AURORA LACUEVA: PROTEGER A LA UNIVERSIDAD
¿Qué será
de un país con universidades públicas en decadencia? Mientras todos en el mundo
dicen que el futuro es del conocimiento, aquí se permite que instituciones
productoras y difusoras del mismo se derrumben. Sabemos que la situación
nacional es difícil, pero se puede y se debe hacer más: faltan iniciativas
desde adentro de las universidades y también desde afuera, desde el gobierno y
la sociedad toda, dirigidas a proteger tan valiosas casas de estudios.
Algunas
políticas a entretejer: contratos con empresas privadas y públicas para
asesorías, desarrollo de innovaciones y proyectos de investigación; activa
búsqueda de donaciones; alquiler de espacios, como auditorios, salas y zonas
abiertas; una oferta de postgrados y cursos de extensión más impactante y
orientada de acuerdo a los tiempos…
Me detengo
hoy en este último punto. A pesar de la crisis, todavía tenemos profesorado de
alta preparación, incluyendo muchos jubilados que pueden colaborar. Y los
programas pueden enriquecerse todavía más con participaciones puntuales de
destacados exprofesores y egresados, que se encuentren en el país o fuera de
él, y que colaboren con conferencias, foros o conversatorios como parte de las
actividades. De este modo pueden diseñarse atractivos y útiles postgrados y
cursos de extensión, tanto cortos como largos: desde diplomados a doctorados y
post-doctorados. Desarrollados a distancia, o bien de manera semipresencial y
-cuando la pandemia lo permita- presencial. Y dirigidos no solo a estudiantes
residentes en el país sino también del extranjero, posiblemente en primer
término de Centro América, el Caribe y naciones andinas.
En la
actual coyuntura, importa priorizar especialidades de mayor arrastre. Los
contactos con empresas públicas y privadas grandes, así como con asociaciones
empresariales, organismos públicos, organizaciones regionales, entre otros,
pueden permitir acuerdos para programas específicos adaptados a sus
necesidades. Son posibles también enlaces con universidades de otros países de
la región, que generen actividades ad-hoc. Los postgrados son formación,
investigación y fuente de ingresos. Es imposible que una universidad sea
autosustentable, pero sí puede producir más recursos propios, y así de algún
modo contribuir a su supervivencia en tiempos adversos.
Aurora
Lacueva
lacuevat@hotmail.com
Aurora Lacueva
@AuroraLacueva
@Unoticias
Venezuela
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