SEGUNDO PROYECTO DEMOCRÁTICO
El 23 de enero de 1958, se abrió la primera página en blanco, del
segundo proyecto democrático contemporáneo en Venezuela, precedido, 10 años
antes, por el derrocamiento el 24 de noviembre de 1948, del régimen presidido
por el ilustre escritor y académico de la lengua, Rómulo Gallegos, proceso
gestado en los comicios electorales mediante el voto universal, libre, directo
y secreto, como expresión suprema de la voluntad popular, contenida en la nueva
Ley Fundamental de la República, que había sido sancionada el 5 de julio
del año anterior. Tan solo habían
transcurrido 9 meses desde la toma de posesión del Presidente Gallegos, el 15
de febrero de 1948, para que el primer régimen democrático venezolano del siglo
XX, sucumbiera ante un grupo confabulado, de los mandos medios de las Fuerzas
Armadas, quienes integraron una Junta Militar de Gobierno, presidida por el
Teniente Coronel Carlos Delgado Chalbaud y por los TC. Marcos Pérez Jiménez y
Luis F. Llovera Páez.
Desde la Academia Militar donde se hallaba preso y próximo a ser
exiliado, el 5 de diciembre, Rómulo Gallegos redactó un “Manifiesto a la
Nación”, en el cual declaraba: “Abandono el país bajo la presión de las Fuerzas
Armadas… No he renunciado a la Presidencia de la República a la que me llevó el
voto del pueblo…”
Ya en los tiempos precedentes a
la caída de la dictadura pérez-jimenista, se habían registrado síntomas de
evidente descontento en diversos sectores cívico-militares del país, ante la
grave situación política imperante. Fue la histórica Carta Pastoral del
Arzobispo de Caracas, Monseñor Rafael I. Arias Blanco, fundador de Cháritas
Venezuela, proclamada el 1° de mayo de 1957, que fortaleció el ánimo y la moral
de la resistencia nacional y la creciente oposición popular contra el régimen,
acelerando el proceso que puso fin a la dictadura de Pérez Jiménez, el 23 de
enero de 1958, por lo cual se le reconoció como “Obispo de la Resistencia”.
Una de las primeras inquietudes, fue la necesidad de consolidar el nuevo
ensayo democrático mediante la conjunción de esfuerzos y voluntades de los
sectores políticos y sociales del país, el más influyente de los cuales fue el
llamado “Acuerdo de Nueva York”, concebido por los 3 líderes de mayor peso
político: Rómulo Betancourt, Rafael Caldera y Jóvito Villalba, quienes se
hallaban exiliados. A sus regresos en Caracas, el acuerdo debió acelerarse,
ante las amenazas de nuevas asonadas, entre ellas la invasión por el Táchira,
del General Jesús M. Castro León, en abril de 1960, al igual que su abuelo
Cipriano Castro, en mayo de 1899.
El acuerdo firmado por Betancourt, (AD),
Caldera (Copei) y Villalba (URD) el 3l de octubre de 1958, en la
residencia “Punto Fijo” del Dr. Caldera, cobró inmediata resonancia popular,
como “Pacto de Punto Fijo”, para afianzar el sistema democrático, mediante
condiciones de obligatoria observancia entre las partes. En tal virtud, los
tres partidos se comprometieron a instaurar un gobierno de unidad nacional y un
programa mínimo de gobierno. El PPF prevaleció hasta noviembre de 1960, cuando
URD se retiró de la coalición por desacuerdo con el gobierno adeco de Rómulo
Betancourt, ante su política exterior con Cuba que ocasionó su expulsión de la
OEA y la renuncia del canciller Ignacio Luis Arcaya, conocido después como “el
canciller de la dignidad”.
El desempeño político de AD y Copei, prosiguió posteriormente,
conservando el objetivo de origen del PPF pero dentro de sus respectivas
autonomías políticas y el libre ejercicio de sus derechos, más allá del
concepto de “régimen” que se la ha atribuido comúnmente y que ha
prevalecido hasta nuestros días aunque,
no hubo alternancia negociada en el acceso al poder. AD lo ejerció durante los
dos 2 primeros períodos consecutivos 1959-1969. En el tercer período 1969-1974,
Rafael Caldera, accedió a la presidencia por una escuálida diferencia de 0.89%
sobre su opositor Gonzalo Barrios, de AD, debido a la tercera división de la
izquierda, del partido blanco, cuando el Dr. Luis Beltrán Prieto Figueroa y un
nutrido grupo de sus seguidores, optó por separarse de AD y fundar en diciembre
de 1967, -en medio del proceso electoral- el partido socialista, revolucionario
y nacionalista, conocido después como “Movimiento Electoral del Pueblo”.
Obviamente AD perdió así las elecciones del tercer periodo. Mientras AD fue
gobierno, Copei fue su aguerrido adversario y mientras Copei lo ejerció, AD lo adversó tenazmente.
A partir de 1999, emerge el
gobierno “socialista, revolucionario, anti-imperialista” bajo el liderazgo del TC. Hugo Chávez Frías
que es un auténtico régimen de gobierno, fundamentado en un rígido sistema de
normas de obligatorio cumplimiento para sus miembros integrantes y por el cual
se ha intentado regir al país durante los últimos 18 años, no obstante su
evidente declive. El Pacto de Punto Fijo, o “puntofijismo” que, con sus errores
y aciertos, logró el objetivo primario de consolidar la democracia en
Venezuela, pasó a cobrar un significado peyorativo para descalificarlo, en un
vano intento, de los gobiernos regidos por Hugo Chávez y Nicolás Maduro. La democracia venezolana durante 40
años, tuvo su cuna en el Pacto de Punto Fijo,. Es historia.
Raul Sanz Machado
rsanzmachado@gmail.com
@rsanzmachado
Miranda - Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario