Durante
tres meses se permitió que la pandemia se extendiera desde China a las otras
naciones, sin que existiera una alerta temprana, y claro que Colombia tenía que
salir damnificada y como se dice coloquialmente “esos lodos nos traen estos
polvos”, dado que parte de nuestras cuitas que vivimos actualmente se deben a
la pandemia, sin embargo no se han visto en el mundo protestas significativas
en contra del régimen chino, como si los pueblos estuvieran hipnotizados por la
mercadería de Pekín; advirtiendo que en Colombia se han contagiado por la peste
china casi 3 millones cien mil personas y al redor setenta y nueve mil han
muerto; sin que se vean protestas o quemas de banderas del partido comunista
chino; cosa contraria sucedería si en EE.UU hubieran aparecido los primeros
casos de Covid-19.
La
Organización Internacional del Trabajo(OIT) vaticinó que por causa del
Covid-19, se perderán millones de empleos en el planeta,
situación que ha ocurrido especialmente en los países denominados del tercer
mundo en donde esta Colombia, constituyéndose una catástrofe laboral, que
traerá recesión que se podría convertir en una depresión como la de los años 30
del siglo pasado, por lo tanto hay que reafirmar que la calamidad se originó y
propagó desde China con el ocultamiento del partido comunista, como se ha
demostrado ampliamente; de ahí que las organizaciones de los trabajadores en
este caso los sindicatos, no pueden guardar silencio y por eso tienen que
denunciar un hecho que conspira en contra del trabajo y la vida.
El Partido
Comunista de China, no solo en esta oportunidad ha sido verdugo de los
trabajadores con el Coronavirus, sino que al aliarse hace mas de 43 años con
las grandes corporaciones financieras, para superexplotar a los trabajadores
chinos, también fortaleció el neoliberalismo que desarrollo la flexibilización
laboral en varios países de mundo, con las consecuencias nefastas para los
trabajadores dentro de ellas la tercerización a gran escala.
Lo que
demuestra que el marxismo en su aplicación práctica es enemigo de los
trabajadores, y que solo utiliza a los sindicatos para que sus élites mediante
el engaño se tomen el poder o cuando ya se encuentren en él, ayuden a someter y
enajenar a los trabajadores como ocurre en las dictaduras comunistas de Cuba,
China, Vietnam, Corea del Norte y Venezuela; pero contrario a esa costumbre los
sindicatos deben de ser expresión de independencia frente a cualquier Estado.
Al marxismo
en toda su historia no le ha interesado el bienestar de las masas, porque lo
que pretende es mantener y reproducir la miseria como condición necesaria para
que el Estado comunista represivo y burocrático perdure eternamente, por eso
hay que volver a mencionar que el sacrificio de los Mártires de Chicago ocurrido en
1886 quienes eran libertarios y en cuya memoria se conmemora el Primero de Mayo
es la antítesis del marxismo que aplasta la libertad individual, para montar
nomenclaturas infames, cuyas élites parasitan oprimiendo a los pueblos y
convirtiéndose en las burocracias más corruptas que hay sobre la tierra, pues
al ser dictaduras no tiene ningún control.
La justeza
de las luchas sociales, que deben de ser lideradas por los sindicatos,
especialmente, se tiene que basar en la solidaridad rechazando la infiltración
de grupos marxistas leninistas terroristas, debido a que estas bandas buscan
utilizar la protesta para desarrollar sus perversos planes, pues como
seguidores del adefesio comunista pretenden tener a obreros, campesinos y
comunidades como herramientas para satisfacer sus apetitos, recordando que el
comunismo totalitario ha sido el peor enemigo de los trabajadores, desde que
existe.
El
cristianismo católico ha sabido responder a los desafíos que de manera abyecta
a impulsado el comunismo totalitario en el movimiento de los trabajadores,
comenzando por el papa León Xlll quien el 15 de mayo de 1891 , promulgó la
encíclica Rerum Novarum que este sábado cumplirá 130 años, siendo fundamento de
la dignidad de los trabajadores, en ella se muestra el carácter social de la
Iglesia, al apoyar incondicionalmente a los sindicatos, rechazando la
acumulación desmedida de capital y repudiando la perfidia del comunismo
totalitario.
Por el complot del régimen chino con la pandemia, la tarea de los sindicatos tanto a nivel de las naciones como internacionalmente, es discernir las implicaciones que tendrá en Covid-19 para el futuro de los trabajadores en diferentes partes del mundo; teniendo en cuenta que empiezan a cambiar las relaciones comerciales entre los países, por lo que fortalecer la producción nacional es el camino, en donde los gobiernos democráticos podrán romper el paradigma de la globalización que favoreció a China, y que ha traído desgracias a la tierra como este del Covid-19 o peste china.
Ariel Peña
arielpena49@yahoo.com
@arielpenaG
Colombia
Excelente, El marxismo es la peor calamidad que le ha podido caer al mundo humano desde los siglos XIX y XX
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