domingo, 24 de octubre de 2021

ROMÁN IBARRA: RELOJ

El bolero inmortal del mexicano Roberto Cantoral, popularizado primero por Lucho Gatica, luego por otros tantos, y finalmente por Luís Miguel, podrían ser reinterpretadas y versionadas para identificar el momento dramático que vive la oposición venezolana, llena de contradicciones, debido a sus propias torpezas y megalomanías.

Durante años se les ha advertido acerca del peligro que supone actuar a contracorriente de la racionalidad, pero la intolerancia a la crítica, y la creencia de que están ungidos por Dios para alcanzar el éxito de manera irrefutable, les hace sentirse infalibles e inalcanzables para nosotros los comunes; los que sentimos, y padecemos los rigores de la crisis socio económica; la pobreza; la enfermedad; la cárcel; el exilio, y la muerte prematura.

Solo es posible (para estos genios) atender los consejos de sus mecenas internacionales, y sus ¨conciencias¨ preclaras. La gente y sus necesidades pueden esperar!

No bastan 22 años de ensayo gubernamental ininterrumpido de Chávez y Maduro destruyendo el país y sus instituciones, arruinando la vida de toda la ciudadanía, convirtiéndonos en la segunda diáspora más extensa del mundo, después de Siria, con más de 6 millones de compatriotas en el exterior buscando aires de paz y progreso en otras tierras.

Para ellos es mejor seguir en la onda de los mensajes ambiguos, y evitar enfrentar la realidad que golpea a todos, menos a sus reducidos grupos que disfrutan a manos llenas del financiamiento internacional multimillonario para mantener activa la estafa del gobierno interino; también conocido como el imaginariato, porque no gobierna nada, pero dispone de cifras inmensas de dólares para su disfrute exclusivo.

No solo se han gozado el dinero que el gobierno norteamericano asegura haberles entregado, sino que además destruyeron bajo administración partidista del grupo conocido como el G4, empresas tan emblemáticas para la República, como Monómeros, y Citgo. Y todo ello ocurre sin que hasta el presente rindan cuentas de sus manejos.

Frente a la contienda electoral del 21 de noviembre de 2021 para elegir gobernadores y alcaldes, hicieron lo indecible para dividir y atomizar a la oposición, como en efecto, presentando casi 70.000 candidatos para escoger 3.062 cargos en disputa, y además diciendo que no hay condiciones para votar, pero tienen candidatos y hacen campaña. La locura!

El dueño de una de las franquicias más comprometidas con el tema de la presunta corrupción y enriquecimiento ilícito, dice con su cara muy lavada desde Madrid, que de estar en Venezuela, no votaría. Pero resulta que esa misma franquicia, como hemos dicho, tiene candidatos. Por cierto, llevan de candidato a la gobernación del estado Barinas a un sujeto descubierto en un burdel en Colombia, con un primo que resultó muerto en esa aventura sexual, y etílica.

A menos de un mes para las elecciones el panorama luce sombrío para la oposición, habida cuenta de que la lucha es entre miembros de los distintos factores, y no contra los candidatos del gobierno, por lo cual, el oficialismo se frota las manos, pues en la división aparentemente irreconciliable de los opositores, pueden seguir reinando a pesar de que no tienen nada que exhibir luego de tantos años de ejercicio ininterrumpido de gobierno miserable.

Es una pena haber dilapidado el inmenso capital político del triunfo de 2015, por ambiciones extemporáneas y exageradas.

Reloj, no marques las horas/ porque voy a enloquecer/ ella se irá para siempre/ cuando amanezca otra vez. 
No más nos queda esta noche/ para vivir nuestro amor/ y tu tic tac me recuerda/ mi irremediable dolor.
Reloj, detén tu camino/ porque mi vida se apaga/ ella es la estrella que alumbra mí ser/ yo sin su amor (dólares) no soy nada.
Detén el tiempo en tus manos/ haz esta noche perpetua/ para que nunca se vaya de mi/ para que nunca amanezca!

Recojan los vidrios.

Roman Ibarra
romanibarra@gmail.com
@romanibarra
Venezuela

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