El día a día del fragor de esta lucha ciudadana hace que olvidemos los principios que la sustentan. Es por eso que a veces no deje de preocuparme que de vez en cuando me lo recuerden con mensajes como el que recientemente recibí de un lector de Valencia y que les transcribo a continuación:
“Al pueblo
que hace colas con su vehículo por horas, horas y horas para surtir gasolina,
les he sugerido, cuando tengo la oportunidad de hacerlo y lo sigo manteniendo, que se desprendan de
lo material y el miedo y que en lugar de estar haciendo a voluntad de la narco dictadura asesina, que
todo ese pueblo que son millones,
se vistiera de valor; y
estacionaran sus vehículos en las calles
de cada pueblo, en las calles y avenidas de cada ciudad, y en las entradas y
salidas de cada autopistas interurbanas, seguro estoy que en horas o días esta
narco dictadura, cae. No tenemos armas; pero si la voluntad, que ese bravo
pueblo, que en el pasado fue, a motivarlos con nuevas estrategias de valor y
presión al régimen, para sacarlos de este de letargo por el miedo. De ser
necesario, después que los vehículos los tengamos estacionados y el narco
dictadura responda con las armas y detecciones, no quedara otra salida que
tomar acciones más radicales para recuperar la democracia”.
No podemos
despegarnos del sufrimiento de la gente. Todo esto que hacemos, cada uno desde
su propia trinchera, y yo en la mía como escribidor, va en el sentido de que se
alivie en algún momento esta tragedia producto de la destrucción masiva que se
ha hecho del país. El lector que me escribió esto habla de algo concreto que el
sugiere para acabar mañana mismo con el sufrimiento, haciendo uso de la
indignación que la gente tiene de haber perdido algo que para nosotros no solo
era un emblema – la gasolina – sino que era el producto de nuestra más preciada
propiedad como venezolanos, que era la industria petrolera. Le escribí que
retomaría ese tema clave porque tiene necesariamente que haber una conexión
entre eso y lo que hacemos. Y en mi caso, que no es otro que analizar ideas y
situaciones en el quehacer político, a veces me olvido de los principios que
sustentan lo que hago. Y siempre hay que volver a ellos, manteniendo el cable
pegado a la tierra. Le agradecí el recordatorio porque uno a veces tiende a
despegar el cable.
Quiero
comenzar por la respuesta que le dí. A mi juicio la razón por la cual la gente
no hace lo que el sugiere, y que los venezolanos no hayamos quemado al país por
los 4 costados e ido como en el 2011 en una marcha monumental hasta el mismo
Palacio de Miraflores a sacar a estos delincuentes tiene que ver con el
liderazgo. Si, el liderazgo. Nadie se compromete a hacer nada con nadie en
quien no crea. Esa es una cuestión de principios y lo hemos visto en la
historia del mundo. Lo que pasa en Venezuela no es nuevo y se ha vivido en
otras partes a lo largo de la historia y aun en peores circunstancias. Lo de
aquí se puede y se va a poner peor si lo dejamos. Pienso que un requisito fundamental
para lograr que la gente no se ocupe de otra cosa que no sean sus actividades
de subsistencia básica, es que exista un liderazgo que inspire a la acción.
Hace varios años escribí sobre eso analizando los resultados de aquel recordado 16 de Diciembre de 2012, en el fraude continuado de las elecciones regionales de ese año (ver Tres Dimensiones del 16D, en https://ticsddhh.blogspot.com/2012/12/tres-dimensiones-del-16d.html): la inspiración que todos vimos del viejo liderazgo en Venezuela ha sido estructurado y explicado en un modelo, por un antropólogo norteamericano llamado Simon Sinek, en un libro publicado en 2009 titulado “Start With Why”, donde explica su Modelo “The Golden Circle”
(ver “How great leaders inspire
action” https://www.ted.com/talks/simon_sinek_how_great_leaders_inspire_action),
que se reduce a una sola oración: “La gente no compra lo que uno hace, compra
el porqué uno lo hace”.
Esta última
frase es la clave para comprender porque la gente no se mueve. Si no logramos
un liderazgo que inspire un cambio, seguiremos viendo a la gente en las colas
de gasolina y no incendiándolas porque precisamente no hay gasolina. ¿Y por qué
es eso? Porque la racionalidad no sustituye a la emocionalidad- La gente no se
mueve por lo racional sino por lo que siente y lo emociona. Sinek lo explica
muy bien en su exposición. Veamos una parte de ella:
“Todo está
basado en los principios de la biología. No en psicología, en biología….
