ESCRITOS Y OPINIONES
Diferentes aspectos se mueven en el escenario de la crisis política e
institucional que vive la república. Ahondar sobre la situación económica y los
nuevos mecanismos de control social que el gobierno está manejando, a través
del nuevo apartheid excluyente y
fascista es ya conocido por todos. El llamado carnet de la patria, otra muestra
del desprecio y de la constante violación a los derechos humanos de la
población que el Estado Venezolano conducido por la elite militar cívico que
encabeza Maduro refleja de nuevo la incapacidad del gobierno en atender con
sensatez la crisis de hambre que tenemos.
Se presenta de la misma manera un asalto a la Asamblea Nacional, al
poder legislativo que es junto al ejecutivo el poder de mayor legitimidad
existente en el complejo poder público venezolano. Utilizando el brazo del
inconstitucional TSJ, la elite militar y
sus socios civiles pretenden dar un zarpazo a lo que queda de constitución y crear
de esa manera un Estado donde no exista la norma y donde el imperio de los
hombres se imponga ante el imperio de la ley, resultado una sociedad decadente
en caos total.
Ante esta realidad que implica la desaparición de los preceptos
elementales de convivencia civilizada y democrática ante un grupo minoritario
aferrado al poder sin importarles el sufrimiento del pueblo, se impone
organizar y consolidar esa enorme nueva mayoría que exige cambio y
trasformación. Los factores democráticos están obligados en la actual etapa de
la conflictividad política nacional a plantearse los escenarios donde sea
posible derrotar las intenciones totalitarias del régimen.
Hoy todos propios y extraños reconocen, así lo dijimos en su momento sin
mayor audiencia, que era improcedente dejar solo la salida a la crisis al
referéndum revocatorio, era fundamental, que paralelamente a la propuesta
refrendaría se abordara el cronograma electoral de las elecciones regionales
pues era lo que estaba inmediatamente planteado. Los gobernadores y
legisladores regionales tienen su periodo vencido. La lucha por defender la
constitución y derrotar a Maduro pasa por el rescate del instrumento del voto
como elemento determinante en la toma de decisiones de la mayoría. Solo quienes
no tienen pueblo, como el caso del psuv y su gobierno totalitario niegan las
elecciones porque desconocen la carta magna.
Ante la dantesca situación
económica que padecemos los venezolanos por culpa de las erráticas políticas
económicas del gobierno de Nicolás Maduro, ante el drama de la inminente
inseguridad, el hambre, la miseria de buscar comida entre la basura a la que muchos
venezolanos están sometidos, de la misma manera el grave problema de la
violación a la constitución y el deterioro de sus instituciones, se impone la
organización y la participación para derrotar constitucional y pacíficamente a
los causantes de tanto mal. En nuestro caso como organización política el MPV
sustentado en el criterio descentralizador y federativo, ofrece a la región
trujillana una visión compartida para construir un camino que de espacios para
la lucha social y la búsqueda de un verdadero desarrollo armónico para todos.
La lucha es por hacer respetar el texto constitucional, es por elegir nuestros
gobernadores y legisladores regionales, es afincar la nueva mayoría en el
rescate institucional.
La fuerza de Trujillo propone el liderazgo de Marcos Montilla para
derrotar la incapacidad de Rangel Silva quien ha sido el peor gobernador de la
historia regional, y aumentar de esa manera la capacidad de gestión para
derrotar al peor presidente de la historia republicana que ya es hasta
imposible nombrarlo por razones de salubridad. La tarea es conquistar y ganar
las elecciones regionales.
Leonardo Alfredo Montilla Delgado
montillaleoa@gmail.com
@LeoMontilla
Trujillo - Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario