jueves, 21 de abril de 2016

DOMINGO ALBERTO RANGEL, ¡CON MI BRUJO NO SE METAN!

La mayor hipocresía no es protestar libro mediante por la supuesta afición de Chávez a la brujería… es que en eso todos creen.

Ya lo dijo Pedro Navaja, personaje de ficción a quien el salsero panameño Rubén Blades convirtió en realidad usando su prodigiosa voz: “La vida te da sorpresas”.

Y no solo hay sorpresas en Panamá donde Blades, ahora metido a político, protesta como todos los hipócritas, arropado con la bandera nacional, a causa de la supuesta intromisión de los “Panamás Papers” en la vida política y económica del país centroamericano.

No menciona Rubén en el boletín de prensa con el que publicita sus quejas, que su nombre de afamado salsero aparece, junto al de otros evasores de impuestos en los famosos papeles que una mano peluda, ingentes pagos mediante, escamoteó del bufete Mossack Fonseca, quizás hoy el más famoso del planeta.

Pero, no era a los papeles panameños a lo que me quería referir, porque ese vergonzoso affaire pronto será asunto del pasado y Panamá más bien tendrá que ocuparse del canal al que la recesión mundial y las nuevas tecnologías de fotocopiadoras en tres dimensiones le han mermado la factibilidad económica.

Por eso de las sorpresas me refiero esta semana a un libro –Los brujos de Chávez- bautizado primero en España y que ahora circula en nuestro país, donde el autor se adentra en las creencias religiosas de Hugo Chávez Frías.

Es obvio que para la civilización basada en el espectáculo, donde los medios hacen el papel que antaño hizo la religión, cuando Carlos Marx expresó que el oficio de los curas era el opio de los pueblos, las creencias en tal materia, de ningún mandatario, son asunto que le importe a casi nadie, salvo a los especialistas porque es aburrido urgar las creencias ajenas.

Pero como en nuestro país ahora vivimos del escándalo convertido en espectáculo infértil, ya aparecieron, dispuestos a sacar provecho y hacer perder el tiempo, cual zamuritos dispuestos a zamparse la carroña, periodistas y politiqueros fariseos que a decir lo menos pecan por las mismas causas que le achacan al difunto presidente en materia de creencias religiosas.

A pesar de que en las entrevistas radiales que el autor concede a la prensa venezolana, desde España, país al que emigró, a David Placer se le escucha decir que la santería es una religión como cualquier otra… en la práctica, valga decir en su libro, lo que se trasmite es que los seguidores de esa religión caribeña son una especie de amantes de la brujería que se la pasan sacando huesos de los cementerios.

Dentro del libreto que se le hace tragar día a día, semana tras semana, a la oposición venezolana –y a los hinchas del oficialismo también pero desde los medios públicos que también mienten a su manera y trasmiten otras mentiras- no hay ningún espacio para la tolerancia religiosa que es piedra angular del liberalismo y del libertarismo por el que uno lucha.

Y aquí es dónde uno tiene que protestar a nombre no solo de la razón y de la tolerancia, sino también de los intereses nacionales que los hay.

Los problemas de que vive nuestra sociedad no son religiosos: Y no son otros que el Centralismo que aborta todo intento de crear riquezas desde las regiones; el Populismo que desmoraliza al pueblo, a la sociedad y finalmente a todos los que escuchando cantos de sirenas terminan por creer que en la vida solo hay derechos y no obligaciones porque “así es mejor”; sin olvidar el Estatismo que aplasta la sociedad en aras de los intereses de la camarilla burocrática que maneja la economía y al país, desde el aparato institucional del estado, y, el Militarismo que está acabando con lo poco de institucionalidad democrática que tuvimos los venezolanos, desmoraliza la FANB al fomentar la corrupción impune entre sus miembros y por supuesto debilita la Nación.

Son problemas que no se resuelven convirtiendo la agenda pública de discusión en circo embrutecedor.

¿Tiene derecho a criticar la Santería una oposición que desde “atrás”, desde la vieja Globovisión, la de Ravell, trasmitió una ceremonia de babalaos a favor de los “militares de la Plaza Altamira, para que esos valientes triunfen”?

¿Tiene derecho un mozalbete de Zurda Konducta, programa que supuestamente ve a diario el presidente Maduro, como hacía antes Hugo Chávez, a decir en TV que el método adivinatorio de la santería –IFA- es “científico”, así como suena, porque lo dicen funcionarios de la ONU, la misma institución que a lo mejor “científicamente”, como pretendió ser el método del comunismo, también afirma que en Venezuela hay crisis humanitaria… situación negada por ese mozalbete pero afirmada por la realidad?

Derecho pueden tener pero no como monopolio que excluya la discusión pública, en los medios, de los verdaderos problemas que nos han llevado a ser el faro de cola entre las Naciones americanas… por eso, aunque no sea suficiente… protesto contra este libro de tesis hipócrita porque si de brujerías y supercherías se trata… de la casta política en su casi totalidad se puede decir que casi todos sus prominentes integrantes, son creyentes de esta u otra bobería… comenzando porque unos y otros creen en el socialismo que es la mayor superchería existente.

Domingo Alberto Rangel
doalra@yahoo.com
@DomingoAlbertoR
Liberal
Miranda - Venezuela

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