La nueva política
exterior de Rusia independiente de occidente se manifiesta en el cambio de la
política no ya para lograr una paridad militar con EE.UU, sino por el contrario
asumir una política comercial agresiva en todo el mundo. Pese a ello, no ha
perdido su viejo estilo comunista de manipular la verdad y actuar con el
cinismo con el que fueron adoctrinados.
En el 2001, tras el
hundimiento del submarino ruso K-141 Kursk, toda su tripulación fue abandonada
al carecer de la tecnología para su rescate y de su negativa de solicitar ayuda
a las potencias, por la vieja rivalidad que todavía existe. Sacrificio inútil y
desprecio por las madres y viudas de los marineros, a quien Putin calificó de
“prostitutas baratas” al ser entrevistadas desesperadas por la prensa.
En el 2014 se anexó a
Crimea y agredió a los Ucranianos de la región del Donbass, quienes durante 23
años vivieron en paz. Manipulando la información hacían ver la guerra como un
apoyo humanitario a una provincia que se quería separar de Ucrania, artilugio
para proveerse de sus recursos minerales. El apoyo armamentista al Irán no
surgió el efecto deseado en los persas radicales y su apoyo al dictador sirio, es solo por la
venta de armas y el control político de la zona.
Los ya escasos
alimentos de primera calidad provenientes de la Europa occidental son añorados por sus ciudadanos. La economía
rusa está en declive, hay un gran número de rusos en extrema pobreza y con la actual
crisis petrolera la situación se resiente. Putin Culpa a USA de su fracaso tal
como en la guerra fría y denuncia que han inventado el escándalo de los papeles
de Panamá. La agresiva propaganda mediática al viejo estilo soviético disfraza
la verdad de su deteriorada economía.
Bancos y empresas
rusas, involucradas en casos de corrupción y financiamiento de armas al
terrorismo, sufren ahora las sanciones del occidente. las poderosas mafias de
la droga, la trata de blanca y de armas son más que conocidas, dirigidas por
antiguos militares y ex-funcionarios de las agencias de inteligencia
soviéticas, utilizan a regiones como la desconocida republica del Trasdniéster,
un territorio separatista en el rio Dniéster entre Ucrania y Moldavia, para el
lavado del dinero.
Situación de extremo
cuidado que hay que evaluar a la luz de las actuales circunstancias, por el
debilitamiento del orden mundial producto de democracias bobas, del radicalismo islámico, del caos que
generan las primitivas autocracias del Asia y el resurgir del neo comunismo en
Latinoamérica, todo ello provee un caldo de cultivo apetecible para la
desesperada Rusia neo estatista.
Cesar Guillen
Citterio
cesarguillencittrerio@gmail.com
"Adhuc
Stantes"
“Todavía en Pie”
Caracas- Venezuela
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