La mayor hipocresía
no es protestar libro mediante por la supuesta afición de Chávez a la brujería…
es que en eso todos creen.
Ya lo dijo Pedro
Navaja, personaje de ficción a quien el salsero panameño Rubén Blades convirtió
en realidad usando su prodigiosa voz: “La vida te da sorpresas”.
Y no solo hay
sorpresas en Panamá donde Blades, ahora metido a político, protesta como todos
los hipócritas, arropado con la bandera nacional, a causa de la supuesta
intromisión de los “Panamás Papers” en la vida política y económica del país
centroamericano.
No menciona Rubén en
el boletín de prensa con el que publicita sus quejas, que su nombre de afamado
salsero aparece, junto al de otros evasores de impuestos en los famosos papeles
que una mano peluda, ingentes pagos mediante, escamoteó del bufete Mossack
Fonseca, quizás hoy el más famoso del planeta.
Pero, no era a los
papeles panameños a lo que me quería referir, porque ese vergonzoso affaire
pronto será asunto del pasado y Panamá más bien tendrá que ocuparse del canal
al que la recesión mundial y las nuevas tecnologías de fotocopiadoras en tres
dimensiones le han mermado la factibilidad económica.
Por eso de las
sorpresas me refiero esta semana a un libro –Los brujos de Chávez- bautizado
primero en España y que ahora circula en nuestro país, donde el autor se
adentra en las creencias religiosas de Hugo Chávez Frías.
Es obvio que para la
civilización basada en el espectáculo, donde los medios hacen el papel que
antaño hizo la religión, cuando Carlos Marx expresó que el oficio de los curas
era el opio de los pueblos, las creencias en tal materia, de ningún mandatario,
son asunto que le importe a casi nadie, salvo a los especialistas porque es
aburrido urgar las creencias ajenas.
Pero como en nuestro
país ahora vivimos del escándalo convertido en espectáculo infértil, ya
aparecieron, dispuestos a sacar provecho y hacer perder el tiempo, cual
zamuritos dispuestos a zamparse la carroña, periodistas y politiqueros fariseos
que a decir lo menos pecan por las mismas causas que le achacan al difunto
presidente en materia de creencias religiosas.
A pesar de que en las
entrevistas radiales que el autor concede a la prensa venezolana, desde España,
país al que emigró, a David Placer se le escucha decir que la santería es una
religión como cualquier otra… en la práctica, valga decir en su libro, lo que
se trasmite es que los seguidores de esa religión caribeña son una especie de
amantes de la brujería que se la pasan sacando huesos de los cementerios.
Dentro del libreto
que se le hace tragar día a día, semana tras semana, a la oposición venezolana
–y a los hinchas del oficialismo también pero desde los medios públicos que
también mienten a su manera y trasmiten otras mentiras- no hay ningún espacio
para la tolerancia religiosa que es piedra angular del liberalismo y del
libertarismo por el que uno lucha.
Y aquí es dónde uno
tiene que protestar a nombre no solo de la razón y de la tolerancia, sino
también de los intereses nacionales que los hay.
Los problemas de que
vive nuestra sociedad no son religiosos: Y no son otros que el Centralismo que
aborta todo intento de crear riquezas desde las regiones; el Populismo que
desmoraliza al pueblo, a la sociedad y finalmente a todos los que escuchando
cantos de sirenas terminan por creer que en la vida solo hay derechos y no
obligaciones porque “así es mejor”; sin olvidar el Estatismo que aplasta la
sociedad en aras de los intereses de la camarilla burocrática que maneja la
economía y al país, desde el aparato institucional del estado, y, el
Militarismo que está acabando con lo poco de institucionalidad democrática que
tuvimos los venezolanos, desmoraliza la FANB al fomentar la corrupción impune
entre sus miembros y por supuesto debilita la Nación.
Son problemas que no
se resuelven convirtiendo la agenda pública de discusión en circo embrutecedor.
¿Tiene derecho a
criticar la Santería una oposición que desde “atrás”, desde la vieja
Globovisión, la de Ravell, trasmitió una ceremonia de babalaos a favor de los
“militares de la Plaza Altamira, para que esos valientes triunfen”?
¿Tiene derecho un
mozalbete de Zurda Konducta, programa que supuestamente ve a diario el
presidente Maduro, como hacía antes Hugo Chávez, a decir en TV que el método
adivinatorio de la santería –IFA- es “científico”, así como suena, porque lo
dicen funcionarios de la ONU, la misma institución que a lo mejor
“científicamente”, como pretendió ser el método del comunismo, también afirma
que en Venezuela hay crisis humanitaria… situación negada por ese mozalbete
pero afirmada por la realidad?
Derecho pueden tener
pero no como monopolio que excluya la discusión pública, en los medios, de los
verdaderos problemas que nos han llevado a ser el faro de cola entre las
Naciones americanas… por eso, aunque no sea suficiente… protesto contra este
libro de tesis hipócrita porque si de brujerías y supercherías se trata… de la
casta política en su casi totalidad se puede decir que casi todos sus
prominentes integrantes, son creyentes de esta u otra bobería… comenzando
porque unos y otros creen en el socialismo que es la mayor superchería existente.
Domingo Alberto
Rangel
doalra@yahoo.com
@DomingoAlbertoR
Liberal
Miranda - Venezuela
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