EL PANORAMA
POLÍTICO
Con el Senado
congelado en 50 escaños cada partido y los republicanos necesitando nada más
que cinco escaños para controlar la Cámara de Representantes, las elecciones
parciales de 2022 podrían convertirse en las más importantes en la historia
moderna de los Estados Unidos. A pesar de que los demócratas mantuvieron el
control de la Cámara el pasado mes de noviembre, los republicanos superaron
todas las expectativas al ganar 15 escaños que habían estado hasta ese momento
en manos de los demócratas.
En las
próximas elecciones, los analistas políticos observarán muy de cerca el efecto
sobre los votantes de los planes descabellados de Joe Biden de gastar la suma
galáctica de 500 millones de millones en proyectos de infraestructura y en la
lucha contra el COVID-19, así como aumentar impuestos para financiar esos
proyectos. Los demócratas albergan la esperanza de que estos niveles históricos
de gastos estimulen la economía y los ayuden a ganar las parciales. Los
republicanos, por su parte, apuestan a que los votantes se les rebelarán,
especialmente a causa del aumento de los impuestos sobre las corporaciones.
Aquí es importante aclarar que las corporaciones no pagan impuestos,
simplemente los pasan a los consumidores.
EL SENADO
Todo parece
indicar que los republicanos no confrontarán grandes problemas para recuperar
el control de la cámara alta; pero el camino se les ha complicado con el
anuncio de 5 senadores de su partido de que no aspirarán a la reelección.
Numerosos estrategas electorales están de acuerdo en que los escaños en tres
estados−Carolina del Norte, Pennsylvania y Ohio−que son considerados indecisos
en elecciones presidenciales, son los que serán más difíciles de retener por
los republicanos.
De los 34
escaños que serán discutidos en las próximas parciales los republicanos deben
de ganar 20 para ser mayoría, mientras los demócratas sólo tienen que ganar 14
para controlar el Senado. Pero la mayor interrogante para los republicanos es
lo que harán los senadores Ron Johnson, de Wisconsin, y Chuck Grassley, de
Iowa. Ambos han dicho que han pensado retirarse. Si lo hicieran, le complicaría
el camino al elefante republicano. En el bando demócrata ningún senador ha
mencionado el retiro.
Por otra
parte, los republicanos están empeñados en vengarse de las humillantes derrotas
sufridas en las pasadas elecciones en los estados de Georgia y Arizona. Ellos
están convencidos de que los demócratas Raphael Warnock, de Georgia y Mark
Kelly, de Arizona, les robaron las elecciones a los candidatos republicanos.
Para suerte de los republicanos, los votantes en esos estados no están de
acuerdo con el rumbo de izquierda seguido por Biden y por el Partido Demócrata
a nivel nacional. La realidad, es que los Estados Unidos siguen siendo un país
de centro-derecha y continuarán rechazando a los candidatos de la extrema
izquierda.
LA CÁMARA
DE REPRESENTANTES
John
Billings, Director Ejecutivo del Comité Nacional Republicano del Congreso, dice
estar convencido de que los republicanos están en una posición muy sólida para
hacerse con el control de la Cámara de Representantes en las próximas
elecciones. Billings señala que desde el final de la Segunda Guerra Mundial el
partido que ocupa la Casa Blanca ha perdido un promedio de 27 escaños en la
cámara en las elecciones parciales.
Además, si
combinamos la historia con los decretos presidenciales que han eliminado
empleos, la total ausencia de bipartidismo y la agenda socialista que se le
está imponiendo a los americanos, los demócratas en la cámara tendrían que
retar a la historia y defender políticas que han sido tóxicas al obrero
americano. También es oportuno apuntar que, en este momento, los demócratas lo
controlan todo, desde el Capitolio hasta la Casa Blanca y los americanos han
demostrado en múltiples ocasiones su inconformidad con la concentración de
poder en un solo partido.
GOBERNACIONES
ESTATALES
En las
próximas elecciones de 2022 se discutirán 36 gobernaciones estatales, con 20
legislaturas en manos de los republicanos y 16 en manos de los demócratas. Los
límites de tiempo en el cargo ponen en peligro a dos gobernaciones en manos
republicanas, Arizona y Maryland.
Por su
parte, el Informe Político Cook clasifica a Arizona, Maryland y Pennsylvania
como estados indecisos . Los republicanos, por su parte, harán todo lo que esté
a su alcance para retener a Georgia, donde su gobernador Brian Kemp ha sido
atacado por el ex presidente Trump. El republicano que gane las elecciones
primarias en este estado se enfrentará con toda seguridad a Stacey Abrams,
quién perdió por un estrecho margen frente a Kemp en las elecciones de 2018.
Más al
norte, los gobernadores demócratas Andrew Cuomo, de Nueva York, y Gretchen
Whitmer, de Michigan, han visto caer en picada sus niveles de popularidad por
la forma negligente en que obligaron a los hogares de ancianos a aceptar
pacientes afectados por el COVID-19. Es altamente probable que por lo menos
Michigan pase a manos republicanas. Nueva York sería más difícil pero no
imposible.
No hay
dudas de que, en este momento, el panorama político se muestra prometedor a
quienes militamos, sin reservas ni inhibiciones, en la derecha capitalista.
Pero cualquiera que siga la política sabe que una semana es una eternidad en
esta disciplina que es influenciada por tantos factores diversos, muchos de
ellos intangibles. Trabajemos sin "dormirnos en nuestros laureles'.
Todavía no hemos ganado. Y lo que está en juego es nada menos que la disyuntiva
inevitable entre el capitalismo y el comunismo. ¡A eso hemos llegado en este
país que ha sido siempre el faro de la libertad en el mundo!
alfredocepero@bellsouth.net
@AlfredoCepero
Director de www.lanuevanacion.com Cuba - Estados Unidos
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