SEÑOR MANUEL ROSALES:
Señor Manuel, todos los
venezolanos de aquí y de afuera
como los extranjeros de aquí y de
afuera que tengamos sentido de justicia, de equidad, de idoneidad, y más,
sencillamente aún, quien se interrogue el porqué estaba usted preso, estamos complacidos por su puesta en
libertad.
Nunca, Don Manuel, hablo en
nombre de nadie y menos del llamado pueblo,
porque semejante abstracción se utiliza ubicuamente.
Usted, quizá y
Maduro, siempre, y casi todos recurren a
esta palabra, pero también Lincoln y
Clístenes la usaron y su empleo ha respondido
más a los intereses de quien la usa, que a la definición cuidadosamente
determinada en el caso griego y con restricciones también muy particulares en
Lincoln.
Entre nosotros, Chávez creó una división artificiosa y muy malsana y
peor intencionada. Pueblo, quienes estén con él, independientemente de que sea
Juan Bimba o Cisneros. Quienes lo
siguen, crean en él y en su revolución son pueblo. No fue original en eso y en nada, pero funcionó porque con su
manejo inético pudo despertar, cultivar, desarrollar la rabia que genera la
miseria y crear un responsable de los males del pueblo. Y el resto, escuálido,
fascistas, nazis, oligarcas, vende
patrias, sin importar si es cura o empresario, arruinados, pobres o ricos, en
fin, son los herejes…etc.
Mas yo esta vez hablo por
muchos, por abuso, cierto, porque no tengo autorización alguna, pero puedo
afirmar con pruebas estadísticas “infalibles” que en esta RBV nadie duda, ni siquiera sus
líderes, que la ética, la equidad, la
justicia no existen porque los tribunales y
de modo muy monstruoso y mórbido
el TSJ integrado por comisarios del terror, mucho menos capaces, muy menos idóneos que los Mujiquita
de Gallegos. Conversos que provienen de Copei; otros, del nepotismo; de
frustraciones profesionales, ayunos de academia y todos en común ser militantes del PSUV, verdugos en lugar de jueces. Y digo esto con exactitud, porque todos
estamos conscientes de que es así.
Observe, cuando un chavista,
desde Maduro a Diosdado, los diputados del PSUV, Fiscalía, va al TSJ lleva la decisión tomada y los “magistrados” le dan la retórica
“jurídica” a las sentencias, quiero
decir a las condenas, las más de ellas de una elocuente ignorancia y de pésima
escritura; pero, cuánto cobran y lo que reciben no son dracmas sino
dólares, almíbar de sus almas, maná de
su felicidad, silencio a su conciencia.
Cuando usted huyó evitó la condena que, con sadismo,
imponía Hugo Rafael, ello resultó una
necesidad, tanto más cuanto que de nada habría servido que emulara usted a
Sócrates y entregarse tampoco era prudente, según la experiencia de Napoleón,
quien megalómano pensaba que los ingleses le reconocerían que él era Napoleón.
En esa oportunidad escribí dos breves ensayos, “aproximaciones al affaire
rosales” y “La conspiración contra rosales”, editados por Analítica y El
Republicano Liberal, donde descubríamos todo cuan enferma era la conducta de
Hugo y del diputado Mario Isea, dignos objeto para una reflexión
psicoanalítica. La pasión eropatógena por encima de la razón. Por eso se podía justificar su viaje. Así lo
escribí y creí que podría usted dedicarse a la reflexión y a la
profundización de las ciencias
políticas, tanto más cuánto la presencia crítica de José Carlos Mariátegui abrió caminos críticos
a la política en AL, de obligada referencia teórica y el buen nivel de algunas
de sus principales universidades peruanas podrían constituir una fuente de
contrastación de teorías y realidades diversas, en mejores condiciones que las
que impone la cotidianidad política venezolana, donde Chávez sustituyó las
ideas por la infamia
Sirva esto como proemio a cuanto
viene. Un poco de historia no anda mal.
La creación de UNT, por usted protagonizada, respondió a la necesidad de
superar las muy severas limitaciones de la democracia interna de su partido
“originario” AD. Su “herejía” tuvo éxito, ente otras razones, porque no sólo se
trató de superar la hegemonía y la
arbitrariedad de las cúpulas, sino
porque esas aberraciones herían
severamente a la democracia, al país y contra la cual se levantaban las
voces ciudadanas. Derrotó usted una práctica partidista perversa y, por ello,
sepulturera de su historia y de sus
posibilidades.
El partido
sustituyó a la sociedad y el militante (soldado) al ciudadano. Pero, su
partido, carecía de la más elemental base teórica, lo cual lo convertía en
maquinaria de poder y de su poder.
Democracia social, dijeron y, lo
peor, concibieron que la democracia social era una simple nombre, y que la
teoría se sustentaba en la socialdemocracia.
En el supuesto, absolutamente negado, de que esto fuese verdad, queda
aún de obligatorio reconocimiento fáctico de que los partidos enterraron sus
ideas, sus principios y se hicieron simplemente maquinarias con un manejo del
marketing para la recluta, la
inducción, la compra de votos y ello
produjo una degradación de la democracia. reducida al voto; aprovechó usted muy
también, el enfrentamiento tradicional
contra el centralismo, que los zulianos han asumido por su inmensa
capacidad de trabajo que garantizaba su autonomía y no como chauvinismo y menos
como eso que se “bautizó” como zulianidad. Si verdad fuera, Arias Arias
Cárdenas ni existiera, y me dicen que es
el gobernador.
