Hokshe, es un pueblo
nepalí muy pobre donde sus habitantes son conocidos por vender sus riñones.
Muchos de sus habitantes son analfabetos, y todos dicen estar dispuestos a
pasar por el trance. Durante más de una década, los traficantes de órganos, han
acudido abiertamente al pueblo para ofrecer dinero a cambio de órganos, que
serán vendidos a pacientes ricos de la India. Luego los llevan a ese país para
la cirugía, como es de esperarse siempre los engañan y les pagan una ínfima parte de lo ofrecido,
inmediatamente después de la operación sufren
deterioro de la salud, dejan de trabajar y sin futuro a sus familias.
La minería a cielo
abierto junto a la desforestación masiva y las pruebas nucleares son las
acciones más letales del hombre en la naturaleza. Las grandes naciones mineras
del mundo EEUU, Canadá y Australia la prohibieron en sus propios países por los
daños irreversibles que esta produce a los ecosistemas impactados. La minería a cielo abierto va más allá de la
fábula de la huella del caballo de Atila, rey de los hunos, que contaba que
donde hubiese pisado impedía que naciera hierba. Aquí es peor, cada gigante
hueco que hacen las concesionarias mineras, a 10 kilómetros a la redonda de
ellos, todo queda contaminado. No hay forma luego que la naturaleza tape esos
cráteres o disminuya los mortíferos químicos dispersos en esas operaciones.
En Venezuela estamos vendiendo al igual que los habitantes de Hokshe nuestros riñones, también los pulmones y la sangre. 111.800 kilómetros cuadrados, el 12% del territorio nacional y el 30% de los bosques se los estamos otorgando a concesionarias mineras internacionales, que vienen sin piedad a devorar la patria y a contaminar la segunda reserva de agua dulce de Suramérica, el Orinoco.
En este monologo nos
hacemos las preguntas que quitan el sueño:
¿estamos tan urgidos para entregar
nuestro recursos naturales a esta nueva modalidad de colonialismo/saqueo del
siglo 21?.
¿Se nos acabó ya la creatividad?
¿No hay otra manera de generar
divisas?.
El turismo de naturaleza y aventura genera 263 billones de dólares en
todo el mundo anualmente y el avistamiento de aves produce 80 mil millones de
dólares. 50 mil millones de dólares percibe España por concepto de turismo y
Francia 40 mil millones. El ecoturismo en Colombia proyecta generar 300 mil
nuevos empleos y captar 6.000 millones de dólares en divisas anuales a partir
del 2018.
De ser un pueblo
aguerrido, liberador de 5 naciones, ahora hemos perdido hasta el amor por el
país y hoy estamos rendidos, indiferentes, resignados a que nos quiten a
pedazos, a que nos despojen la soberanía, ante el secuestro que hoy nos hacen
21 naciones que ultrajan el Esequibo venezolano, entre ellas China y Rusia, los
supuestos aliados más “allegados”. Guyana Británica, no solo reparte el Esequibo,
también ahora concesiona parte del Delta del Amacuro y aun así no reaccionamos. Y si reaccionamos, es para ser como ella (la
Guyana), entregando el futuro de los venezolanos a las mismas concesionarias
que nos ultrajan en el Esequibo y a otras.
¿Donde está la espada
de Bolívar?
¿Donde están los fusiles y
las balas de la patria para enfrentar estos magnoecocidios?
¿Y la Unidad Cívico
Militar y los Colectivos recontrarevolucionarios por que no han salido a
empuñar las armas en esos territorios invadidos?
¿Por qué no están los aviones y los barcos que
hemos pagado soltando la pólvora contra esos garimpeiros internacionales?
¿Donde están los
dolientes de la “patria querida”?
Lenin Cardozo
lenincardozoparra@gmail.com
@cardozo_lenin
Ambientalista
Zulia - Venezuela
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