miércoles, 20 de abril de 2022

PEDRO ALCALÁ: COMO EVITAR QUE NOS PASE ESTO DE NUEVO. DESDE CANADÁ

En algún momento saldremos de nuestra tragedia roja-azul. En algún punto del futuro cercano podremos deshacernos de los miserables que crearon el holocausto chavista, y de los inútiles que permitieron que durara lo que duró. Ojalá y podamos hacerlos pagar también.

En ese momento, tendemos la oportunidad de comenzar a construir un país y un futuro para todos los venezolanos y sus familias. De nosotros dependerá, que ese futuro sea brillante y que perdure en el tiempo. Sería ideal hacerlo sin políticos que lo dañen todo, pero, toda sociedad necesita coordinarse para poder diseñar y ejecutar su planes de crecimiento, darse los mecanismos y leyes para resolver sus conflictos, para garantizar el correcto diseño y funcionamiento del estado, y para organizarse para poder expresarse. Para todo lo anterior se necesita la función política de la sociedad… y la política es ejercida por políticos. Acá hay que puntualizar, que un ingeniero dirigiendo su Colegio es un político, un sindicalista dirigiendo su gremio es un político, un vecino dirigiendo su Junta de Condominio es un político.

Es dos platos, no podremos quitarnos de encima los políticos. Son necesarios, es la dura realidad. Pero no seamos pesimistas. En todos lados hay política y políticos, sin que eso signifique que esos sitios sean un desastre: En los países nórdicos, en Suiza, en Canadá… hasta en el Tíbet hay políticos.

El problema no es que existan políticos. El problema es que sean torpes, inútiles corrutos y miserables. Entonces, nuestra lucha debe ser para cambiar la calidad de la dirigencia.

¿Como? 

La única herramienta realmente efectiva que la humanidad conoce para neutralizar políticos mediocres y miserables es la educación. Una sociedad educada y derecha, elegirá líderes educados y derechos. A la final, es un hecho que la dirigencia es el reflejo de la sociedad que la elige. Pero la sociedad, a su vez, es liderada, orientada y en cierto modo administrada por la dirigencia. Si es así, como una dirigencia corrupta como la que tenemos hoy, va a educar a la sociedad que los eligió para que luego los desplace y hasta los procese penalmente? Eso no pasará.

El cambio sólo sucederá empezando a elegir a los dirigentes adecuados, y rechazando a los inútiles. Pero eso pasará, cuando la labor educativa comience a imponer la diferencia. Este problema es un uróboro, una culebra que se muerde la cola. Pero de alguna manera debemos romper ese ciclo vicioso toxico y mortal para los países en desarrollo. Como no existen problemas sin solución, nos toca ponernos creativos.

Romper ese ciclo es difícil, pero un buen inicio para romperlo sería implantar mecanismos que impidan que lleguen a puestos de elección políticos portadores de uno de los dos virus más letales de cualquier política: La demagogia, evolución y compañero inseparable del populismo.

Suena bien: ¿Pero como lo hacemos?

La RAE tiene esta definición de un delito muy común: “f. Der. Delito consistente en provocar un perjuicio patrimonial a alguien mediante engaño y con ánimo de lucro.” Por otro lado, el artículo 464 del Código Penal de Venezuela (GOE. N° 5.768 del 13-4-2005) dice: “El que, con artificios o medios capaces de engañar o sorprender la buena fe de otro, induciéndole en error, procure para sí o para otro un provecho injusto con perjuicio ajeno, será penado con prisión de uno a cinco años.”

Y más allá, el Diccionario de Oxford Languages define la demagogia así:

“2. Empleo de halagos, falsas promesas que son populares pero difíciles de cumplir y otros procedimientos similares para convencer al pueblo y convertirlo en instrumento de la propia ambición política.”

Como ven, la conducta delictiva del demagogo es exactamente la misma del estafador, por lo tanto, si el que engaña a una persona o institución para tener provecho propio va a la cárcel… porque no enviamos a la cárcel a esos políticos irresponsables que ofrecen algo en campaña y luego ya electos, se desdicen de su promesa, o no las cumplen, o cambian su posición sobre su oferta electoral o simplemente terminan haciendo lo que les da la gana ignorando todo lo que ofrecieron en campaña?

Debería bastar para comenzar a darnos una solución, criminalizar la oferta electoral demagógica igualándola a la estafa, castigándola con prisión de 8 años sin derecho a beneficios procesales, y luego de cumplida la pena, inhabilitar de por vida para cualquier tipo de actividad política a los reos de este ahora delito. Y hablo de impedirles hasta de militar en partidos políticos.

Y como demostramos el delito de demagogia? Pues es bien sencillo: Todo candidato deberá formalizar su oferta electoral (en lenguaje sencillo y llano) al inicio de su campaña, cuantificada en términos de metas y tiempos para cumplirlas. Al final de su mandato (no importa si es candidato a reelección) se compararán ofertas contra resultados o comportamiento. Si la oferta no se cumplió, pues listo, lo procesamos y a otra cosa. No olvidemos nunca, que el ejercicio de la política es siempre voluntario, por tanto nadie puede alegar que fue obligado a presentar ninguna oferta que sabía de antemano que no podría cumplir. Y eso vale para cualquier tipo de promesa electoral para ser electo a cualquier cargo.

La irresponsable oferta de cualquier cosa con tal de obtener votos es un síntoma inequívoco de un político corrupto e inútil. Estos son los más peligrosos y constituyen algo si como el 98% de los políticos. Esos son los políticos que debemos evitar. Bueno, hay otros tipos de políticos malos que también debemos evitar, pero son más difíciles de identificar y de tipificar, por lo que es mejor por ahora enfocarnos en los que son más.

Sé que hay muchos detalles por pulir en esta propuesta, pero la idea principal está allí: Hacer que los políticos se hagan responsables de lo que hacen, y de lo que no hacen también. No importa si los políticos están de acuerdo o no con esta propuesta. No son ellos los dueños del país, los dueños somos nosotros, por lo tanto, debemos ser nosotros los que dictemos las reglas con las cuales se permitirá hacer política en el nuestro.

Los políticos nos han estado pateando la vida desde que esta mamadera de gallo democrática comenzó, ya es momento de cambiar la marea y tomar el control de nuestro país y de nuestro destino.

Por algún lado hay que empezar.

Vae victis.

Pedro Alcalá
Coordinador de Montréal de Vente Mundo Venezuela
@tazzio1956.
Canadá
PS: Las opiniones acá vertidas por mi persona, solo representan las mías, y de ninguna manera las de ninguna de las instituciones y grupos de los soy parte.

1 comentario:

  1. Excelente articulo. Creo que amerita yn ebcuentro personal psra discutirlo.

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