¿Y LA QUE VIENE?
Es bien sabido que una de las técnicas mas utilizadas por gobiernos no
democráticos – y a veces también los democráticos- para desviar la atención
pública de los problemas que afectan negativamente su desempeño es la de echar
la culpa a alguien, preferiblemente extranjero que no tenga mucha posibilidad o
interés en defenderse y/o polemizar. El actual gobierno de Venezuela no ha
inventado pues el agua tibia sino que echa mano de ese recurso con la
particularidad de que la creciente frecuencia y cada vez mayor irracionalidad
(por no decir locura) de los argumentos
que utiliza produce una sustancial pérdida de credibilidad y por tanto
un éxito cada vez menor en la utilización del recurso. Esta semana le tocó el
bingo a Pedro Pablo Kucsynski , Jefe de Estado de Perú quien recibió la
distinción de ser llamado “cachorro del imperio”.
Uno de los culpables mas socorridos ha sido siempre el gobierno de los
EE.UU. y/o sus empresas trasnacionales. Razones para que este argumento
surgiera y se mantuviera durante bastantes décadas no han faltado, hasta el
propio Bolívar hizo alusión a ello en su carta de convocatoria al Congreso
Anfictiónico de Panamá (1826) pero nadie –absolutamente nadie- ha llevado el
argumento a los niveles de paroxismo con que el chavismo/madurismo se ha
manejado.
Razones han habido sin duda siendo las mismas mas burdas
y desvergonzadas en el siglo XX que en el XXI, particularmente por que el área
geográfica de mayor interés para los
EEUU ha dejado ya de ser América Latina
para trasladarse a otros escenarios como
el Medio Oriente, Rusia, China y el resto de Asia donde hoy día se manejan
intereses acordes con los temas del siglo XXI : energía, preponderancia
política, comercio internacional, estupefacientes, cambio climático etc.
No deja de ser cierto que desde
el norte se proclama la adhesión a los principios democráticos, el respeto a
los Derechos Humanos y otros temas cruciales pero hay que estar claros que este
último discurso no compite en prioridad
con el del pragmatismo, menos aun a partir del 20 de enero de este año
cuando en Washington se ha instalado un señor cuyo tema central de campaña fue
precisamente el regreso a la visión aislacionista que arropó la política
norteamericana en muchos períodos de su historia.
En consecuencia es muy poco convincente que desde los medios de la
“hegemonía comunicacional” nos tengan noche y día, mes tras mes, año tras año
con el cuento de que ya viene la invasión norteamericana y para prevenirla se
realicen costosos y cómicos ejercicios de “defensa popular” transmitidos por
televisión en los cuales unos valientes milicianos desentierran unas armas
previamente escondidas en las playas para repeler el inminente ataque de los
portaviones nucleares gringos que vienen
merodeando frente a nuestras costas como
preludio al desembarco de infantes de marina
provistos de los recursos mas sofisticados del arsenal militar y
dispuestos a convertir la patria de
Bolívar en una colonia del imperio en pleno siglo XXI .
Aparte del anterior “enemigo” tradicional van apareciendo algunos otros
según la ocasión. Algo así como la célebre frase del personaje Eudomar Barrios de la recordada telenovela de los años noventa
Por Estas Calles : “como vaya viniendo
vamos viendo”. Dentro de este predicamento los villanos recientes han sido el
Secretario General de la OEA (Almagro), el presidente del Perú (Kuczynski), los veintitantos ex Jefes de
Estado que firman uno y otro documento de reclamo, el Europarlamento, la
“dictadura” brasileña (hasta hace menos de un año comparsa del régimen), el
“corrupto” Macri que sustituyó a la compañera de camino Cristina Kirchner que
alcahueteaba todos los excesos de la “revolución venezolana” , hasta el pequeño
e inofensivo Paraguay hoy objeto de
furias y hasta demandas judiciales de pago por unas facturas petroleras
atrasadas. (Seguro que los de Petrocaribe están todos al día!) Rajoy y pare Ud.
de contar.
Ante tan numeroso elenco de detractores el chavismo/madurismo despliega
su arsenal verbal de baja ralea con una primera línea de insultos proferidos
por una muchacha (que no es bruta pero sí
desorbitada) seguida luego por las cadenas del cuentacuentos mas
caradura de la historia política moderna. El resultado es el llamado de
embajadores, notas de protesta, ruptura de relaciones, montaje de cumbres
internacionales sin sentido, deriva hacia regímenes forajidos, etc. En esta
misma semana la dama que ocupa la Cancillería realizó un viaje y anunció un
importante evento a celebrarse el venidero mes de agosto: la Reunión de una tal
Comisión Binacional para profundizar las relaciones nada menos que con la
República de Guinea Ecuatorial. Sabe Ud. lector donde está ese país y que
intereses comunes puede tener con el nuestro aparte de la disputa por el record
Guiness de gobierno mas corrupto?
En fin…desde esta columna hemos abordado
anteriormente este mismo tema y en cada oportunidad hemos advertido inútilmente lo bizarro del camino emprendido.
En un país en el cual cada persona que es acusada de los mas graves delitos
resulta designada para ocupar los mas altos cargos del Estado poco es ya lo que
se puede esperar acudiendo a la razón.
Pareciera que el colapso es inminente.
Adolfo P. Salgueiro
apsalgueiro1@gmail.com
@apsalgueiro1
Internacionalista
Miranda - Venezuela
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