La dolarización hace referencia a un proceso mediante el cual, el dólar USA es adoptado por un país de forma oficial como su moneda de curso legal (aceptada como medio de pago)adquiriendo un status exclusivo para realizar transacciones; al tiempo de cumplir las funciones de reserva de valor (sirve para conservar el poder adquisitivo a lo largo del tiempo)y de unidad de cuenta (expresa el valor de los bienes y servicios), así como de facilitar la información vinculada a los precios relativos (precio de un bien, expresado en términos de otro bien); siendo que la moneda nacional (p.ej. el bolívar) queda limitada a una función secundaria, como tal como una moneda fraccionaria de poco valor.
Es de resaltar, que una dolarización unilateral como la que de forma utópica pretende ejecutar Venezuela, es solo posible cuando un país cuenta con un alto nivel de Reservas internacionales (distinto al venezolano) que le facilita impulsar dicho proceso sin suscribir un acuerdo formal con el país emisor (EEUU).
Es así, que dolarizar de forma oficial implica aceptar todos los billetes y monedas que el público aspira convertir en US$; al extremo que el volumen de los recursos del público mantenidos en cualquier moneda, luego pasan a constituir depósitos bancarios en dólares, y por tanto se elimina la moneda nacional.
Resulta importante señalar, que la cantidad requerida de RI en US$ depende de la Tasa de Cambio(valor que posee una moneda extranjera con respecto a la moneda nacional) aplicada para, por ejemplo, convertir bolívares a dólares .
Dicha tasa de cambio, no puede reflejar una condición de una sobrevaluación(un valor mayor del debido con respecto a la moneda extranjera)ni estar subvaluada (un valor menor con relación a la moneda del país emisor) a la luz de la respectiva Tasa de Referencia(utilizada por el Banco Central para regular la cantidad de dinero que circula en la economía); en el entendido que una sobrevaluación afecta negativamente las exportaciones y a la industria nacional (el importador en razón a los costos más altos procurará comprar en otros países); mientras que la subvaluación perjudica sensiblemente las importaciones (el consumidor tendría que pagar un precio más elevado); escenario que en ambos casos altera el crecimiento económico, tal y como sucedió en Venezuela a partir del control de cambio impuesto por Hugo Chávez en ¡2003!
Vale acotar, que la adopción del US$ como moneda de uso local, se traduce en una pérdida del control de la política monetaria, ya que en lo sucesivo las decisiones en esa materia pasan a depender de EEUU en su condición de país emisor de la moneda, por intermedio de la Reserva Federal Americana (FED); con la manifiesta obviedad que el país que dolariza pierde la soberanía de su control monetario; y con ello, la facultad de emitir dinero ¡¡inorganico!!, decir moneda sin respaldo real; que se traduce en una masa de dinero legal puesta en circulación sin la contrapartida en bienes y servicios, que en la práctica impulsa la inflación al tiempo de generar pobreza y miseria.
En lo específico de la Venezuela de hoy, se extiende la guachafita monetaria, cuando se pretende regular precios en US$ en aras de “controlar la venta” de productos que ¡¡no existen!!.
Jesús Alexis González
jagp611@gmail.com
@JesusAlexis_Gon
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