miércoles, 1 de marzo de 2017

EDDIE A. RAMÍREZ S., PDVSA: 15 AÑOS DE UN HECHO INÉDITO

LOS RESULTADOS ESTÁN A LA VISTA

El pasado día 25 se cumplieron quince años de un hecho  inédito en el mundo de los negocios. Nunca antes empleados bien remunerados   habían hecho un manifiesto dirigido a sus  a sus conciudadanos alertando del peligro que se cernía sobre una empresa  del Estado. Eso sucedió en Pdvsa y cabe recordarlo  por las consecuencias posteriores y porque algunas  veces pasa desapercibido o es interpretado incorrectamente.

En enero del 2002 se acentuaron  los rumores de que Guaicaipuro  Lameda sería sustituido como presidente de Pdvsa  por no ser complaciente con los rojos. Por ello, el 16 de enero del 2002 escribí un artículo en el diario El Universal, en el que señalé  que ¨asombra que algunos piensen que manejar el petróleo es algo sencillo y que el negocio resulta rentable aun siendo mal administrado¨. En el mismo abogué  por mantener a la directiva que escasamente tenía un año de gestión y advertí que ¨restringir recursos financieros e improvisar en la gerencia ocasionaría el doloroso derrumbe de Pdvsa y, al poco tiempo, del país¨.

El 8 de febrero Gastón Parra,  profesor universitario sin experiencia gerencial y de extrema izquierda, fue designado presidente de Pdvsa.   El 14 de ese mes le dirigí una carta  en la que le manifesté que Pdvsa ya había perdido valiosos recursos humanos, que una buena señal sería mantener a los Directores,  que podía contar con nosotros en un marco de respeto a la meritocracia y a normas y procedimientos, así como  la necesidad de realizar las inversiones necesarias para la sustentabilidad y crecimiento del negocio.

Ante la inminente  designación de cinco Directores internos  con experiencia en la industria petrolera, pero sin credenciales para ser directores,  los ejecutivos de mayor rango  de Petróleos de Venezuela y sus filiales  firmamos  el documento  ¨Salvaguardemos a Pdvsa¨, redactado por Luis Pacheco y publicado el día 25 de febrero en el diario El Nacional. En el mismo rechazamos las injurias en contra de la institución  y sus trabajadores  y alertamos  al país  sobre el peligro de introducir en la empresa la política partidista, señalando que    ¨Rechazamos enérgicamente la ruptura de los esquemas de meritocracia … La sustitución de la jerarquía del conocimiento y los méritos profesionales, tan necesaria para sobrevivir en el complejo negocio de la energía, por la jerarquía de la afinidad política o la aparente lealtad a una facción o ideología, no hace sino resquebrajar la disciplina y coherencia interna. Con toda responsabilidad hacemos un llamado para que se retome el camino institucional y profesional de Pdvsa, senda que hoy está sitiada por la mezquindad de grupos políticos e intereses personales que pretenden violar  los principios que nos rigen¨. 

Este documento lo suscribimos  los  34   más altos ejecutivos  y posteriormente se sumaron  otros tres que no estuvieron  presentes en la reunión previa.  El  día  26  salió la gaceta oficial  con la designación de los nuevos directores.  De inmediato se produjo una reacción en cadena de respaldo al documento. Gerentes, personal profesional y  nómina menor se organizaron en asambleas en Caracas y el interior, las cuales  llevaron el peso de la protesta. Después de agotar las conversaciones y ante la jubilación obligada de dos gerentes, el   4 de abril iniciamos el paro petrolero que arrancó  en la refinería de El Palito.  El 7 de abril  fuimos despedidos siete trabajadores,  catorce fueron jubilados y cinco fueron puestos a la orden de la presidencia. La  CTV y Fedecámaras se sumaron al paro el día 9.  La marcha del 11 de abril fue convocada en apoyo a los petroleros. El régimen propició una masacre que tuvo como consecuencia que la  Fuerza Armada le  solicitara la  renuncia a Chávez, la cual aceptó. 

Cuando Chávez regresó a Miraflores nos pidió perdón y fuimos reincorporados.  Gastón Parra y la directiva cuestionada renunciaron.  Este movimiento  fue en defensa de la meritocracia en la empresa. Posteriormente vino el paro cívico de diciembre del 2002  que ocasionó  el despido de casi 23.000 trabajadores.   Para los  petroleros hubiese sido cómodo permanecer callados, pero nuestros principios y valores nos obligaban a realizar lo que estaba en nuestras manos  para intentar evitar la politización de la empresa de todos los venezolanos y  luchar por la democracia. Quienes opinan que debimos permanecer agazapados y ¨ofrecer resistencia dentro de la empresa¨  quizá no entiendan que  en buenos ciudadanos no cabe el sabotaje, ni la sumisión, sino enfrentar a los arbitrarios más allá de consecuencias personales. 

Los resultados están a la vista: totalitarismo,  un país en ruinas, corrupción  y Pdvsa prácticamente quebrada.  Según la OPEP, hoy Pdvsa solo produce 2.004.000 barriles por día, mientras que en el 2001  produjo 2.831.000 barriles por día. La nómina actual petrolera y no petrolera en Venezuela es de 166.337 trabajadores, mientras que en el 2001 era de 69.284. 

Como (había)en botica: ¿No les dará vergüenza a algunos magistrados del TSJ como  Carmen Zuleta de Merchán y  Calixto Ortega  de haber votado por  Maikel Moreno y trabajar bajo su presidencia? No tienen  perdón quienes apoyan  a un régimen que niega las medicinas al pueblo ¡ No más prisioneros políticos, ni exiliados! 


Eddie A. Ramírez S.
eddiearamirez@hotmail.com
@eddieAramirez
Miranda - Venezuela

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