Cuentos
Grotescos, publicado originalmente en 1922, es una serie de historias que
describen la realidad de una Venezuela signada por la tiranía, el abuso de
poder y el resquebrajamiento de valores...
En tono
sucinto, la noticia podría ser que ha visto la luz una nueva edición de los
Cuentos Grotescos de José Rafael Pocaterra. Es cierto. Pero lo interesante de
esta publicación, ya en sí misma valiosa, es que se trata apenas del primer
volumen de una serie que sale al paso de la dificultad que experimentamos
quienes, en el extranjero, intentamos recuperar nuestra perdida biblioteca de
autores clásicos venezolanos. En efecto: pocos son, entre los millones de
compatriotas dispersos por el mundo, los que pudieron llevar consigo sus más
queridos libros. Acceder a los textos de los clásicos universales es bastante
viable, aun en países de habla no hispana. No sucede así con los de nuestros
autores nacionales.
Habiendo
detectado este vacío, un grupo de jóvenes ha desarrollado una colección
concebida para ser vendida en Amazon, tanto en formato físico como en formato
digital, de manera que sean accesibles en términos económicos y geográficos.
Subrayaré
aquí que la idea parte de una joven oriunda de Bélgica, en donde está radicada
la Editorial Caobo. Vivió varios años en Venezuela y, enamorada de su cultura y
de su gente, al regresar a su país, acometió esta tarea.
Empezaron
por las memorias de José Rafael Pocaterra, en cuatro volúmenes, y la reedición
de Cuentos Grotescos. ¿Por qué comenzar por este autor? Supongo que por
emblemático, por haber sufrido el exilio, por ser muy cercano al corazón de los
venezolanos, en particular a través de la figura de Panchito Mandefuá, quien
fue a cenar con el Niño Jesús. Uno de los editores me ilustra: “Con Pocaterra
existe una cercanía particular por el cariño a su ciudad natal, que es también
la nuestra, y por una visión estratégica: tanto la temática de su obra como los
avatares de su vida y su actitud hacia las circunstancias de su tiempo nos
hacen sentir que es un buen primer nombre para despertar el interés, tanto del
público venezolano, como de aquel que, sin serlo, ha desarrollado curiosidad
por el país, su realidad y, desde luego, sus letras. Es también un autor que
está justo en la línea entre la oscuridad del olvido y la fama del prócer, y
creemos que servirá de buena entrada para un catálogo, que incluirá,
eventualmente, nombres más lejanos para el lector moderno”.
Pocaterra
recorrió más de una vez el camino del exilio en razón de su activismo en contra
de los regímenes de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez. Pero, además, estuvo
preso. La portada escogida por Caobo para las Memorias de un venezolano de la
decadencia incluye dibujos hechos por el propio escritor como parte del
testimonio gráfico sobre las condiciones de La Rotunda. Son los planos de las
dos plantas de la cárcel gomecista y un dibujo de los grillos con que
encadenaban a los presos. “Figuran junto a fotografías tomadas clandestinamente
dentro de la prisión por otros compañeros de celda; toda una hazaña riesgosa
descrita en el tercer y cuarto volumen del libro. Para las portadas de las
obras de ficción, hemos hecho interpretaciones de detalles de obras clásicas de
pintura; en el caso de Cuentos Grotescos, un trozo de El Jardín de las Delicias
del Bosco”, me explican.
Cuentos
Grotescos, publicado originalmente en 1922, es una serie de historias que
describen la realidad de una Venezuela signada por la tiranía, el abuso de
poder y el resquebrajamiento de valores.
“Nuestro
esfuerzo va dirigido a echar nueva luz sobre este y los próximos autores
clásicos, y a poner a disposición de los lectores una colección curada con
esmero, que se traduzca en un catálogo lo más extenso posible”.
Un esfuerzo
sin duda encomiable, que muchos querremos agradecerles.
Linda D´ambrosio
linda.dambrosiom@gmail.com
@ldambrosiom
@ElUniversal
Venezuela-España
Muy interesante información, para los venezolanos que estamos fuera de nuestro país.
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