran algunos de los protagonistas y/o algunas de las actitudes) y seguiría
presentando las mismas tres posibilidades de salida: por la izquierda (sobre un
acuerdo PSOE-Podemos, inverosímil en este momento, pero no del todo
inimaginable en algún futuro), por la derecha (a partir de un acuerdo entre el
PP y Ciudadanos, imposible ahora, pero quizá probable con un PP renovado), y
por el centro (con un acuerdo entre PSOE y Ciudadanos, que es por cierto la
única opción que, según los datos del sondeo, apoya ahora una mayoría absoluta
ciudadana).
El problema es que
las tres requieren, además del acuerdo básico entre dos, de la complicidad
(activa o pasiva) de un tercero. Sencillamente, el nuevo escenario político
—que cuenta con el amplio apoyo de la ciudadanía (y que solo el electorado del
PP se muestra todavía mayoritariamente remiso a aceptar)— implica la
insalvable, y permanente necesidad de aceptar que cualquier dúo político que se
constituya deberá ser, en realidad (y aunque la tercera voz sea en off, o entre
bambalinas, o en sordina), un trío. Vayámonos acostumbrando a aceptarlo.
José Juan Toharia
@JJToharia
Metroscopia
@metroscopia
METROSCOPIA, ENCUESTAS ELECTORALES, ELECCIONES GENERALES 2015, RESULTADOS ELECTORALES, CIUDADANOS, XI LEGISLATURA ESPAÑA, ELECCIONES GENERALES, PODEMOS, PSOE,
http://politica.elpais.com/politica/2016/03/12/actualidad/1457802088_285764.html
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