RECUPERACIÓN CERCANA DE VENEZUELA
Es
imperioso que cada quien se responda la pregunta acerca de cuánto tiempo más
puede el pueblo venezolano vivir en las condiciones bajo las cuales ha vivido
durante los últimos meses. ¿O años?.
Existen personas para quienes esa respuesta
no es determinante porque para ellos, más que las condiciones de vida de la
gente, lo necesario es que el gobierno mantenga el poder y, quizás, trate de
construir la Venezuela Socialista Siglo XXI chavecista. Se puede saber que para esas personas también
es muy importante que Cuba mantenga el flujo de beneficios que ha estado
recibiendo desde Venezuela. Es evidente que solo ese porcentaje minoritario de
venezolanos aspira mantener esta situación, en parte por motivaciones
partidistas de personas que consideran imprescindible el poder en manos del
estado, en parte por conservar los beneficios que ha recibido. Esto lo han
comprobado todas las investigaciones, mediciones, encuestas y demás, que se han
realizado para constatar el sentimiento y el estado de ánimo de nosotros los venezolanos.
En otras
palabras, todos esos estudios han demostrado que la inmensa mayoría del pueblo
venezolano, un 75% en números redondos ajustados, quiere y necesita un cambio
muy rápido y muy significativo de sus condiciones de bienestar para poder
conservar la vida, quizás dramatizando con fines explicativos.
Esto puede
tomarse como una respuesta a la pregunta inicial. En cuanto a la rapidez en si,
está claro, no solo que esta colectividad
no cree posible sobrevivir en las mismas condiciones de vida, con la escasez
aguda y creciente de alimentos, medicinas y otros bienes y servicios, hasta las
próximas elecciones presidenciales, sino también que no parece posible hacerlo
durante algunos meses más, e incluso que continuará aumentando el peso del
sector oposicionista, el cual seguirá sumando personas que por momentos han
apoyado al gobierno.
Sin embargo, alguien puede rebatir este señalamiento
observando que no se registra un clima de confrontación abierta y contundente
contra el gobierno, y que por el contrario debe verse que la gente tiene
paciencia y que puede continuar viviendo bajo las mismas condiciones.
Aunque
esto no sea lo más probable, se puede admitir esta posibilidad. No obstante, debe
reconocerse que el hecho de que no exista un conflicto abierto no significa que
la gente quiera continuar viviendo como lo ha hecho, por cuanto se pueden citar
varias razones explicativas, tales como que si se ha registrado un número muy
elevado de protestas contra diversos problemas generados por la incapacidad, la
irresponsabilidad y la corruptela gubernamental, pero que han sido frenadas por
el poder disuasivo muy superior de la fuerza armada; que la conducción política
de la colectividad mayoritaria no ha sido suficientemente acertada en el
trabajo tan importante que ha debido cumplir, habiendo errado en cuanto a la
importancia de la competencia entre aspiraciones partidistas y personales
frente a la grave problemática de la población, lo que contribuyó a disminuir
la motivación oposicionista de la gente. En todo caso, es muy ilustrativo el
hecho de que al cabo de 18 años de un gobierno todo poderoso, el pueblo
venezolano no solo no ha claudicado en la lucha por su bienestar, sino también
que no ha abandonado la defensa de sus valores esenciales. Se está claro que se
puede estar equivocado, que no se habla con la verdad en la mano, ni con la
certeza de una ley; que no se trata de
una colectividad con la mejor formación y preparación para esta lucha trascendental,
pero si de una que ha vivido bajo una democracia al menos relativa, y que llegó
a ser de las más avanzadas en América Latina, y una que ha venido comprendiendo
en mayor grado la responsabilidad ciudadana y entendiendo que la política no
debe ser un coto cerrado de las organizaciones partidistas.
En estas
condiciones, se cree en la recuperación cercana de Venezuela, en la
modificación suficiente del modelo y de las medidas de política que se tienen
que aplicar con tales fines; se confía en ella, y se tiene la paciencia
requerida y activa para no desfallecer.
Douglas Jatem Villa
djatem@gmail.com
@djatemv
Falcon - Venezuela
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