PARTE I- El alucinante presidente de
Guyana, B/G (Ej) David Granger.
Inicio
este primer artículo del año 2017 haciendo referencias del efecto alucinante,
eufórico y engañoso, del G/B. David Granger, actual presidente de la República
Cooperativa de Guyana. Es difícil aceptar que un ciudadano que llegó a los más
altos grados militares y cargos castrenses ó civiles de su país, ignore las
realidades históricas pasadas, las presentes y las futuras en el proceso de las
acciones reivindicadores del Territorio Esequibo, por parte de una Venezuela
esquilmada y ofendida en su buena fe y amistad regional.
Desconocer,
como política de Estado, el compromiso firmado con Venezuela, por la Gran
Bretaña y su colonia la Guayana Inglesa el 17 de Febrero de 1966 en Ginebra, donde
aceptaron la contención venezolana de lo írrito e ilegal del Laudo de París del
3 de Octubre del 1899, hecho histórico sin precedente que abatió lo impoluto de
“Cosa Juzgada” de lo sucedido en Paris, como secuela del inmoral y antijurídico
Tratado de Washington del año 1897; una vil componenda entre las potencias
mundiales Inglaterra, Rusia y la emergente, los EE.UU de Norte América, quien
representó a Venezuela por exigencia y presión de Inglaterra (la 1º Potencia
militar y económica de los Siglos XVIII y XIX), circunstancia antijurídica que
anula dicho Tratado Arbitral, así como otras ilicitudes encontradas,
documentadas y a buen resguardo por
Venezuela.
Doy
por descontado que el presidente de
Guyana, B/G Granger conoce muchos antecedentes históricos y jurídicos que
impulsaron, mantienen y obligan a Venezuela a la reivindicación de toda su Guayana
Esequiba o Territorio Esequibo, en virtud de la histórica posesión territorial
de más de cuatro siglos, desde los albores del Descubrimiento de América por
España en 1498, Imperio que tomó posesión de estos vastos territorios sin
objeción alguna y la aquiescencia de la comunidad internacional, requisitos de
un Título Jurídico. La Provincia de Guayana de 1595, según Real Cédula, incluía
al sur-este límite con el río Amazonas y el Océano Atlántico y nunca modificó sus
límites en su parte oriental, presidente B/G. Granger, por lo tanto cuando en
1777 se integró por Real Cédula la Capitanía General de Venezuela, en virtud de
esos títulos reales, le corresponde a nuestro país TODA la Guayana Esequiba,
hasta la margen este del río Esequibo y a partir de este límite fluvial es
donde comienza su verdadero territorio nacional y no otro, como
recientemente manifestó en público. Por
esta razón incuestionable, desde la fundación de la Provincia de Guayana en
1595 hasta la fecha del írrito Laudo de París de 1899, existe un lapso de 304
años de posesión territorial, insuperable para Gran Bretaña y más para Guyana,
de menor edad que el Acuerdo de Ginebra de 1966.
En
virtud del espacio estimo, presidente B/G. Granger, hacer un breve resumen de
actos y fechas importantes que ayudan a comprender nuestro afán de justicia: El
Tratado de Munster (1648) entre España y Holanda; el Tratado de Utrecht (1713)
entre España e Inglaterra; el Tratado de Londres (1814) entre Inglaterra y
Holanda; el Tratado de Reconocimiento (1845) entre España y Colombia; mapas y
edificaciones de las Misiones Capuchinas Catalanas del Siglo XVII y XVIII;
mapas franceses, holandeses y en particular el mapa del mejor cartógrafo
español de la época, Cruz de Cano y Olmedilla, editado en Londres en 1803 por
el Gobierno Británico a solicitud del Generalísimo Don Francisco de Miranda,
Precursor de la Independencia de la América Hispana, así como cientos de mapas
y croquis de esos siglos que señalan los límites, entre los territorios
españoles y los de Holanda a lo largo del Río Esequibo, desde su nacimiento
hasta el Océano Atlántico.
Presidente
B/G Granger, de la breve reseña anterior me permito recordar algo fundamental;
el año 1814 fué terrible para Venezuela, se perdió la 2da. República en la guerra contra España y
coincide este hecho, con la compra que hizo Gran Bretaña a una famélica Holanda,
en el Tratado de Londres de ese mismo año, de los establecimientos de Esequibo,
Demerara y Berbice, ubicados al este del Río Esequibo y señalados en el cuadro
de Estadísticas de las Colonias del
Imperio Británico, elaborado en Londres en el año 1839; el Book II señala que
las posesiones en Sur América son: Demerara, Esequibo, Berbice, Honduras y las
islas Falkland; asimismo en el mapa esquemático de Venezuela,
elaborado por el Survey Office y publicado en un Blue Book del Gobierno
Británico en 1906, la Guayana Inglesa aparece ubicada al este del Río Esequibo,
desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Atlántico. Los hechos y
acciones del ejercicio de la autoridad de Venezuela sobre el Territorio
Esequibo son numerosas, cabe destacar cuando en pleno Siglo XIX, Gran Bretaña
sin permiso instaló un faro en Punta Barima, el cual tuvo que retirarlo ante
las protestas del gobierno nacional. Este incidente demostró que Gran Bretaña
estaba convencida de la firme posesión de Venezuela de la Guayana Esequiba,
hecho ya reconocido ante el gobierno del Libertador Simón Bolívar, en 1822,
cuando aceptó el reclamo de la ilegal presencia de “agricultores” británicos al
oeste del delta del Esequibo y hasta el Moroco.
