Les voy a decir algo
muy importante que aprendí en la maestría de "comunicación de masas"
que hice en EE.UU. hace algunos años.
La estrategia
comunicacional "gobbeliana" (diseñada por el ministro de propaganda
de Hitler) y que ha usado el régimen desde el año 92 cuando Chávez y sus
acólitos dieron el golpe, ha sido brillante y envidiable.
Ustedes no entienden
como ellos penetran en la psiquis del venezolano, incluyendo la mente de
personas educadas e inteligentes como vosotros; y los tiran al suelo a cada
rato de forma repetitiva pulverizando sus precarias ilusiones democráticas.
La estrategia hasta
ahora ha sido infalible porque la gente sigue comiendo de ella y no la
entienden ni de cerca. Ustedes no pueden luchar contra una estrategia
comunicacional radical pero sublime, que efectivamente domina sus rutinas
diarias.
Le hemos permitido al
régimen a través de una oposición que no ha estado a la altura del compromiso
histórico (y que pareciese revivir en los últimos días con gallardía) que el
régimen siga en el poder manipulando la información y utilizando simbolismos
ricos en sentimientos, que provocan un impacto afectivo y espiritual profundo.
Lamentablemente para
nosotros, siempre a favor de ellos y en detrimento de la democracia, la
civilidad y las buenas costumbres.
El mejor ejemplo es
la payasada de ayer con Maduro, el ministro de la defensa y un grupo de
militares insolentes. El efecto mental de derrota es inmediato para los
demócratas. Los ciudadanos en su mayoría reaccionan sin pensar y empiezan a
decir cosas como:
"Nunca los podremos sacar",
"tienen a todos los militares", "la AN será inhabilitada",
"no valió de nada ganar el 06D", "es imposible
derrocarlos", etc.
La gente no entiende que ellos son minoría militar y que sólo tienen el apoyo de un 15% de la población radical, comprada y enferma de juicio. La popularidad de Maduro es de un 10% y su piso político es casi nulo.
Si ellos tuvieran la
mayoría militar habrían hecho fraude el 06D y punto. O mejor aún, ya hubiesen
dado un autogolpe a lo Fujimori. No sigan cayendo en el juego mediático del
miedo y la confusión.
Si de verdad
entendemos que somos mayoría civil y militar, debemos exigirle a los nuevos
diputados de la MUD que conformen un nuevo TSJ y destituyan a Maduro de
inmediato.
Los diputados de las
fuerzas democráticas pueden reformar la ley del "poder moral" y
arrasar con el TSJ y demás poderes espurios, subyugados a los designios
dictatoriales de un delincuente inepto e impresentable.
La nueva AN puede
igualmente destituir a los "magistrados" del TSJ a través del
principio de AUTOTUTELA vigente en el propio parlamento. No se necesita un
proceso engorroso ni tardío para depurar el TSJ.
Las causas para
destituir a Maduro sobran, empezando por los muertos de hace año y medio. Un
genocidio que todos vimos en primera plana estupefactos y que derrumbó la
imagen semi-democrática del régimen madurista.
Yo no veo como
podemos pensar en esperar de 6 a 7 meses con la situación atroz que vive el
país, alargando la agonía de un régimen despótico que se desmorona y que le
seguimos dando tiempo para reacomodarse o burlarse de la voluntad popular.
Muchos dirán:
"Es que controlan todo y no podemos hacer nada".
Falso! Falso! Falso!
Nos podemos
movilizar, unirnos todos finalmente como aquel 11 de abril (moderados,
radicales, comeflores, etc...) y utilizar la mayoría de 112 diputados en la AN
para sacar a Maduro. Hay que lograr que la salida de Maduro sea un clamor
popular rotundo y no una quimera en los tiempos de Ramos Allup.
Debemos amalgamar
todas las fuerzas democráticas de la nación (incluyendo la iglesia) y derribar
el mito de los simbolismos que hoy en día utilizan ellos, para neutralizarnos y
hacernos creer que son invencibles y/o eternos.
No permitamos que
sigan jugando con la psiquis del país. Somos mayoría, vamos a demostrarlo...
Roberto Carlo
Olivares
robertocarlo14@gmail.com
@robertocarlo14
Estados Unidos
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