Llama la atención lo
desapercibidos que pasaron para los venezolanos los acuerdos firmados los
partidos de la MUD, anunciados por Jesús Torrealba el 23 de Julio de 2015 (ver
El Universal,
http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/150723/mud-acordo-unificar-tarjeta-estrategia-y-campana-para-elecciones-del-6),
y que recientemente recordara (que no su partido VP) un video publicado el 18
de noviembre por Leopoldo López con locución de su esposa, donde remarcaban a
una solución del problema político de los venezolanos, en un término máximo de
6 meses (ver ¿La mayoría para qué? en https://youtu.be/PgxfF3C3Auc).
Y aunque los acuerdos
fueron condicionados a lo que haría esa agrupación opositora en su posible
condición de triunfadores el 6D, no indica que esos acuerdos no sigan en pie si
el gobierno logra imponerse por trampas en las elecciones, o peor aun si ellos
las aceptan, como ha venido ocurriendo consistentemente desde el año 2004.
Y esto lo digo porque
ese acuerdo, según Torrealba indica: “Si cualquier otro poder intenta bloquear
las soluciones a la crisis que promoverá la Representación Nacional encarnada
en la nueva AN, el Soberano por ella representada activará los mecanismos
previstos en la Constitución para resolver tal situación. Tales mecanismos son
la enmienda constitucional, la reforma constitucional, el referendo revocatorio
o la Asamblea Nacional Constituyente….”, debería justificarse precisamente
mucho más en la circunstancia que le sea arrebatado el triunfo por fraude del
régimen, cosa por lo demás absolutamente previsible, ahora contando con el
visto bueno de una UNASUR a favor de de cualquier cosa que diga Tiby.
Me llama la atención
ahora el tema y no en julio cuando se anunciaron los acuerdos, porque al
recordárselos López en su condición de preso político, les está diciendo que el
no va aguardar al 2019, como si pueden esperar Ramos o Borges con un whisky en
la mano en cualquier restaurant de Las Mercedes, para que se resuelva la crisis
política, económica y social que revienta a los venezolanos de todas las clases
del país. Les da 6 meses como ellos mismos firmaron en julio 2015.
Pero la cosa va más
allá. Venezuela pudo haber salido de este estado de cosas agravado, no solo si
Capriles y la MUD hubieran defendido su triunfo el 17 de abril del 2013,
arrebatado por un fraude evidente, sino porque también pudieron, ante ese
atraco en descampado, convocar al Constituyente Originario como está previsto
constitucionalmente, para reestructurar el sistema político a través de una Asamblea
Nacional Constituyente. No solo se hubieran conseguido en ese momento de
“frustrachera” (disculpen el anglicismo) generalizada el 15% que indica el
Artículo 348 de CRBV sino mucho más del
50% del padrón electoral, en un indiscutible mandato de cambio para cualquier
gobierno del planeta.
Pero no, prefirieron
bajar la cabeza ante los delincuentes electorales, metiendo corresponsablemente
al país en uno de los peores infiernos que jamás se hubieran imaginado los
venezolanos, demostrando la máxima que indica que siempre puede haber una
situación peor a la que ya se tiene. Maduro hizo la hazaña imposible: ser peor
que Chávez.
Sin embargo, la
situación se nos presenta otra vez para el 6D y hay de nuevo las dos opciones,
pero con una diferencia. Se firmó un papel que dice que se dan 6 meses para
arreglar la vaina a través de los mecanismos que la Constitución establece,
pero ahora a diferencia del 2013, con uno de los firmantes preso. Menudo
problema para los que pueden esperar sentados con un whisky en la mano
negociando con José Vicente Rangel el próximo paso de la Unidad para el período
2016-2019.
Quiéralo o no la MUD
tendrá que entrar en la discusión del mejor mecanismo Constitucional para
resolver la crisis política, no solo porque lo firmaron como bien dice Leopoldo
en su video, sino porque el país esta reventando por los cuatro costados y ya
no espera más. Pero si recuerdan, ese fue el mismo dilema de “La Salida”,
discutir en las Asambleas de Ciudadanos la misma cosa y que terminó como saben
todos que terminó, en una Mesa de Diálogo entregada al régimen en bandeja de
plata por esos mismitos señores. ¿Serán los mismos que echaron a perder la
vaina quienes la vayan a arreglar? Lo dudo mucho, esa máxima ejecutiva es
demasiado contundente.
Así que el término de 6
meses no solo es un imperativo de un Acuerdo firmado sino una urgencia política
que el país reclama para resolver la crisis, por encima de los intereses
grupales de los partidos políticos. Es por eso que es también un debate que
tenemos la obligación de abordar todos los venezolanos, civiles y militares,
más allá de los partidos políticos, independientemente de los resultados del
6D; y que se hace más obligante si el régimen al aplicar un fraude masivo, se
alza con las elecciones legislativas, o las distorsiona de tal manera que no
cambie para nada el panorama que conocemos. Pues bien, desde ya convoco la
sabiduría del Poder Constituyente Originario del Depositario de la Soberanía
para comenzar esa discusión, y que solo puede dirimir el soberano Pueblo de
Venezuela…
Luis Manuel Aguana
luismanuel.aguana@gmail.com
@laguana
Caracas - Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario