VENEZUELA DESESPERADA
El 23 de enero de 1958 el pueblo venezolano vio el fin de la dictadura
militar de Marcos Pérez Jiménez. Esta caída venía precedida por largos años de
lucha de los líderes demócratas que buscaban el regreso a la libertad y la
democracia. Durante cuarenta años después de esta magna fecha en nuestra
historia patria, el país tuvo gobiernos elegidos en verdadera democracia.
Cierto es que entre las acciones que toda democracia tiene que atender
para mantenerse al día, son las exigencias y necesidades que tiene el pueblo
que lo llevó al poder. Engañarlo es un crimen; descuidarlo es una falta grave.
Esto último fue lo que sucedió durante los últimos años de los gobiernos
democráticos de la mal llamada por Chávez, IV República y que fue hábilmente
explotado por el grupo golpista comandado por Chávez, que a su vez era manejado
desde el Foro de Sao Paulo por Fidel Castro, quien siempre quiso ponerle las
manos encima a Venezuela debido a las riquezas que posee, ya que le permitirían
ante todo robar al país para volverse inmensamente rico y apoderarse del resto
del mundo para también explotarlo. (El avaro nunca se sacia aunque vacíe arcas
completas).
Hoy en día en nuestro maltratado y vejado pueblo y saqueado y destruido
país es una sombra del país democrático que le abrió las puertas a todos los
exilados de las dictaduras latinoamericanas.
También hoy tenemos un pueblo famélico que hace recordar a Biafra, no
hay medicinas, ni equipos médicos, ni artículos de higiene, ni agua, ni luz, ni
transporte público, ni escuelas en buen estado, lo que si sobra es una
violencia que ha dejado más muertos que en Siria, país en el que hay una guerra
reconocida.
Hay más de cien presos políticos, todo aquel líder que goce de verdadero
reconocimiento es encarcelado, Antonio Ledezma, Leopoldo López, Daniel
Ceballos, Delson Guarate, Yon Goicoechea, Gilber Caro, Lorent Saleh, Gerardo
Carrera. Los Policías Metropolitanos que tienen 13 años de un
encarcelamiento increíblemente injusto,
los hermanos Guevara que también llevan el mismo tiempo tras las rejas. La
mujer venezolana no es olvidada a la hora de la más cruel represión, la prueba
de esto es la persecución y acoso al que es sometida esa gran líder que es
María Corina Machado, la valiente Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, la
incansable Mitzi de Ledezma esposa de Antonio Ledezma, y Blanca Rosa Mármol de
León, que habla con la Constitución en la mano; la innumerable cantidad de
mujeres que cada día hacen frente, a la casa, a la familia al trabajo y luchan
por Venezuela. El régimen no permite que olvidemos que el silencio hay que
garantizarlo para que la dictadura progrese.
en este 23 de enero podremos recordar que una vez
unos venezolanos de verdad demócratas lograron el triunfo y que regresara la
democracia, pero esa fecha será imposible celebrarla, ya que no solo el actual
presidente Nicolás Maduro no ha presentado la partida de nacimiento que pruebe
cuál es su verdadera nacionalidad, sino que el Tribunal Supremo de Justicia
(TSJ) dictó una sentencia contraria a los intereses de la nación al declarar
como constitucional la posesión de los cargos de Presidente y vicepresidente
aunque se tengan doble nacionalidad, todo esto para mantener y justificar el
nombramiento de Tareck El Aissami como Vicepresidente de la República.
¿Qué creen ustedes venezolanos…? ¿Que debemos conmemorar el 23 de enero
o protestar en esta magna fecha por la desfiguración e irrespeto a nuestra
Constitución?
Mercedes Montero
mechemon99@yahoo.co.uk
@Mechemon
Columnista de Opinión
Caracas - Venezuela
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