BRÚJULA DIPLOMÁTICA
Una de las políticas recurrentes del Gobierno “bolivariano “ha sido silenciar
los diferentes escándalos como
los del maletín de Antonelli Wilson, los narco sobrino y tantos otros. La
“política de la avestruz “ sin embargo no puede esconder la triste realidad de
escándalos a escalas nunca antes vistas, pero que los Gobernantes se niegan a
pronunciarse en espera de que se olviden.
Las comisiones ilegales de la Empresa Odebrecht, han llegado a poner en
el banquillo de los acusados al ex Presidente Lula da Silva, quien a pesar de haber tenido las riendas del
Poder, está a punto de ser condenado y probablemente lo veamos ir a prisión por pretender estar por encima
de la ley. Pero además es el que promociono
una escala de corrupciones a nivel internacional.
A pesar de que los contratos del Gobierno de Lula con los Gobiernos de
Chávez y de Maduro han sido los más ventajosos para los políticos que buscaban
una “vía de enriquecimiento ilegal express”, las máximas autoridades del “Poder
Moral” en nuestro país actúan con total desconocimiento de los hechos
imputados. Y ello sin contar otros casos escandalosos de otras Constructoras,
que pervirtieron su funcionamiento con el BNDS, Petrobras, o las denuncias
asociadas con la operación Lava Jato que distribuyó entre los felices
beneficiados millardos de dólares entre el 2001 y el 2016 sin que tengan
hoy la menor preocupación por sus
fechorías.
Ese no es el caso de otros Gobiernos de América Latina que si bien se
beneficiaron -en menor medida que en Venezuela- sin embargo, la fuerza de las
denuncias ha obligado a esos Gobiernos a
reaccionar de manera firme. En el caso de Panamá, el Ministerio Publico participa
activamente para investigar el pago de
sobornos tanto a personas como a empresas que actuaron ilegalmente entre el año
2010 y 2014, mientras que la Procuradora General de la Republica Kenia Porcell
le impuso a la Empresa constructora una multa de US$ 59 millones de dólares.
Hace tres semanas representantes del Istmo se encuentran en Sao Paulo, Curitiba
y Brasilia reuniéndose con los responsables de la Odebrecht – quienes aceptaron
presentar las evidencias solicitadas- al igual que con los que adelantan las
investigaciones en contra de la Constructora.
Reacciones similares se han producido por parte de los Gobiernos de
Ecuador, Perú, Argentina, Colombia, México y otros ocho países quienes han
exigido el cumplimiento de las múltiples obligaciones contratadas y la
paralización de contratos hasta que se
conozcan más detalles.
Ante tan dramática corrupción, calificada por el Departamento de
Justicia Norteamericano como “el mayor caso de pagos de sobornos de la
Historia” la Empresa Odebrecht abrió la Caja de Pandora al declarar que está
cooperando abiertamente con otros países para exponer claramente los
escandalosos casos de corrupción, y que seguirán cooperando, debido al hecho de
que “hemos asumido un cambio de posición en la relación con los entes públicos
o privados, adoptando conductas que buscan la ética y la transparencia”. Ante
el silencio habitual del Gobierno, nuestra Asamblea Nacional tiene la palabra y
una responsabilidad patriótica: denunciar a los corruptos.
Milos Alcalay
milosalcalay@yahoo.com
@MilosAlcalaym
Internacionalista
Miranda - Venezuela
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