¿O VICEVERSA?
Leo con preocupación que la culpa de la crisis política, social y
económica que padecemos los venezolanos es del populismo. El populismo se
entiende como un fenómeno social que
ocurre cuando se hace una oferta popular sin intención de ejecutarla sino de engañar.
Dicho así parece muy fácil ¡pero no lo es! Porque se tipifica el populismo como
una acción mala, dañina, de gente que ofrece cosas y no cumple, sin analizar la
descomposición de la sociedad donde actúa.
El populismo es un concepto bifronte, puede verse: desde la sociedad y
desde el líder o élite política, económica y social. Esa visión global nos
adentra en el fondo del fenómeno que es una sociedad que padece de serios males
y un liderazgo, que forma parte de esa sociedad, con capacidad de engancharla,
no para solucionar, sino para dominarla y beneficiarse.
Desde Laclau, Freidenberg,
Krauze, hasta Kaiser y Álvarez, refieren al populismo tomando en cuenta los
países latinoamericanos. Un estilo de liderazgo, carismático, personalista y
paternalista entre líder y sus seguidores, que no reconoce mediaciones
organizativas o institucionales, que habla en nombre del pueblo y potencia sus
cualidades como extraordinarias, en una relación de dependencia, intercambio
clientelar, un mal endémico en Latinoamérica, el líder arenga al pueblo, una vez
en el poder decreta la verdad oficial, desquicia la economía, azuza el odio de
clases, mantiene a las masas en continua movilización, manipula las libertades,
manipula elecciones…
Axel Kaiser y Gloria Álvarez configuran la mentalidad populista: -
desprecio por la libertad individual, - idolatría por el Estado (Hitler y
Mussolini), - complejo de víctima (culpa
a otros), - paranoia liberal (liberalismo como responsable de toda la miseria),
- manto democrático (elecciones e instituciones) y obsesión igualitarista (que
solo puede crear el Estado, es decir ellos).
En la misma línea de pensamiento, en el país, Luis Vicente León, define
populismo diciéndole a sus hijos que se llama así porque es
popular, que logra engañar a la gente ofreciendo repartirle gratis
cosas, usualmente producidas o propiedad de otros, a quienes los populistas
llaman ladrones y especuladores, mientras la economía los definen correctamente
como productores y generadores de riqueza y a quienes les pueden expropiar
todo… los discursos populistas son encendidos, llenos de culpables, enemigos
imaginarios y marcianos invasores…siempre el mismo: castigo a la oligarquía,
redistribución de la renta (operación Robín Hood), intervencionismo económico,
controles, expropiaciones e intervenciones de empresas y se acompaña con la
criminalización de la disidencia, el nacionalismo y el chauvinismo, entre
muchas otras yerbas aromáticas….
Todos conceptos y caracterizaciones impecables, pero el populismo no es
el problema. El populismo es una consecuencia de la descomposición social que
padecemos los venezolanos. Tesis que reafirmo desde la entrada en escena
del en Bexit en Inglaterra, de Trump en
Estados Unidos y de Le pen en Francia
El populismo es la consecuencia de una sociedad de excluidos, por
razones de sexo, religión, ideología, clase social, discriminación, pérdida de
oportunidades, formas de sometimiento... El populismo es el caldo de cultivo,
una realidad social, que mientras exista habrá líderes populistas. Quiero
decir, que si no se analiza el problema social del venezolano, no estamos
haciendo el análisis político correcto.
Entonces lo importante es ¿por qué? La sociedad venezolana es tan
prolifera en líderes populistas y ha permitido tanta humillación, sin chistar,
lo cual haré, desde mi visión, en el próximo artículo.
Carlota Salazar Calderón
carlotasc@gmail.com
prensaanzoplural1@gmail.com
@carlotasalazar
Anzoategui Plural
Anzoategui - Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario