martes, 15 de marzo de 2016

GUSTAVO PARDO, LOS MASONES, EL POPULISMO Y LA POLARIZACION POLITICA EN LOS EEUU.

La Institución masónica universal, reconoce que a través de la historia, los dos temas que más han dividido a la Humanidad, son: la política y la religión. Por esta razón, la Institución procura excluir de sus tenidas la discusión de ambas cuestiones.

El origen de dicha prohibición la podemos encontrar en las Constituciones de Anderson[i], en las cuales se establece “deben evitarse en absoluto las discusiones sobre religión y política”. Asimismo, dicha proscripción se establece en Los Antiguos Limites de la Fraternidad que instituyen “no da cabida a debates de religión ni de política[ii]”.

Efectivamente, evitar el tratamiento de cuestiones “sectarias”, es decir, de temas que pretendan destacar los atributos y cualidades de un partido político, un candidato especifico, de un Ser Supremo, Mesías, o una creencia religiosa por sobre las demás, es un asunto que introduce las bases de la disgregación o ruptura del equilibrio fraternal que debe primar en las Logias Masónicas.

En principio, y valorado de forma aislada, este aserto es justo y necesario para mantener el equilibrio en la proyección filosófico-doctrinal de la Institución Masónica; equilibrio que garantiza a la Entidad mantener una postura respetuosa y equidistante de las distintas opiniones, concepciones y valoraciones que tienen derecho a sustentar los seres humanos.

No obstante, también en Los Antiguos Limites de la Fraternidad se establece que “La iniciación reviste el carácter de masón; más para poseer la plenitud de los derechos de tal, es menester recibir los tres grados de la Masonería”. Los juramentos son una constante exigida a los candidatos a Iniciarse en la Masonería, así como quienes  ascienden a los restantes grados masónicos.

En los juramentos antes mencionados, los masones se comprometen a cumplir fielmente sus obligaciones para con sus semejantes, para con su patria y para con la humanidad.

Es inadmisible que personas llamadas “libre pensadores” puedan quedar cautivos de un concepto tan estrecho como es el de “excluir el tratamiento políticos”. ¿Por qué? Porque cuando algo o alguien transgrede el contenido de los principios doctrinales institucionales tales como el “contaminar la libertad” con llamados al odio racial, étnico, económico o social; los masones en particular y la Institución Masónica en general, se encuentran obligados a oponerse a tal pretensión.

Precisamente, este es el caso que se presenta en la contienda electoral por la nominación presidencial para las elecciones a efectuarse en Noviembre de 2016 en los EEUU.

Dos ejemplos de ello, lo son los aspirantes Donald Trump, por los Republicanos; y el Demócrata Bernie Sanders. Tanto las propuestas del uno, como la del otro, se apartan de las tradiciones y principios democráticos subsistentes en este gran país desde su instauración como Republica.

Es necesario señalar que los masones tuvieron una intervención trascendental en la instauración de los EUA como nación, y en la adopción de los principios constitucionales que han hecho de los EEUU el gran país que hoy es.

Para los masones, el dilema se encuentra en enfrentar dogmas contra realidades.

En el próximo artículo daremos continuidad a este trascendente tema.

Gustavo Pardo
masonhabana78@yahoo.es
@GustavoPardo18

Estados Unidos

1 comentario:

  1. Excelente y apropiado articulo. Te felicito. Un fuerte abrazo cubano. Héctor Lemagne Sandó:.

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