LA POLÍTICA ES ASÍ
“Empate hegemónico” y “equilibrio catastrófico” pueden ser expresiones
apropiadas para caracterizar la coyuntura política en Venezuela después de la
muerte del presidente Chávez. En otras palabras, ninguno de los grupos que en
la actualidad se disputan el poder en el país
ha tenido la capacidad de imponerse en términos de una clara hegemonía
política. Ni el ejecutivo ni el parlamento con sus respectivos aliados han
podido construir alternativas viables para la mayoría de la población. Como resultado de esta situación, el
equilibrio de poder resultante puede ser caracterizado como inestable, frágil y
susceptible de rompimientos inesperados. Hasta cierto punto, el “poder” se ha
transformado en un espacio vacío. Los distintos grupos institucionalizados que
compiten políticamente no han podido ocupar y hegemonizar a cabalidad este
espacio. Esta consideración da pie para poder
caracterizar la situación política del país en términos de la existencia
de un equilibrio frágil y catastrófico.
Vamos a detenernos y ampliar la consideración anterior. Lo que intento
señalar es que las viejas formas de expresar lo político están agotadas. Esta
afirmación es valida tanto para el oficialismo como para una gran parte de la
oposición democrática. El gobierno ha renunciado a la política. Sus últimas
iniciativas apuntan hacia esa dirección. Potencial ilegalización de los
partidos políticos y cancelación de las elecciones. Por su parte, la expresión
política del sector democrático se encuentra en crisis y con dificultades para
generar políticas de masas con potencialidades hegemónicas.
Ahora bien, una inquietud surge a boca de jarro. En el marco de una
situación como la descrita ¿cuál sería la estrategia apropiada? Bien, en forma
simple, esta interrogante puede ser respondida apelando a la movilización de
“los de abajo" contra “los de arriba”. Sin lugar a dudas, esta alternativa
suena simple. Sin embargo en su sencillez se encuentra la llave de su éxito
histórico.
¿Qué intentamos decir? Bien la respuesta se encuentra en la necesidad de
construir discursivamente un nuevo sujeto de acción colectiva- la ciudadanía-
capaz de reconfigurar este orden político y social que es percibido como
injusto y anti democrático. En otras palabras, “los de abajo” lo compone la
ciudadanía que mayoritariamente sufre este socialismo y rechaza al gobierno. “Los
de arriba” están representados por la elite que usufructúa en la actualidad el
poder político en el país y sobre la cual se arrojan serias dudas en relación
al tema de la corrupción y el narco trafico
Este es el mejor momento para aplicar una estrategia de naturaleza
transversal que facilite una sinergia entre la diversidad de actores que luchan
por el restablecimiento y profundización de la democracia. Expresado en otros
términos, en la medida en que la mayoría
de la población se encuentra sufriendo los efectos de este socialismo del siglo
XXI, existe una oportunidad para que esta maniobra de sesgo transversal
desborde el clivaje gobierno/oposición que ha operado en los últimos años.
Desde luego, una opción de esta naturaleza deber ser “narrada” y enmarcada
en una o varias expresiones que sellen la frontera que separa a “los de abajo”
con “los de arriba”. El profesor Asdrúbal Romero ha propuesto la palabra
“destructores”. Con esta expresión pretende identificar a la elite política que
ha destruido el país y el futuro de una gran mayoría de venezolanos. El uso de
esta expresión por parte de la oposición democrática facilitaría la
construcción de un framing “propio y coherente, dentro del cual desarrollar un
lenguaje efectivo en su conexión con los ciudadanos”.
Este es un debate abierto. La oposición debe indagar sobre la
elaboración de una narrativa que le
permita conectarse con la ciudadanía. Lo que está en juego es la construcción
de un nuevo proyecto de país que requiere de la elaboración de una nueva
“gramática” que interpele a la totalidad de la ciudadanía lejos de la falsa
dicotomía gobierno/oposición o izquierda/derecha.
Es necesario construir una alternativa discursiva que rompa con el
actual empate hegemónico y, para ello, se requerirá del consenso activo de la
ciudadanía.
La política es así.
Nelson Acosta Espinoza
acostnelson@gmail.com
@nelsonacosta64
Carabobo - Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario