Por aclamación
popular, un nuevo relato desde las profundidades de Punto Cero y sus
alrededores.
En el pasado fue
Snowden, ahora es...
La cúpula gobernate
era convocada de nuevo en un fin de semana y con ello sus componentes perdían
las prácticas de golf y otras de Santería, debido al perentorio llamado del
Jefe.
Malhumorados, pero
sin demostrarlo como parte de la doble moral en uso por muchos años, fueron
llegando uno a uno al sitio de la reunión.
-¿Qué será ahora?
preguntó en voz alta el más Valiente.
- A todo "le
hemos sacado la punta al lápiz", -dijo el más Agudo- así que no se por
dónde "le entra el agua al Coco".
- No Coco, Cuco,
-dijo el Jefe entrando en la reunión, después de haber oido todo lo que se
comentaba a sus espaldas.
-Les he pedido esta
reunión para tratar el caso del Fiscal venezolano quien hoy está en la Tierra
del Enemigo, baboseando contra Tribilín Inmaduro y su sistema de justicia
chavista.
-Perdone Jefe, se
atrevió a decir el más Arriesgado (que no era el más Valiente) -Pero yo creía
que con el deshielo el Enemigo había pasado a ser Amigo.
-Boberías, rugió el
Jefe. -Siempre serán nuestros Enemigos, aunque comamos del mismo plato, luego
de hacer probar lo que contiene.
-La cosa es que
debían haber montado mejor guardia y no haber dejado escapar a este Fiscal.
-¿Y ahora que
hacemos?, se aventuró a preguntar el Jefe de Relaciones Públicas.
-Poner vallas y
cadenas en los aeropuertos y las costas de toda Venezuela para evitar que
salgan más bocones a contar lo que
pasa, dijo el Jefe, abandonando el lugar de la reunión para ir a visitar los
cementerios.
-Ah... y manden
llamar a Tribilin Inmaduro para yo, personalmente, tirarle las orejas, dijo
devolviéndose brevemente en la salida.
-Yo dije que había
que poner en la Silla de Miraflores a Diablodado Descabello, que sí sabe de
estos manejos, porque son su especialidad, suspiró uno de la Cúpula, quien por
razones obvias, no quiso identificarse ni siquiera con el resto de los
presentes.
Angelica Mora
angelicamorabeals@yahoo.com
@copihueblanco
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