No puedo menos
que insistir en la aberración ética y política que significa el presente
acuerdo del presidente Obama y el dictador Raúl Castro. Aunque parezca una
falacia histórica la próxima visita de Obama a La Habana aparece ante los ojos
del mundo como reconocimiento implícito del error de la política americana
hacia Cuba en los últimos 55 años. En otras palaras el error es de Estados
Unidos y el triunfo es de la izquierda que en sus diferentes vertientes
totalitarias y democráticas considera a Estados Unidos el país imperialista del
mundo. Consecuentemente todo parece indicar que el mundo parece aceptar que la
pobreza en Cuba ha sido causada por el embargo americano. Y más aun la
izquierda pretende confundirlo con un bloqueo. El bloqueo hubiera impedido que
Cuba comerciara con el resto del mundo, lo cual no fue así.
Hace tiempo
escribí “A la Voz de Cuba la Voz de Armando Ribas”, donde expuse mi criterio al
respecto de que el embargo beneficiaba a Fidel Castro políticamente, y por ello
consideraba conveniente eliminarlo. Algunos amigos en aquélla oportunidad
comenzaron a pensar que yo me había hecho fidelista.
Estuve en contra de Fidel
desde que estaba en la Sierra Maestra y más aún después de su primer discurso
en La Habana donde expuso claramente: “Estamos aquí no por el Pentágono sino en
contra del Pentágono”. Pero he aprendido que como diría Campoamor “La política
tiene razones que la razón no conoce”. En virtud de esa razón me percaté de que
más allá de las razones claras por las que Estados Unidos había impuesto el
embargo, a quien había beneficiado políticamente era a Fidel Castro ante los
ojos del mundo influenciado por la izquierda.
Mi propuesta al
respecto era que se suspendiera el embargo, pero no por acuerdo con Cuba, sino
por decisión propia. Si los empresarios americanos decidían mantener relaciones
comerciales e invertir en Cuba era su derecho y responsabilidad. Pero el
embargo requiere otras aclaraciones. El embargo no fue una decisión unilateral
de Estados Unidos, sino una respuesta a la política de Fidel Castro tan pronto
llegó al poder de nacionalizar todas las propiedades americanas en la isla e
inclusive romper relaciones con Estados Unidos. Así se rompió el acuerdo Hay
Quesada por el cual Estados Unidos le pagaba a Cuba por el azúcar el doble del
precio del mercado mundial.
Pienso que es una contradicción histórica que en estos
momentos la Sra. Merkel en Alemania ha decidido reconocer los crímenes de los
nazis durante la época de Hitler y el Holocausto, los crímenes de los Castro
son ignorados en el Globo Terráqueo. Crímenes que no solo se cometieron en Cuba
sino que se extendieron a América Latina por la guerrilla organizada en Cuba y
financiada por Rusia.
¿Acaso Obama
cree que Raúl Castro va a cambiar y democratizar el régimen totalitario que
rige desde hace más de 55 años? Ya debiéramos saber que la única razón por la
cual Raúl Castro ha pretendido este acuerdo con Estados Unidos económicamente
pero no políticamente es porque Cuba ha perdido el soporte económico de Rusia y
más aún el de una Venezuela quebrada precisamente ante el intento de Chávez y
Maduro de convertirla en otra Cuba.
Por 55 años los
Castro han sido indiferentes a la pobreza generada en Cuba por el sistema
comunista impuesto, en tanto que ellos viven como reyes. Esa situación ha
continuado aun después que ha habido inversión extranjera en Cuba y como se
sabe los empresarios pagan los sueldos de sus empleados al Estado y éste les da
apenas un 20% del total recibido. No obstante se está intentando comparar este
intento con la política de Nixon con respecto a La China. Aparentemente se
ignora que en aquella oportunidad, si mal no recuerdo la China estaba
enfrentada con Rusia y nos encontrábamos en plena guerra fría. La decisión fue
política, por más que ella implicó un cambio sustancial en la economía china,
que le ha permitido ser la segunda economía mundial. Hoy se pretende ver a la
China como una amenaza a los Estados Unidos y yo me niego a aceptar esa teoría.
Como he repetido hasta el cansancio el mundo ha dado un vuelco ético político a
partir de las armas nucleares, que como bien dijera Juan Pablo I son
disuasorias y no bélicas. La China hoy mantiene un superávit comercial con
Estados Unidos de unos u$s200.000 millones y no creo que pretenda perderlo ante
una nueva guerra mundial.
Este cambio en
la política americana hacia Cuba se basa en el pensamiento de Obama de que la
política seguida hasta ahora ha fracasado. Este es un error de concepto. Si
bien como antes dije el embargo ha beneficiado políticamente a Fidel Castro el
objeto del mismo nunca fue el derrocarlo ni cambiar la política cubana. Ya
debiera saber Obama que los líderes iniciadores de un sistema totalitario,
jamás han abandonado el poder de mottus propio para cambiar el régimen. En Rusia
se tuvo que morir Stalin, en la China
Mao Tse Tung que fue sustituido por Deng Tsiao Ping que era su opositor y casi
le costó la vida antes de alcanzar el poder y la caída de Hitler se debió a los
tanques Sherman. En Sto. Domingo los dominicanos tuvieron suerte de que ya no
estaba Kennedy y el presidente era Lyndon Johnson. Kennedy había traicionado a
los cubanos en bahía de Cochinos y durante la crisis de los misiles entregó a
Cuba a la órbita soviética. Johnson por el contrario envió a los marines para
derrocar al dictador fidelista que gobernaba.
El embargo como
antes dije no fue un proyecto político, y a las pruebas me remito, el efecto
político fue indudablemente contradictorio. Por tanto no se le puede juzgar en
esos términos para justificar una política de acuerdo con los mayores
criminales de América latina. Ya tengo entendido que existe la propuesta
interna de que Raúl Castro sería sustituido por su hijo, que por supuesto
pertenece a la Nueva Clase. Y no olvidemos que tal como dice Earl T.E. Smith el
embajador americano a la llegada de Fidel en su obra “El Cuarto Piso” fue
Eisenhower quien decidió la salida de Batista y la llegada de Castro al poder
en Cuba.
Obama planea su
viaje a la Habana para el 21 de Marzo y a su salida venir a La Argentina. Diría
que estas visitas implican otra contradicción política. En tanto que en Cuba
prevalece el régimen totalitario que la destruyera, en La Argentina ha surgido
en la figura del presidente Macri un proyecto decididamente liberal y
democrático, de integración al mundo y donde se respetan los derechos
individuales. Venga Obama a la Argentina y no pretenda justificar el régimen
cubano. Por favor no le dé una nueva arma
la izquierda que demagógicamente amenaza a gran parte del mundo desde el
poder y la oposición.
Armando Ribas
aribas@fibertel.com.ar
@aribas3
Argentina
No hay comentarios:
Publicar un comentario