DESCUADRE BOLIVARIANO
El
pasado 13 de abril el Presidente Nicolás Maduro, tuvo la ocurrencia de celebrar el bicentenario de la
batalla de San Félix y adelantar el fusilamiento del General en Jefe Manuel
Carlos Piar, que tuvo lugar seis meses más tarde, el 16 de octubre de 1817 en
la plaza Mayor de Angostura --hoy Ciudad Bolívar— frente a la residencia de
Bolívar. El reciente y acontecido desfile militar en San Felix, se completó con loas a Piar, sobresaliente,
discutible y discutida personalidad militar y política de la guerra de
emancipación.
El día anterior al fusilamiento, se reunió el Consejo de Guerra,
designado por Simón Bolívar, presidido por el Almirante Luis Brión, amigo
íntimo de Piar e integrado por los Generales Pedro León Torres y José Antonio
Anzoátegui, los Coroneles José Ucrós y José María Carreño, los T.C. Judas T.
Piñango y Francisco Conde. El General Carlos Soublette fue el fiscal designado
de la causa y el T.C. Fernando Galindo el defensor del indiciado. El General
Piar fue sentenciado a la pena capital, por los delitos de insubordinación,
deserción, sedición y conspiración. El Libertador, no obstante, había escogido para el Consejo de Guerra, a
amigos cercanos a Piar, que no tuvieran
motivos de resentimientos con él, para
dejar políticamente abierta, la posibilidad que le permitiera conmutar
la pena de muerte, pero la sentencia unánime del Consejo de Guerra se lo impidió
por lo que fue ratificada por Bolívar.
A
comienzos de 1817, el General Piar, había sitiado a Angostura –hoy Ciudad
Bolívar— y el 11 de abril de ese año, derrotó al Brigadier Miguel de la Torre y
Pando en la Batalla de San Félix.
Treinta días después, el 12 de mayo, Piar fue ascendido al grado de
General en Jefe, en reconocimiento a su brillante hoja de servicios, pero su
temperamento díscolo y autoritario lo indujo a enfrentar y a desconocer la
autoridad suprema de Bolívar, adhiriéndose a los postulados del Congreso de
Cariaco junto a Mariño, Bermúdez y Arismendi. Por orden de El Libertador, Piar fue relevado del mando de las tropas por
lo que optó por solicitar su retiro del Ejército, que le fue concedido el 30 de
junio de 1817. Piar permaneció en Guayana, recorriendo los campamentos
militares en busca de adhesión de las tropas para enfrentarlas, en una guerra
de castas, a los sectores de la “gente blanca y mantuana” que desde 1810
prevalecía en el alto mando militar.
Esta
actitud se originó por su condición de hijo natural, producto de una
relación amorosa entre
Belén Xerez de Aristeguieta
Blanco, una de las llamadas “nueve
musas”, de la rancia
nobleza de la sociedad caraqueña,
y del Príncipe portugués José Francisco de Braganza, hijo del Rey Pedro
III. El padre de Belén, Miguel Jerez de Aristeguieta, era viudo de Petronila
Bolívar y Ponte y por lo tanto Bolívar y Piar eran primos, aunque la relación entre ambos
siempre fue conflictiva e irreconciliable. Las discrepancias no eran sin embargo,
en el terreno de la capacidad militar, a pesar que Piar había triunfado en 12
de las 13 batallas que había librado, sino entre El Libertador y la anarquía
caudillesca representada por Piar, Mariño, Bermúdez y Arismendi, que detentaban
el poder en el Oriente. Pero había más.
Ante
la evidencia del embarazo, Belén, fue
internada por el Príncipe de Braganza, en el convento de las Monjas
Concepciones, en Caracas, --donde se halla hoy el Capitolio Federal— , para
ocultar el escándalo y el consecuente desprestigio social. Tiempo después, cuando
el Principe intentó llevar a su hijo a
la corte real, el Rey se opuso
drásticamente, por lo que el Príncipe, que ya había emprendido el viaje, vía
Curazao, decidió confiar al niño, para
su adopción y formación al carpintero canario Fernando Piar, quien le
dio su apellido con su compañera de vida, la mulata comadrona
María Isabel Gómez. Ambos fungieron de padres adoptivos de Manuel Carlos Piar,
en Curazao, por lo que cundió la especie de su presunta condición racial de ser
“pardo”. Sin embargo hay evidencias que desmienten esa condición: ¿Cómo se
explican las amargas lágrimas de El Libertador, cuando sonó la descarga que
acabó con la vida del General Piar, su pariente, y exclamó acongojado: “he
derramado mi sangre”?. Fernando Piar percibió del Príncipe de Braganza una
generosa asignación, además de una suma mensual, para la manutención y
educación del niño hasta la edad de 16 años, que se mantuvo hasta la muerte del
Príncipe además de otros bienes en
herencia. Es más, el propio Piar
reconoció que el Príncipe Braganza y Belén Jerez Aristegieta, eran sus
padres consanguineos. (Ref. Francisco
Herrera Luque. “Manuel Piar. Caudillo de
dos colores”. Pomaire. 1987)
Según
el testimonio del Gobernador de Curazao, el holandés Laffer, en cuyo palacio se
casó Piar con la holandesa María Marta Boom, era un joven de tez blanca,
cabellos rubios y lisos y ojos azules, quien hablaba español, inglés, francés y
papiamento y había sido educado esmeradamente, lo cual descarta su condición
racial de ser “pardo”. El enfrentamiento
con El Libertador se originaba en que Piar defendía vehementemente su presunta
condición de “pardo” frente a la de Bolívar en su condición de “blanco”
mantuano, a tal punto que éste descubrió una
conspiración de Piar con el Presidente haitiano Alejandro Petión para la
fundación de una república “negra” en Guayana, con un ejército formado por
negros, pardos y mestizos y destituir a
Bolívar como Jefe Supremo, con
el agravante que el ejército
bolivariano estaba formado mayormente por efectivos similares a los de
Piar, quien no pudo lograr su propósito.
Once
años después de su muerte, Bolívar expresaba: “No me arrepiento de haber
ordenado fusilar al General Piar; era un hombre extraño, impredecible en su
conducta, loco, ambicioso y confuso”, mientras que en el ejército de Piar, El
Libertador no gozaba de buena fama, porque se le tenía como “cobarde, señorito
y caraqueño”. En fin de cuentas, la
reciente y accidentada celebración y el desfile bicentenario con motivo de la batalla de San Félix y el
fusilamiento del General en Jefe Manuel Carlos Piar, no cuadra con el
“bolivarianismo” proclamado a gritos por el régimen madurista.
Raul Sanz Machado
rsanzmachado@gmail.com
@rsanzmachado
Miranda - Venezuela
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