El diccionario
define el ritornelo como una cosa negativa o indeseable que se repite. La
palabra tiene un origen italiano, que aunque es usada en música, también en
política significa ambigüedad, reiteración retórica, melifluas y temor.
El dictador
Nicolás Maduro ha vuelto a cambiar Ministros. Hemos perdido la cuenta de
cuántos ha nombrado en su gestión. Esta vez como en las anteriores fue un
ritornelo, las mismas caras. Ninguno de los nombrados ha hecho méritos para
ejercer el cargo.
El Ministro de
Economía Ramón Lobo fue aquel al cual Ramos Allup le dijo en debate parlamentario
que no se moriría de inteligencia. Elías Jagua, ahora Ministro de Educación, ya
no hay cargo que darle, ha sido Vicepresidente, Ministro de Comunas, Canciller.
De este último cargo salió con escándalo relacionado con armas que ocultaba en
un viaje a Brasil una de sus criadas. Hugbel Roa, Ministro de Educación
Universitaria, Ciencia y Tecnología, viene de protagonizar en la Asamblea
Nacional una escena deleznable al insultar al nuevo Cardenal Porras y tirarle
un micrófono en la boca a otro parlamentario. Qué puede saber Adán Chávez
acerca de gerenciar la cultura de un país. Erika Faría, viene de ser
Gobernadora de Cojedes, donde tuvo una pésima gestión, para ser Ministro de
Agricultura Urbana. Aristóbulo Isturiz, Ministro de Educación, Gobernador, Vicepresidente,
es rebajado y pasa a Ministro de Comunas. En la calle le dicen pobre negro.
Pero el gran
nombramiento fue designar a Tareck El Aissami, Gobernador de Aragua, ahora
Vicepresidente de la República. De origen sirio, ha sido señalado por la DEA
como presunto implicado en el narcotráfico. Estos nombramientos se hicieron en
una penosa alocución donde Maduro silbó, hizo alarde de su energía poniendo a
su compañera Cilia como testigo de su vitalidad e insultó a la oposición. Esa
perorata sirvió al día siguiente, como ritornelo, para que el pueblo no pudiera
escuchar por televisión el discurso del nuevo presidente de la Asamblea
Nacional Julio Borges, pues impuso una cadena nacional.
La MUD debió
editar en un CD esa alocución y entregarla a través de sus dirigentes a todas
las Embajadas, para que los gobiernos del mundo pudieran ver de cerca, por
quien está mandada Venezuela. Un país con ciudades venidas a menos, hambre,
vías de comunicación destrozadas, donde han vuelto los cortes de energía
eléctrica y el racionamiento de agua, la agricultura arruinada y con una
corrupción e inflación cuyas cifras claman al cielo.
Que le queda al
pueblo en este 2017 para enfrentar la dictadura: ¿la calle, paro nacional, resistencia
urbana, la clandestinidad? La oposición debe mantener la unidad, seguir
exigiendo la libertad de los presos políticos, elecciones generales, respeto a
la Constitución, discurso a la opinión pública internacional y a los militares.
Hay que ser constantes, porque como dice Franklin “La constancia obtiene las
cosas más difíciles en poco tiempo”.
Julio Portillo
julioportillof@gmail.com
@julioportillof
Zulia - Venezuela
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