RECHAZO INELUDIBLE
Américo Martín, un político de quien nadie duda de su erudición,
reconocido así dentro y fuera de nuestras fronteras, expresaba en un tweet que
obliga al laconismo, lo siguiente: “Reviso los últimos sondeos. Maduro es
insalvable. Más de 90% lo rechaza…Elecciones ya. Unidad, por favor, sumemos, no
alejemos”.
Asimismo, Fernando Mires, escritor chileno, filósofo, afamado estudioso
de la política, por la misma vía de Martín, por las redes sociales, sugiere a
los venezolanos: “Elecciones generales y elecciones regionales” ‘¿No será al
revés?’
Otro de FM: “Elecciones regionales ya y déjense de pendejadas” (en
chileno: de hacer huevadas). Ahora, hay que destacar que el hecho más viable es
exigir los sufragios regionales en primer plano, pero esto no implica que
posteriormente se trabaje, por ejemplo, en la solicitud de una Constituyente.
Es evidente que hay que luchar con todas las fuerzas para que se den las
elecciones contra un régimen que dejó de creer en las elecciones después de
vanagloriarse de ser el gobierno que más elecciones realizaba en el planeta.
Exigirlas, me refiero de nuevo a las votaciones, pero bajo una metodología, con
una estrategia distinta a las parlamentarias del 6 de diciembre de 2015 que se
dieron sin mayores tropiezos. Es precisamente por ese revolcón que el régimen
le puso el candado a las maquinas electorales, y tiró las llaves en el albañal.
Son un hecho común las contradicciones entre los seres humanos que
luchan por los mismos ideales; a veces más vehementes en los cerebros
intelectualmente bien sembrados.
Vemos con cierto estupor cómo en los tiempos de tormentas, cuando los
inconvenientes se traman, entonces: políticos, columnistas y analistas ubicados
del lado próximo a la oposición se encargan de encapuchar la tenue luz para
pintar más negro el panorama. No creo que esa actitud se deba a una conducta
oportunista; ni para congraciarse con el oficialismo y sacar de allí algún
provecho personal. No, realmente, no. Más bien, ello puede obedecer a una
exaltación vanidosa de la inteligencia. Armados de neuronas celestiales
escuchan lo que otros mortales no perciben. Oyen las voces de Atenea o la de
los dioses del Olimpo. Se creen seres de otra galaxia, individuos fuera de lo
común.
Desde hace más de un año, tomando como referencia cuantitativa las
elecciones parlamentarias del año 2015 y las últimas encuestas de semanas
atrás, no hay una Venezuela partida en dos mitades; Venezuela es una sola e
indivisible.
Sin embargo, todos los episodios proselitistas deben ir acompañados de
un discurso de acercamiento con la Fuerza Armada Nacional para que dentro de
las letras de las leyes, el pueblo decida el camino para rescatar el país del
desbarajuste donde está sumergido. Por supuesto, no se trata del ministro de la
Defensa, grotescamente parcializado:
En suma, nadie podrá gobernar en paz, desarrollar una obra importante,
crear progreso, bienestar y poner a andar las máquinas industriales hoy
paralizadas bajo el atavismo de la doctrina comunista, menos aún, con 90% de
los ciudadanos haciéndole contrapeso.
Rafael García Marvez
garciamarvez@gmail.com
@RGarciaMarvez
Carabobo - Venezuela
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