viernes, 24 de marzo de 2017

EDDIE A. RAMÍREZ S. - EL ALFÉREZ MAYOR Y LAS NECRÓFILAS

ACUSACIONES INJUSTAS 

Cuando la civilización triunfe sobre el bárbaro  régimen totalitario Siglo XXI habrá entuertos que podrán ser solucionados a corto plazo. Lamentablemente hay otros que tardarán más tiempo. Sin desconocer la grave situación que heredaremos de los rojos en cuanto a  la inflación,  escasez de productos,  inseguridad,  corrupción, deuda pública, violación de los derechos humanos   y  quiebra de las empresas del Estado, son problemas que se podrán resolver con los recursos humanos que contamos. Requerirá más tiempo  educar a un Alférez Mayor, hoy general, para que entienda que no fue formado para  robar panaderías. También  cómo transformar a unas jóvenes necrófilas en ciudadanas útiles para el país. 

 El Alférez Mayor es el grado que otorgan las Escuelas Militares en el  último año de la carrera al cadete que más se distinguió en sus estudios, disciplina y don de mando. Después de graduado y de los diferentes cursos para ascender  se supone que, si mantiene el rendimiento y comportamiento logrado en la academia militar y el gobierno de turno  respeta la meritocracia,  llegará a ocupar los más altos grados y cargos dentro del escalafón militar. Teóricamente, alguien que fue Alférez Mayor debería culminar su carrera como Mayor General.  En democracia no hubo ningún General en Jefe, por considerar que para ello se requerían  otros méritos. Por eso el último fue Eleazar López Contreras. En tiempos de revolución roja lo logró hasta un García Carneiro, quien fue de los últimos de su promoción, y abundan los cinco estrellados sin credenciales.

Quien  haya sido Alférez Mayor siempre ha contado con el respeto y aprecio de las diferentes promociones y de la ciudadanía. Los venezolanos  apreciamos a nuestra Fuerza Armada  y entendemos su importante papel, a pesar de lo desprestigiada que está por culpa de Altos Mandos corruptos y sumisos. Sentimos  vergüenza de que alguien que fue Alférez Mayor y hoy general rojo como   Menry Rafael Fernández Pereira    se haya convertido en ladrón de pan.  ¨Te voy a quitar la materia prima y te voy a cerrar la panadería¨, vociferó manu militari el arbitrario  general  al panadero. Esta conducta produce rechazo y al mismo tiempo lástima por el individuo  y por la institución armada.   

Nuestros  panaderos, un alto porcentaje de ellos de origen portugués, son gente laboriosa que nos tenían acostumbrados a un pan de excelente calidad. Hoy el régimen los acosa acusándolos injustamente de acaparadores y especuladores. Otro atropello más de quienes  nos sumieron  en la miseria.

Otro hecho indicador del deterioro de los valores está reflejado en un video en el que dos muchachas fingen tener sexo con  un malandro, abatido por la policía, y ya  encerrado en su urna. . Este macabro ¨homenaje¨ no sabemos si  fue para evidenciar que el malandro era un macho conocido por sus dotes de padrote o simplemente para mostrar  admiración  por sus fechorías, mientras gente no tan joven aupaban el acto de  necrofilia.  Algo degradante y nunca visto, producto del ¨hombre nuevo¨ de la revolución.

Eddie A. Ramírez S.
eddiearamirez@hotmail.com
@eddieAramirez
Miranda - Venezuela

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