Mientras
el régimen aplica el guión comunista diseñado en Cuba de enredar el panorama
político, haciendo atrocidades para desviar la atención del evidente fracaso de
las políticas públicas producto del modelo ideológico, y
cambiar el tema del debate; trata de evitar que se hable de la falta de comida, la
inseguridad y reporte de mortalidad infantil que se agudizó desde noviembre de
2014. El panorama es gris, se vive una situación dramática que ha cobrado la
vida de un sinnúmero de bebés recién nacidos.
La prioridad es Cuba y sus
negocios que permiten tercerear la gran mayoría de medicamentos y equipos para
nuestros hospitales, que brillan por su ausencia o llegan vencidos, producto de
los chanchullos.
En todo el país no hay insumos básicos como sonda de
aspiración o para tomar muestras, tubos endotraqueales, en fin, instrumentos
necesarios para atender alguna complicación del paciente. En conversación con
algunos médicos amigos, me expresan con mucha preocupación y un alto grado de decepción, que el
Ministerio no suministra las fórmulas lácteas desde hace tiempo y los padres
acuden a las farmacias y lo que encuentran es el repetitivo: “no hay”.
No hay
jabón para el lavado de manos, no hay suficiente personal de médicos y de
enfermeras, no hay espacio para el número de pacientes ingresados. Un médico
amigo me decía: mira Jesús Alberto, no hay material de limpieza para el lavado
de las incubadoras y se necesita un estetoscopio por paciente para evitar la
transmisión de infecciones.
Toda esta situación es responsabilidad del régimen,
que prefiere perdonarle la mitad de la deuda de 3.500 millones de dólares que
le prestó a Nicaragua y continuar con el negocio millonario en dólares en
importación de medicamentos con Cuba de intermediaria, ya conocidos por su baja
calidad y, por las tramoyas y los guisos entre cubanos y el empalme con los
mercaderes del gobierno.
No hay dólares para la salud, pero para Cuba si
aparecen dólares. ¿Entonces? El gobierno de Maduro ha firmado un convenio con
los Castro por la cantidad de 1.428 millones de dólares para la explotación del
llamado “Arco minero” que consiste en reservas de oro, diamante, cobre y otros
minerales; además de los negocios relacionados con los medicamentos que no
llegan al país, porque el reporte de mortalidad infantil en Venezuela da grima.
Es insólito que después de más de una década de gran bonanza petrolera, ahora,
comida, seguridad, agua, luz y medicinas NO HAY.
Jesús
Alberto Barrios R.,
jesusalbertob@hotmail.com
@jesus_albertob
Carabobo - Venezuela
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