Nuestro nuevo cerebro de Homo sapiens, nuestro neocórtex se corresponde con el
nivel “¿qué?”. El neocórtex es responsable de todos nuestros pensamientos
racionales y analíticos y del lenguaje. Las dos secciones del medio forman
nuestro cerebro límbico. Y nuestro cerebro límbico es responsable de nuestros
sentimientos como la confianza y la lealtad. También es responsable del
comportamiento humano, de la toma de decisiones y no tiene habilidad para el
lenguaje”.
“En otras
palabras, cuando nos comunicamos de afuera hacia adentro (de lo
racional-neocórtex a lo emocional-límbico) la gente puede entender gran
cantidad de información complicada, como características, beneficios, hechos y
cifras. Eso no guía el comportamiento. Cuando nos comunicamos de adentro hacia
afuera (de lo emocional a lo racional), estamos hablando directamente con la
parte del cerebro que controla el comportamiento y entonces le permitimos a la
gente racionalizarlo con las cosas tangibles que decimos y hacemos. Aquí se
originan las decisiones instintivas…”. Y yo diría que emocionales.
En otras
palabras, lo que nos mueve a hacer cosas no viene precisamente de la
racionalidad, que es lo que nos tiene en modo de supervivencia. Hasta que no
llegue algo o alguien que nos inspire al punto de pasar por encima de ese
comportamiento natural del ser humano basado en la lógica racional del “que” y
no del “por qué” emocional, seguiremos entrampados con el régimen. Y ese es
justamente el liderazgo que inspira a la acción; un liderazgo que viene desde
dentro, de la emocionalidad. El liderazgo que inspira a la acción se enfoca en
el “porqué” y no solo en el simple “que” de “salir de Maduro” como es el que se
ha movido hasta este momento. Si las razones que se dan solo van en la
dirección de una exposición de motivos electorales, la gente ni siquiera se moverá
para votar porque en el fondo sabe que jamás se irán por esa vía, pero tampoco
confían en que esas mismas personas que las convocan a votar sean las llamadas
a conducirlas, ni siquiera para trancar una calle por gasolina.
El
principio de Sinek, “La gente no compra lo que uno hace, compra el porqué uno
lo hace” es fundamental. Es por eso que quienes dicen agrupar a la sociedad
civil nunca lo han podido hacer, ni nunca lo harán, entre otras razones porque
su motivación no es la misma que la de la gente, y la gente que no es estúpida
lo sabe. ¿Porque creen ustedes que hacemos lo que hacemos en ANCO? ¿Por
repartirnos unos cargos que solo existen en la imaginación de quienes desean
acostarse con el régimen? ¿O porque deseamos pedirles un voto dentro de un sistema
que no sirve mientras el régimen lo administre? Nuestra motivación es
ciudadana.
Desde su
fundación en el 2016 fuimos claros en lo que deseábamos para el país: un cambio
fundamental en el sistema político, porque el que tenemos ahora, y el que teníamos
antes de los delincuentes castro-chavistas-maduristas aparecieran, era y es
completamente inviable. ¡Ante este estado de degeneración prolongado, tenemos
que refundar el país! Y eso pasa, no solo porque Maduro y sus ladrones se vayan
sino porque aquellos que saben que también morirán si cambia este sistema,
también se vayan. Y eso es lo que no nos perdona una supuesta oposición. Esos
cambios los hemos escrito en un documento fundamental titulado “El Gran Cambio,
Una propuesta para el país que queremos” (ver documento en
https://ancoficial.blogspot.com/p/documentos-fundamentales.html).
Ese es el
“por qué” hacemos lo que hacemos, en la terminología de Sinek. Es eso lo que
estamos vendiendo y la gente poco a poco está comprando. Y en base a esto transitamos
por la Consulta Popular y ahora por el Pacto Ciudadano para el Restablecimiento
Constitucional y Democrático, con todas las organizaciones que han creído en
esta ruta ciudadana (ver
https://ancoficial.blogspot.com/2021/02/comunicado-anco-acta-que-contiene-el.html),
que establece el piso para la creación de las Conferencias Ciudadanas para el
Restablecimiento Constitucional en todo el país. Si la gente compra este “por
qué” fundamental, nos acompañara por encima de lo que digan o hagan nuestros enemigos,
aun sin tener ni un medio partido por la mitad en el bolsillo que ofrecerle a
nadie, como ya lo están haciendo en todo el país. ANCO ya es el origen de un
sentimiento nacional para cambiar a Venezuela, y eso si va en el sentido
correcto –de lo emocional a lo racional- de un liderazgo que inspira a la
acción… ¿Por qué hacemos lo que hacemos? Por un país mejor para nuestros hijos
y nietos, aunque yo no lo vea ni lo disfrute en lo que me quede de vida. Y si
eso no inspira a la acción, jamás saldremos del infierno…
Luis Manuel Aguana
luismanuel.aguana@gmail.com
https://ticsddhh.blogspot.com/
@laguana
Venezuela
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