Es imposible separar los conceptos de Democracia y Tolerancia, la Democracia distinto a lo que piensa mucha gente no es un sistema para imponer mayorías y mucho menos un fin electoral, está errada visión deformada le ha dado paso a sistemas autoritarios que empiezan a ganar simpatías en los jóvenes, una de las últimas encuestas de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) demostró que los jóvenes entre 18 y 29 años manifestaron en un 50% que la Democracia es el sistema político preferible pero el 78% se siente insatisfecho con ella y el 50% le da igual un sistema autoritario o uno democrático, a estos datos podemos sumarle la última declaración del alto representante de la política exterior de la comunidad europea Josep Borrell en donde manifiesto su preocupación por la caída de confianza de la Democracia en América Latina en donde solo el 49% la apoya.
Todos estos datos que sumados a los últimos acontecimientos ocurridos en la última campaña electoral por la presidencia en Estados Unidos confirman que estamos en presencia de una crisis de la Democracia que pone en peligro este sistema imperfecto pero único capaz de garantizar el respeto a la Dignidad Humana.
Por estas razones inicié este escrito afirmando que es imposible desligar la Democracia de la Tolerancia, esta última proviene del latín “tolerare” que significa aguantar o soportar formas distintas de visiones y pensamientos, en la Biblia hay cientos de referencias sobre ella, cito textualmente una: “Sigan soportándose unos a otros y perdonándose con generosidad incluso si alguno tiene una razón para quejarse de otro Jehová los perdonó con generosidad a ustedes, así que hagan ustedes igual. Colosenses 3:13” también encontramos una buena referencia en la Declaración de los Derechos Humanos en su artículo primero: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.” Y para el gran pensador Voltaire: “es la prerrogativa de la humanidad. Todos los hombres estamos llenos de flaquezas y de errores, y debemos perdonarnos recíprocamente nuestras necedades, pues esta es la primera ley de la naturaleza”.
De tal manera que es un concepto ampliamente desarrollado que no requiere mayor interpretación pero que sí necesita ser aplicado, la Democracia es un sistema para la convivencia en donde el centro es el Ser Humano, su éxito radica en esta tolerancia compartida, más que una imposición de mayorías se requiere un reconocimiento de las minorías, pensar que una mayoría circunstancial puede imponer su voluntad sobre una minoría es lo más cercano a un sistema autoritario, por eso uno de los mayores enemigos de la tolerancia y en consecuencia la Democracia son los radicalismos que fanatizan, dividen y polarizan a la sociedad, Venezuela es un ejemplo vivo de esta realidad y Democracias sólidas que son modelo para el mundo como la de Estados Unidos hoy también están en crisis, recordemos el manifiesto “carta sobre justicia y debate abierto” del 07 de julio de 2020 firmado por más de 150 pensadores, académicos e intelectuales norteamericanos que entre otras referencias importante hicieron esta: “Esta atmósfera sofocante dañará en última instancia las causas más vitales de nuestro tiempo. La restricción del debate ya sea por parte de un gobierno represivo o de una sociedad intolerante, perjudica invariablemente a los que carecen de poder y hace que todos sean menos capaces de participar democráticamente.”
Jose Lombardi
jjlombardiboscan@gmail.com
@lombardijose
Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario