jueves, 18 de febrero de 2016

DOMINGO ALBERTO RANGEL, ENTRE MALANDROS Y SIFRINOS

El Niño golpea América pero solo en Venezuela cierran centros comerciales, un tema que se debió ventilar en la A. N. el Día de la Juventud

Mucha gente cree lo contrario pero el fenómeno meteorológico conocido como El Niño no es asunto reciente. Se trata de una calamidad que viene ocurriendo desde hace milenios y opinan los expertos que acabó con civilizaciones pre colombinas.

Afortunadamente nuestro país queda “al otro lado” de la cordillera Andina y en Venezuela El Niño ataca con menor ferocidad que digamos en Centro y Sur América, donde la sequía devastó la agricultura y la ganadería.

Los gobiernos andinos, desde Chile a Colombia, han tomado medidas para economizar agua y electricidad, dos hermanas gemelas de la modernidad.

Sin embargo los venezolanos somos el único gobierno que propone cerrar centros comerciales como medida de racionamiento eléctrico. ¿Por qué?

Mientras contesto mi pregunta permítanme los lectores retroceder en el tiempo para recordar que siendo un joven ingeniero, esa es mi profesión, me tocó hacer los cálculos en los drenajes de Planta Centro, una generadora de energía eléctrica que se diseñó a partir de 1975.

No me he enterado hasta ahora de que en Planta Centro hayan sufrido inundaciones, pero ese no es el tema.

Con un auge petrolero de 5 años –el precio del crudo varió de 3 dólares a 14- Carlos Andrés Pérez, santo al que no le pongo velas, tuvo la sensatez de invertir en infraestructura capaz de mejorar la vida de los venezolanos y apuntalar el crecimiento económico, eso fue, entre otras cosas, Planta Centro.

Sobre aquella generadora de energía eléctrica puedo dar fe de que si bien es de suponer que el contratista de la construcción ganó buen dinero… no hay evidencias de que ese ciudadano haya celebrado una boda en Venecia, alquilando un barco griego, para alojar los invitados porque no consiguieron cerrar un hotel para esos fines. Eso lo hicieron los llamados bolichicos que se volvieron millonarios en dólares, de la noche a la mañana, contratando billones sin tener experiencia, con el  estado chavista.

Los nuevos ricos venezolanos de antes del bolivarianismo no cojeaban tanto de rastacuerismo y sifrinería como los de ahora, pero sigamos.

En años recientes debido a que los precios del petróleo son cíclicos, como el fenómeno de El Niño, los gobiernos chavistas gozaron de un auge que elevó el valor del crudo desde más o menos 8 dólares por barril hasta pasar la barrera de los 100.

Este auge o “boom” duró 10 años, todo una marca en nuestro país.

Y no obstante, somos la única Nación afectada por El Niño donde amenazan cerrar centros comerciales para ahorrar energía… ¿por qué se toma esa medida en Venezuela y no sucede lo mismo en la América mestiza desde Chile hasta Guatemala donde se manipulan las tarifas eléctricas para que la gente ahorre energía?

Vaya usted a saber: Pero mientras El Niño hace de las suyas, la oposición parlamentaria está pendiente del discurso de Nacho, pieza oratoria nada excepcional, leído, sin mucha emoción, como corresponde a quien vive en una ciudad tan aséptica como Miami, pero apoyado en declaraciones tipo “marketing” de quienes aún sin escucharlo dirán en sus artículos que fue “una pieza oratoria digna de Jóvito Villalba, o de DAR, mi padre. Por esos lares tan sifrinos nadie se pregunta ¿por qué esa medida contra los centros comerciales y no otra?

A este respecto comento que hay 2 visiones que intentan explicar el bizarro comportamiento del general Motta Domínguez, gran Visir de la Electricidad: Una es que el gobierno aprovecha su propia imprevisión y la corrupción que ronda el sector eléctrico, lleno de bolichicos, opositores, y de boliburgueses oficialistas, todos ladrones, para apoyarse en un fenómeno natural y atacar al enemigo ideológico. El general al cerrar centros comerciales estaría llevando a cabo la cartilla del marxismo clásico.

Según esa visión el general Motta Domínguez en vez de escalonar las tarifas para que pague mucho más quien más consume, prefirió inutilizar los centros comerciales, a sabiendas de que es un golpe noble a la esencia del capitalismo comercial que es lo poco que queda en esa materia en Venezuela.

La otra hipótesis, más rebuscada, se basa en que los militares andan generando condiciones para exacerbar la gente al punto de que se les aplauda cuando decidan derrocar al Presidente: Motta Domínguez estaría echándole leña al fuego para sacar muchachos a la calle, una vez cerrados sus lugares de esparcimiento que son los centros comerciales en las grandes ciudades. También buscaría el general exacerbar la gente mayor que asustada por los noticieros piensa con razón que el centro comercial es al menos un sitio seguro.

Pero, volviendo al cantante Nacho y a la Asamblea: Digamos de antemano que coincido con el fondo de su intervención y hasta dejo pasar sin opinar, la forma, sosa, del discurso leído, sin mucha emoción. Sin embargo me habría gustado que Nacho, desde su posición de estrella del regueton internacional, y colocado en la tribuna donde lo que se habla debe tener contenido político, quizás mucho camisón para este joven de 32 años, a dar un discurso de ideas, hubiese dicho de una vez que “ser rico no es malo cuando el dinero proviene del trabajo honesto” y no la bobería de los zapatos exclusivos que usa el sifrinaje, bobería que alimenta discursos demagogos, ayunos de contenido.

También hubiese preferido que el orador del Día de la Juventud hubiese reflexionado, no con el estilo soso de Leonardo Padrón, sobre el ¿por qué el general Motta Dominguez cierra los centros comerciales?

Quizás sea pedirle peras al olmo exigir lo que uno sueña… y por eso pienso que una elección más atinada habría sido poner a hablar en la A. N. una madre soltera, con 3 o 4 hijos, o un niño de la calle que le hablaran al país de las dificultades que vivimos quienes seguimos en Venezuela, no en Miami, como Nacho. Pero más pudo el becerro de oro que la sensates o como diría el Papa Francisco: La riqueza, la vanidad y el orgullo.

El general Motta Domínguez comanda una trulla que actúa cual malandros cuando cierran los centros comerciales…. Nacho habló como un sifrino… el general sabe hacia dónde va… Nacho ni siquiera entendió que el socialismo es lo que él, ignorante en esa materia, dice que no es, privilegios y lujos para los que gobiernan como los zapatos de 1500 dólares… y el pueblo tan pobre que no tiene ni para mandar a poner una media suela.

¡Vendrán otros días de la juventud!

Domingo Alberto Rangel
doalra@yahoo.com
@DomingoAlbertoR
Liberal
Miranda – Venezuela

DOMINGO ALBERTO RANGEL, GENERAL MOTTA DOMÍNGUEZ, NACHO, EL NIÑO, CENTROS COMERCIALES, CÁMARA VENEZOLANA DE LOS CENTROS COMERCIALES, TARIFAS ELÉCTRICAS, PLANTA CENTRO, DÍA DE LA JUVENTUD, 

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