MICHEL HUSMANN
El Director artístico del
Colony Theatre de la ciudad de Miami, explicaba al entrevistador la trama de la
obra “Terror” que se presentaría en el legendario inmueble, y rescatado de la
insolencia, que fuere inaugurado como sala de cine por la Paramount Pictures en
1935 sobre la Lincoln Road. Finalmente, la ciudad decidió convertirlo en sala
de teatro, luego de oír la iniciativa y proyecto presentado por el Director
teatral Michel Hausmann, para lo cual destinó una suma importante de dinero
para su restauración y equipos, que incluyó el rescate de su fachada Art Deco.
El teatro sigue dando su frente a la calle, ahora convertido en boulevard por donde
transitan turistas, clientes, comensales, músicos solitarios, bañistas que
regresan de la playa cercana, otros sentados alrededor de mesas disputándose
los más variados sabores de la cocina internacional, no siempre gourmet, pero
complacientes a la vista por sus colores y diminuta presentación. Los habitués
saborean una cerveza bien fría o un sorbete de la heladería 4D, sin quien nadie
les apure, desde donde pueden observar las interminables, bellas y airosas
damas luciendo sus vestidos veraniegos, con su andar apurado portando bolsas de
marcas o masivas, de algunas de las numerosas tiendas que se multiplican en el
paseo.
Michel Husmann explica en ese momento que la obra será dirigida por el
dos veces laureado con el Tony como mejor Director de Teatro, Gregory Mosher,
llegado desde Nueva York para asumir el reto. Se trata de la ética, dice. Un
terrorista que secuestra un avión con 67 pasajeros y lo dirige hacia un estadio
donde se encuentran cerca de 50 mil personas presenciando un juego estelar. Un avión
militar F-15 piloteado por una mujer debe decidir entre derribar la nave
comercial o dejar que se estrelle contra estadio. La piloto desobedece la orden
superior impartida, y eligió derribar el avión de pasajeros; y allí comienza la
verdadera trama.
Pareciera que lo arriba narrado no tiene que ver con nosotros, pero sí,
lo tiene por el elemento ético que encierran las decisiones que a diario
debemos tomar. Husmann es un productor, escritor y director teatral de origen
venezolano muy reconocido en su país, con propuestas novedosas que llenaban las
salas cada vez que presentaba una obra, incluyendo la exitosa The Golem of
Havana, de su autoría. Sin embargo, terminó por irse de venezuela para salvar
su vida y la de su familia. En una oportunidad, uno de esos colectivos armados
del gobierno entró a una función a sala llena, y la dispersó con bombas
lacrimógenas; en otra, le impidieron estrenar una obra, al advertírsele que
chavez había roto relaciones con Israel y no era oportuno el contenido que
hacía alusión a la diáspora judía. Decidió irse a nueva York, estudió, se
graduó en la Universidad de Columbia como director de teatro, trabajó allí y
luego escogió Miami, por lo todo lo que es y representa Miami. La ciudad lo
nombró Director Artístico del Colony Theatre y se trajo prestado de Nueva York
para dirigir Terror, al laureado Gregory Mosher.
Su historia es enriquecedora, y agradable, pero al propio tiempo
representa el drama de un pueblo, de una nación, que ve perder a sus hijos más
valiosos, en todas sus expresiones, ante la devastadora acción de la dictadura
totalitaria que inició chávez, y fuere continuada por nicolás maduro y, la
fuerza armada bolivariana convertida hoy, en un ejército de ocupación de su
propio territorio.
“Quienes hemos presenciado la destrucción de un país…” y dejó en el aire
con ojos humedecidos, la frase que narra el dolor e impotencia lo que sucede en
Venezuela, y allí terminó la entrevista que, en lo personal, le tocó responder
al entrevistador.
No es el único caso, el de Hausmann, pero es emblemático, como tanto
otros, porque ilustra lo que ofertas engañosas como el Socialismo del Siglo
XXI, Alba Petróleo, Mercal, Sebín, Tarjeta Patriota, CELAC, Petrocaribe
surgidas de mentes enfermas, falaces, resentidas pueden hacer con sus propios
países hasta verlos destruidos.
Juan Jose Monsant Aristimuño
jjmonsant@gmail.com
@jjmonsant
Internacionalista
Miranda - Venezuela
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