Imprescindible es reconocer que
Chávez llega al poder no por sus cualidades, la misma que de caminar tiene un
pigmeo para correr, sino porque la
democracia, esta de los 40 años, había
dejado de hacer o hecho muy mal. La moral, la ética se sustituyeron por el
clientelismo, la corrupción, el
autoritarismo. La hipocresía se hizo el traje de gala de la justicia.
Solo dos referencias notorias. Rómulo
Betancourt cerró y aniquiló todas las posibilidades de crecimiento ético,
critico, cualitativo de su partido. En el camino cayeron Ramos Jiménez, Paz
Galarraga, L.B Prieto. Caldera no solo
exterminó a su propio partido, sino que su amor desmedido por el poder usó a Chávez como trampolín, su avaricia le
impidió ver que quien cría cuervos, cuando están crecidos, le sacan los ojos.
Caldera además, tiene el inmenso crimen en su historia haber (de) reformado la
Ley de Universidades y haber entronizado en ella la Realpolitik que hoy impera y perfecciona el chavismo
analfabeta. El pedagogicisimo el
democratismo sepultaron la ética y la ciencia. Esto, Don Manuel, es imprescindible
reiterarlo, porque la vida sin la historia se convierte en mera existencia.
Comedia tragicómica y el futuro en tragedia.
Hoy el país se muere. Si ya no
está muerto! El terrorismo de estado se
ha impuesto de absoluta manera como la única
forma de permanecer el régimen, de mantener el gobierno, y su uno éxito
es la destrucción del país.
Los hechos son irrefutables. Hambre, corrupción,
perversión, sadismo, necrofilia, culturicidios, ecocidios, masacres, y, por encima de todo, la
institucionalización de la mentira. En
penúltimo esfuerzo en este empecinamiento de mentir ha sido la difamación contra la iglesia
católica, el intento de contraponer a Roma y al Clero venezolano es una
aberración, pero además imbécil, porque en lugar de Averroes tiene a Diosdado. (Ruego a los físicos,
biólogos, astronautas, a usted y lectores
me perdonen esta broma más acústica que semántica o filosófica, pero
sirve para para llamar la atención).
Pues bien, Don Manuel, este país
puede salir de este infierno. Ello podrá ser si y solo si sus líderes, usted
entre ellos, no repitan cuanto causó la tragedia. Cuando no emulen ni a Caldea,
ni a Betancourt ni a Chávez. Líderes en lugar de caudillos. Ciudadanos
críticos en lugar de narcisos. Vargas en
lugar de Carujo. Obama en lugar de Trump. Vea usted, pongo estas opciones a
plenitud de consciencia. La democracia vive en el mundo su propia tragedia, no
haber podido dar las respuestas adecuadas a los problemas fundamentales del
hombre, de la humanidad, de la naturaleza, cuya solución para lograrla requiere de la ciencia, del
conocimiento con orientación ética.
Del
arte. De la consciencia y no
del márquetin. Del ciudadano y no de la masa. Del sabio crítico en lugar
del mesías. El proyecto cualitativo con
fundamentación científica y orientación ética más que la improvisación y promesa
demagógica. El consenso científico,
ético en lugar del reparto burocrático clientelar del poder. Esta sentencia “a cada quien según sus
capacidades, según sus necesidades” es un buen comienzo.
Usted está de vuelta. Su
responsabilidad es inmensamente mayor que ayer, porque entre otras causas, el Zulia está peor que “nunca
jamás” decía una abuela para maximizar.
El Zulia está peor que el resto del país que pésimo está. Hoy ya no se trata de
que el Zulia (el país) sea como ayer, sino que sea distinto a lo que es hoy y
lo que ayer fue. El pasado suele cargarse como Sísifo lleva su piedra y cuán
difícil es salir de la piedra. Las tareas son inmensas y duras y difíciles.
Suele ser el amo, amo y señor no por lo que él es sino porque sus siervos y sus
esclavos no saben vivir sin él. La grandeza espiritual del amo no es dejar de
ser él en tanto ser, sino deshacerse de sus esclavos y siervos en cuanto ellos existen como esclavos y
siervos y pasan a ser cada quien libre.
Imprescindible es agregar una
nota más. El terrorismo de estado se ejerce cada vez más con mayor brutalidad y
ensañamiento. El desconocimiento de la AN al amparo del sicariato judicial se
lleva a extremos con detenciones, persecuciones, empleo de las cadenas para
descalificar, difamar, mentir, calumniar, y serán cada vez más crueles, viles,
inhumanos esos procederes, ello impone que la razón se haga fuerza en la calle.
En ese espacio toca al Zulia ejercer un liderazgo que se podrá hacer
trascendental, LUZ, los diputados a la AN, sus partidos, empresarios,
estudiantes, trabajadores, los de a pie
como yo y usted, Don Manuel, juntos ombligados estamos a darle vida a la
libertad. Con mis respetos,
Americo Dario Gollo Chávez
americod@gmail.com
@americogollo
Zulia - Venezuela
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