viernes, 31 de marzo de 2017

OMAR ÁVILA, LOGROS DE LA REVOLUCIÓN

LA INJUSTICIA

Este mes de marzo no lo puedo cerrar sin hacerle mi reconocimiento sincero a todas las verdaderas luchadoras que son ejemplo de trabajo y empeño, aquellas que se levantan bien temprano para alistar a sus pequeños y enrumbarlos a sus centros de estudios, mientras ellas se quedan con el alma en vilo y rogando a todos los Santos para que sus niños regresen con vida a sus hogares. Esas mujeres que día a día hacen de tripas corazón y aguantan horas en largas colas para obtener artículos de la cesta básica, esas mujeres que aspiran tener paz y vivir en un país mejor, las invito a que no desmayen, que todos los  sacrificios que a diario hacen es por querer un mejor futuro para todos y serán recompensadas más temprano que tarde. 

Ya pasará esta pesadilla, en donde el gobierno ahora pretende hacerle creer a nuestro pueblo que los CLAP van a ser la salvación de esta grave crisis económica, política, social y moral, que por cierto, en lo que a alimentos se refiere, estos son importados o en su defecto son de los que les quitan a la fuerza a la empresa privada. En fin, son pocos los productos que vienen en estas bolsas de esas empresas que el gobierno expropió. 

Cajitas además que no es vendida a precio del supuesto dólar preferencial del cual debería beneficiarse el pueblo, y para rematar para la adquisición de las mismas no aceptan cesta tickets. 

Es increíble que Venezuela recién haya enviado 100 mil cajas de los CLAP a los hermanos del Perú, cuando aquí la mayoría de los venezolanos no son beneficiarios, a los pocos que la reciben les llega de manera irregular y hasta incompleta en muchos casos. 

En fin, la tragedia humanitaria venezolana es permanente, ante un gobierno que continua ignorando la crisis y en vez de ocuparse de buscarle solución a la “emergencia económica”, se empeña en alargarla y profundizarla, mediante un decreto ilegal, el cual ha sido extendido hasta en seis oportunidades, admitiendo a su manera su fracaso en lo que a esta materia se refiere. 

El modelo fracasado de controles en la economía hace que la gente se pelée hasta por un paquete de pañales. 

Y es que de todos los productos regulados, los pañales son unos de los que mayor margen de ganancia produce a esos hijos de la revolución. En resumidas cuentas, esto es lo más parecido a los enchufados que reciben dólares a 10 bolívares, para revenderlos a precio de Dólar Today. 

Así es el socialismo destruye los trabajos productivos y pone a la gente a "trabajar" en tareas absolutamente improductivas, como perder todo el día para comprar un producto de la canasta básica y luego revenderlo hasta por 50 veces más de su valor. Estos son los verdaderos logros de la revolución: la viveza, el soborno, la corrupción, desabastecimiento, inseguridad y las injusticias.

Omar Avila
oavila1973@gmail.com
@omaravila2010
Diputado a la AN
Miranda - Venezuela

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