Las expectativas que demuestra mi tía Filotea por lo
que pudiera ocurrir en nuestro país, el nuevo año, aderezadas con la lectura
que hizo de la novela “El otoño del Patriarca”, me impulsaron a leer con
detenimiento esta obra del escritor colombiano Gabriel García Márquez. Este
excelente trabajo literario vino a representar para mí, un importante
acontecimiento intelectual que hoy, más que nunca, se encuentra vigente su
contenido temático porque en él se pueden encontrar personajes que registran
mucha similitud con algunos autócratas actuales, lo cuales se aferran al poder
como si este fuera su último hálito de vida.
La novela, considerada como una fábula sobre la
soledad del poder, se desarrolla en un país ficticio a orillas del Mar Caribe.
Este territorio es gobernado por un anciano dictador que recrea el prototipo de
las dictaduras latinoamericanas. Se le considera un largo poema en prosa y la
obra que mejor representa al mítico tirano contemporáneo. En sus páginas
reverbera el realismo mágico que García Márquez supo imprimir en gran parte de
sus obras.
El Otoño del Patriarca, se llama así, porque la muerte
le sobrevino al dictador durante esa estación del año. En esta historia se nos
habla sobre un autócrata, en la que el escritor hace una especie de compendio
entre muchos tiranos de toda la historia latinoamericana y la resume en un
relato de un solo personaje: el Patriarca. El dictador o Patriarca es un
anciano general que no recuerda su edad y no dispone de educación escolar. Se
instaló en el poder tras varias contiendas y golpes de estado. El pueblo lo ve
como una leyenda. Utiliza métodos violentos para hacer que se cumpla su ley. Su
poder llegó a ser tan grande que una vez preguntó ¿qué horas son? y alguien le
contestó: las que usted ordene mi general
La madre del tirano, Bendición Alvarado, vivía en la
pobreza y se ganaba la vida pintando pájaros y vendiéndolos en el mercado, sin
saber que era una de las mujeres más ricas del planeta, ya que, su hijo
registraba a su nombre todo cuanto adquiría con los negociados del gobierno. Al
morir su madre, el General proclama su canonización civil y la nombra patrona
de la nación, curadora de enfermos y maestra de los pájaros. También decretó
como feriado nacional, el día de su nacimiento. Desde allí en adelante fue
conocida como: Santa Bendición Alvarado de los pájaros. Fíjense ustedes cómo
cambian las cosas, en Venezuela no es necesario pintar pájaros para aparecer en
la revista Forbes. Solo se necesita vender productos de belleza por catálogos
para entrar en la élite donde militan los grandes millonarios del mundo.
Señalan algunos que este trabajo del Gabo podría
tratarse de alguna dictadura real de la Sudamérica de cualquier siglo. En el
otoño del Patriarca el escritor colombiano consigue atrapar al lector con su
mensaje de denuncia social. El dictador es constantemente atacado por una
sociedad que no lo quiere. Su poder tiránico conlleva al odio incluso de sus
hombres más fieles. En los últimos años del dictador en el poder, el país entra
en una crisis que le obliga a vender hasta su propio mar y los pata en el suelo
entran en pánico, por algunas consideraciones
del Gabo, tal es el caso de una frase que desliza en
la novela: "El día en que la mi… tenga algún valor los pobres nacerán sin
c…".
Por el contenido de esta novela, el lector puede
apreciar que el poder siempre corre aparejado con la violencia y requiere de
periodos de inestabilidad para consolidarse. Todos los autócratas requieren
crisis para justificar su afán de ser reconocidos como salvadores, ya que, en
la paz, ellos no juegan ningún papel. Por consiguiente, las naciones regidas
por este tipo de gobernantes, viven de conflicto en conflicto. Estos delirios
autocráticos los viven a diario algunos países latinoamericanos y este dictador
los potencia, a través de su actitud maquiavélica e inhumana, cuando ordena,
sin que le tiemble el pulso, homicidios individuales, genocidios, magnicidios
brutales, que luego manipulará a través de hábiles artificios para no ser
considerado responsable de ellos.
Al final, íngrimo y solo, el dictador perecerá de
muerte natural y será encontrado, medio comido por los gusanos, en su cama. En
esta obra, Gabriel García Márquez transmite a sus lectores el sentimiento de
soledad que embarga a todos los tiranos y evidencia las atrocidades a que puede
conducir el uso y abuso de un poder sin límites.
Noel Álvarez
Coordinador Nacional del Movimiento Político GENTE
Noelalvarez10@gmail.com
@alvareznv
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