LOGROS DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI
En todas las sociedades existen antagonismos debido a las más diversas
causas: distintas ideologías, intereses económicos contrapuestos, diferentes
posturas ante el hecho religioso, nacionalismos, todo lo cual algunas veces
genera conflictos, y que es necesario aprender a resolverlos de forma pacífica
para que sean enriquecedores. Para alcanzar este propósito los hombres deben
estar movidos por el amor, y no por el odio. Algo que pidió Juan Pablo II a los
sindicatos en cierta ocasión, y que es generalizable a todo tipo de conflicto,
interpretando su acción como una lucha a favor de la justicia, más que una
lucha contra los otros.
Son dos las fuentes de la llamada mora social: La Sagrada Escritura y la
razón humana. Es lógico que en la Biblia no se encuentren juicios sobre la
mayoría de las cuestiones sociales que hoy nos preocupan, porque en aquella
época no existían. Sin embargo, encontramos en ella una serie de principios,
tales como el destino universal de los bienes, la preferencia por los débiles,
la autoridad como servicio, entre otros. Mientras que el recurso a la razón es
igualmente necesario, sobre todo si se pretende que el discurso ético pueda
tener alguna validez para quienes no comparten la fe cristiana.
Sin embargo, conviene recordar que en la moral social existen principios
de carácter permanente, siendo el más importante de todos la dignidad de la
persona humana, de la que se derivan otros dos: el principio de solidaridad, en
el que todos somos responsables de los demás, y el principio con el que las instancias superiores deben
respetar las iniciativas de las instancias inferiores que favorezcan el bien
común, e incluso facilitarles los medios necesarios para llevarlas a cabo. Los
dos principios se complementan debido a la solidaridad moral social cristiana,
que se opone a todas las formas de individualismo y a todas las formas de
colectivismo.
La moral o moralidad son las reglas o normas por las que se rige la
conducta o el comportamiento de un ser humano en relación a la sociedad, a sí
mismo o a todo lo que lo rodea. Otra perspectiva la define como el conocimiento
de lo que el ser humano debe de hacer o evitar para conservar estabilidad
social. El término «moral» tiene un sentido opuesto al de «inmoral» (contra la
moral) y «amoral» (sin moral). La existencia de acciones y actividades
susceptibles de valoración moral se fundamenta en el ser humano como sujeto de
actos voluntarios. Por tanto, la moral se relaciona con el estudio de la
libertad y abarca la acción del hombre en todas sus manifestaciones, además de
que permite la introducción y referencia de los valores.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) es el máximo órgano del sistema
judicial de Venezuela, cuya finalidad principal es ejercer la jurisdicción, es
decir, resolver litigios con eficacia de cosa juzgada, sin perjuicio de cumplir
otros actos que las leyes que los organizan les puedan atribuir, los cuales
forman parte de la jurisdicción voluntaria. Por tanto, no se debe confundir el
órgano jurisdiccional (TSJ), con las personas que en calidad de funcionarios
sirven en él, jueces y demás personal auxiliar.
Maikel Moreno, nuevo Presidente del TSJ, tiene un amplio currículum pero
al mismo tiempo posee una historia de controversias en su ejercicio
profesional. Vicepresidente del máximo tribunal; doctor en Derecho
Constitucional, abogado egresado de la Universidad Santa María en 1995, y ahora presidente del Tribunal Supremo de
Justicia, pero como toda moneda tiene dos caras, y la polémica ha rodeado a su
persona.
El Diario de las Américas en su edición digital del 1 de enero del 2015
registra estos datos: “El nuevo magistrado tiene una oscura historia que
comienza en 1987 cuando fue acusado por el homicidio de un joven ocurrido en
Ciudad Bolívar, población ubicada al sur del país y a 578,6 km de Caracas. En
esa época se desempeñaba en la policía política Disip (actualmente el Sebín).
Logró salir en libertad dos años después”.
“En 1989, regresa a la policía política Disip y se desempeña como
oficial de segunda, cumpliendo funciones como escolta del ex presidente Carlos
Andrés Pérez durante su segundo mandato”.
“Ese mismo año, Moreno vuelve a ser noticia por encontrarse en un
expediente por homicidio (número 552755, que fuera posteriormente remitido por
la entonces Policía Técnica Judicial al tribunal 15 Penal, la razón fue por
estar implicado en la muerte de Rubén Gil Márquez, asesinado durante un tiroteo
ocurrido en Parque Central, conjunto residencial en el centro de Caracas. Ese
mismo año fue destituido de la policía política por estar involucrado en la
muerte de Gil Márquez”.
“En 1990, logró obtener un beneficio procesal – el segundo en su
historia policial -, sale en libertad, pero no retorna a la Disip. Sino que
obtiene un cargo como secretario de un juzgado en la ciudad de Caracas”.
“Luego en 1995 obtiene el título de abogado y continúa trabajando en el
mismo lugar. Y llegó a ser el juez 34 de control y presidente de la sala
séptima de apelaciones cuando se investigaba el asesinato del asesinato de
Danilo Anderson, muy ligado a la revolución chavista; quien fue fiscal del
Ministerio Público venezolano que estaba investigando a más de 400 personas
acusadas de crímenes en contra el estado venezolano y los asesinatos cometidos
durante el fallido Golpe de Estado de abril de 2002”.
Otro capítulo de Maikel Moreno fue la denuncia del exmagistrado chavista
Luis Velásquez Alvaray, actualmente
prófugo de la justicia venezolana quien en junio de 2007 lo señaló de
presuntamente pertenecer la denominada “banda de los enanos”.
El máximo organismo de la justicia venezolana, sin escrúpulos de ninguna
naturaleza y negado a todo principio moral, ético y político, acató órdenes provenientes del
poder ejecutivo y puso en las manos de
quien antes y ahora en el presente, ha sido severamente cuestionado. El TSJ es una institución creada para impartir una
verdadera justicia, pero sin la venalidad de magistrados visceralmente
identificados con el PSUV y la consigna de “Chávez vive….la patria sigue”
El régimen chavista-madurista se ha apropiado de todos los poderes para
imponer una opinión sesgada de la política, las leyes, los principios ideológicos
y hasta la propia Constitución, en su perversa pretensión de querer imponer su
voluntad a toda costa. La designación del nuevo presidente del TSJ, configura un día más oscuro que Moreno, para
la justicia venezolana.
Solo en socialismo se alcanzan estos “logros”, como reza uno de los
lemas, que a todo gañote proclaman los rojos…rojitos
Carlos E. Aguilera A.
careduagui@yahoo.com
@_toquedediana
*Miembro fundador del Colegio Nacional de Periodistas (CNP.122)
Aragua - Venezuela
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