viernes, 14 de mayo de 2021

AURORA LACUEVA: PROTEGER A LA UNIVERSIDAD


¿Qué será de un país con universidades públicas en decadencia? Mientras todos en el mundo dicen que el futuro es del conocimiento, aquí se permite que instituciones productoras y difusoras del mismo se derrumben. Sabemos que la situación nacional es difícil, pero se puede y se debe hacer más: faltan iniciativas desde adentro de las universidades y también desde afuera, desde el gobierno y la sociedad toda, dirigidas a proteger tan valiosas casas de estudios.
 
Algunas políticas a entretejer: contratos con empresas privadas y públicas para asesorías, desarrollo de innovaciones y proyectos de investigación; activa búsqueda de donaciones; alquiler de espacios, como auditorios, salas y zonas abiertas; una oferta de postgrados y cursos de extensión más impactante y orientada de acuerdo a los tiempos…
 
Me detengo hoy en este último punto. A pesar de la crisis, todavía tenemos profesorado de alta preparación, incluyendo muchos jubilados que pueden colaborar. Y los programas pueden enriquecerse todavía más con participaciones puntuales de destacados exprofesores y egresados, que se encuentren en el país o fuera de él, y que colaboren con conferencias, foros o conversatorios como parte de las actividades. De este modo pueden diseñarse atractivos y útiles postgrados y cursos de extensión, tanto cortos como largos: desde diplomados a doctorados y post-doctorados. Desarrollados a distancia, o bien de manera semipresencial y -cuando la pandemia lo permita- presencial. Y dirigidos no solo a estudiantes residentes en el país sino también del extranjero, posiblemente en primer término de Centro América, el Caribe y naciones andinas.
 
En la actual coyuntura, importa priorizar especialidades de mayor arrastre. Los contactos con empresas públicas y privadas grandes, así como con asociaciones empresariales, organismos públicos, organizaciones regionales, entre otros, pueden permitir acuerdos para programas específicos adaptados a sus necesidades. Son posibles también enlaces con universidades de otros países de la región, que generen actividades ad-hoc. Los postgrados son formación, investigación y fuente de ingresos. Es imposible que una universidad sea autosustentable, pero sí puede producir más recursos propios, y así de algún modo contribuir a su supervivencia en tiempos adversos.
 
Aurora Lacueva
lacuevat@hotmail.com
Aurora Lacueva
@AuroraLacueva
@Unoticias
Venezuela

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