Presidente
B/G Granger este breve resumen de una parte de la Historia de mi país, cuyos
ejércitos cruzaron fronteras para dar libertad y nunca para subyugar pueblos,
contrasta con las actitudes asumidas por todos los presidentes de Guyana de no
aceptar estas realidades. Desde Forbes Burnham hasta usted; a pesar de los
compromisos contraídos en el “Acuerdo para Acuerdos” firmado en Ginebra en
1966, cuyas exigencias nunca cumplieron y peor aún violaron y siguen haciéndolo,
denota una absurda intransigencia, mala fé y una peligrosa alucinación
colectiva de su pueblo. Manifestar y sostener que: “Venezuela debe demostrar lo
írrito del Laudo de París, para avanzar en la controversia de límites” raya en
la burla, en lo ridículo y en peligrosa provocación a futuro cercano… Cabe la
pregunta: ¿ Si eso pensaba el Premier Burnham, por que firmó el Acuerdo? Y esta
otra : La solicitud del líder guyanés Cheddy Jagan de anexarse a Venezuela,
ante la represión política impuesta desde Londres ?
Presidente
B/G Granger, los venezolanos conocemos y sentimos la ingratitud de los
gobiernos de Guyana, para quien les tendió la mano solidaria y generosa a un
nuevo país independiente, de esto es harto conocido y no quiero ser peyorativo, pero “los ingratos que
muerden la mano de quien les dio de comer, deben esperar la secuela de su
vileza..” Ustedes ignoran el principio
universal del “Utti Possidetis Juris, de
nuestra posesión jurídica del territorio heredado de España, se comportan como
un eslabón de la antigua Gran Bretaña, desconociendo Leyes y Acuerdos
Internacionales, invadiendo y explotando recursos naturales y minerales en
aguas y territorios en litigios; contaminando y destruyendo el ambiente, con el
desalojo y muerte de faunas y etnias ancestrales. Si en otrora, la pérfida
Albión (Gran Bretaña) invadía y esclavizaba buscando oro y diamantes, hoy
Guyana la imita, pero ahora con la complicidad de grandes consorcios y empresas
internacionales buscan, además de oro y
diamantes, el petróleo y gas, coltán, uranio, bauxita, cobre, arrasan inmensos
bosque de fina madera y cada día continúan sumando socios en este “Festín de
Baltazar”, en un territorio venezolano que hoy ilegalmente ocupan y que nunca
fué ni será de ustedes.
Recientemente,
este 02 de Enero, se cumplieron 48 años del movimiento pro independencia de la
región de Rupununi, por nuestros hermanos amerindios granjeros y agricultores,
en valiente acto de moral y sacrificios ante la cruel discriminación racial, política
y económica de la mayoría asiática-africana que todavía gobierna y persiste.
Esta justa rebelión fue brutalmente dominada por la soldadesca de Guyana, con
muchas víctimas fatales y todo tipo de agresiones contra hombres, mujeres y
niños. Los amerindios torturados, fusilados y desaparecidos pasaron de 200
víctimas, delito de Lesa Humanidad sin investigación imparcial, ni sanciones a
los responsables directos e indirectos de ese genocidio que avergüenza la
humanidad.
Presidente
B/G. Granger con el respeto que usted se merece, como primer magistrado, le
recuerdo que los derechos de su país comienzan donde terminan los derechos
nuestros ó viceversa, verdad?; así como el dicho popular: “el mejor pleito… es
el que se evita”. Somos países vecinos, debemos ayudarnos y evitar aprovecharse
de los momentos de infortunios del otro; como colofón permítame repetir una
frase muy suya, que se hizo viral en los medios, para preguntarle de verdad ¿
Quién tiene un mono en la espalda, que le impide progresar? Reciba un cordial
saludo, a su pueblo guyanés y en especial a todos los venezolanos que han
nacido bajo el sublime tricolor de las siete estrellas de la Libertad en
nuestra Guayana Esequiba.
¡ La Patria es
primero !
Oswaldo Sujú Raffo.
idefvsoberania@gmail.com
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@idefvsoberania
@RaffoSuju
Caracas Venezuela
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