1.
La conversación. El aparato comunicacional del régimen ha condenado a Lorenzo
Mendoza y a Ricardo Hausmann por opinar. Mediante graves violaciones legales un
par de ciudadanos es acosado por considerar conveniente recurrir al FMI ante la
catástrofe. Los jerarcas rojos saben que Venezuela es parte y codueño del
Fondo, pero convierten en delito y anatema que unos particulares opinen en tal
dirección; tesis que comparten varios de los miembros del régimen que no han
tenido reparos en hablar con los representantes del FMI. Se requerirán más o
menos recursos financieros de acuerdo con la credibilidad que proporcione un
gobierno democrático y al monto de cifras secretas que ocultan la calamidad.
Darle rostro al enemigo es táctica favorita de las tiranías: han agregado a un
empresario y a un académico a su lista.
2.
Pdvsa. Los reportajes de The Wall Street Journal y de The New York Times han
evidenciado que, sin duda, la tribu reinante en la industria petrolera es
extremadamente compacta, con golosa e irrefrenable vocación por la materia
verde. Se ha hecho evidente que hay funcionarios enriquecidos en cantidades
inimaginables, pero, sobre todo, que la institución petrolera como tal ha sido
vehículo para la avaricia y la podredumbre. No son solo los funcionarios sino
el aparataje institucional completo. El antaño arrogante grandulón, protegido
del Eterno, pasó de rojo-rojito a solo-solito.
3.
“Aplaude, Diosdado”. Así increpó Nicolás Maduro a Cabello, en reciente
alocución a todo el país. Maduro intenta telegrafiar la idea de que Cabello es
su “amigo” pero sobre todo su subordinado y, por esa vía, procura sustraerle
poder. Por su parte, el presidente de la AN abraza a Maduro, tal vez no tanto
para mostrarle afecto sino para inmovilizarle los brazos y evitar bofetadas. En
la medida en que la crisis avanza, cada uno de los jefes trata de
conservar-incrementar sus fortalezas. La pugna se hará más aguda el resto del
año. También ellos se aprestan a una batalla final. Lo que está en juego entre
ellos es quién es “la solución” a la crisis.
4.
Los pájaros migran al norte. Magistrados y fiscales que por diferentes razones
no quieren participar en el juicio final dentro de la patria, ahuecan el ala y
buscan dónde protegerse y revelar la podredumbre que han visto o de la cual han
participado. Es cosa buena y oportuna porque precipita la transición. Después
de tanto antiimperialismo no deja de ser llamativo que Estados Unidos se torne
en el nido más acogedor.
La
torrentera de los cambios se vuelve a anunciar. ¿Llegará pronto?
Carlos
Blanco G.
@carlosblancog
.
www.tiempodepalabra.com
Caracas
- Venezuela
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