Con motivo de la reciente beatificación del Doctor
Jose Gregorio Hernandez, la periodista Carla Angola, emitió una carta abierta
al Papa Jorge Bergoglio (Francisco I), en cuya letra dice lo siguiente:
“Nuestro pueblo celebra al Doctor José Gregorio
Hernández porque ha sido en Dios y en sus Santos en quienes mi país ha podido
refugiarse ante la terquedad de un mundo que se empeña en tratar nuestra
tragedia como una crisis política y no como *el secuestro de una nación*.
(...) ¡No!, Su Santidad,¡Venezuela no tiene
"problemas" procurados por quien "nos mira mal"!, los
venezolanos son asediados, acosados, callados, torturados, asesinados y
desaparecidos por criminales de lesa humanidad.
Eso también debe ser dicho en cada discurso porque, ¡No!,mi pueblo no desea venganza, claro que no!,
simplemente, porque jamás querrá parecerse a su verdugo.
Pero mi pueblo sí exige justicia y esa será la única
forma respetuosa de pedirles perdón.
Mi pueblo noble, tan noble como nuestro Beato, por
supuesto que rezará por usted y por este mundo, *Su Santidad*.
Le suplicaron a Dios que dejen de privar de decisiones
determinadas por coincidencia ideológica de las que solo emanan frases
fraternas para las víctimas, y al mismo tiempo, reconocimiento y convivencia
con sus martirizadores.
¡No!, no todos cabemos en Venezuela, allí no todos
somos iguales, ¡Su Santidad! Si fuera diferente, estas líneas no hubieran sido
escritas a kilómetros de ella.
En Venezuela no nos "acusamos unos a otros",
¡Su Santidad! . Allí unos pocos exterminan al resto, sin necesidad de una
acusación.
"Pido que ninguna intervención de afuera les
impida caminar a la unidad nacional".
¡Su Santidad!, esa intervención la han ejecutado FARC,
ELN, Fuerzas Quds, Hezbollah, Hamas, militares rusos, chinos, cubanos y otros
de los que usted seguro ha leído en infinidad de informes que deben haber
llegado a sus manos en el Vaticano.”
Esto anterior es totalmente cierto, la única verdadera
injerencia intervencionista en los asuntos de Estado que padece Venezuela; con
la anuencia de los secuestradores de la nación, es la de los cubanos castristas
y sus cómplices terroristas.
Es un excelente análisis, postulación y denuncia de la
triste verdad que atañe a Venezuela. Estas palabras, emitidas por una verdadera
comunicadora social y no por una adlátere o flavistana, como lo son los que
prodigan que: "las noticias no deben ser objetivas sino en defensa de la
revolución" (S. Allende); son sin duda respaldadas fuentes fidedignas y
por denuncias, incluso, de quienes fueron también asociados al chavismo
(Guaicaipuro Lameda) antes de darse cuenta que el chavismo era una total farsa
a-política. Dónde intereses mezquinos entre megalómanos (los Castro de cuba),
narcisistas ególatras (Maduro) y resentidos sociales vengativos (Chavez y su
combo del PSUV) se juntaron para secuestrar una nación potencialmente próspera
y noble. Si, ha sido un secuestro al estilo del Parricidio tiránico de
Platón. "La república o el estado
Libros VIII y IX".
Tristeza da que intelectuales todavía sigan engañados
por la farsa del socialismo, que incluso es tan efímero, que ya no hallan que
nombre ponerle al bodrio de espíritu provisional e improvisado que
constantemente impulsan en función enajenante y con el manejo de la necesidad
del desposeído según Freire, y de la ignorancia misma que padece. Si han
acabado con el índice de pobreza pero de sus miembros elitistas porque el
chavista de a pie es otra victima mas de la indolencia de estos siniestros
diabólicos.
Joise Morillo
kaojoise@gmail.com
@kao_joi_lin
Venezuela EEUU
No hay comentarios:
Publicar un comentario