MITOS,
VOTOS CAUTIVOS Y MIEDOS DESTRUIDOS POR EL VOTO POPULAR
Se
sostiene que el peronismo es invencible. Sin embargo fue derrotado por el voto
popular en 1983, en 1999 y en octubre pasado recibió una paliza en las
provincias de Buenos Aires y de Jujuy y sufrió una pérdida histórica en la
nuestra. Con la mediación del Obispo Colombo se va la minera MIDAIS, la cuarta
que echamos. El voto de los más pobres dejó de ser cautivo. Desde la derrota,
comenzó la siembra del miedo que será destruido también.
● SCIOLI ES “EL PRESIDENTE ELECTO” Y ANÍBAL
“EL NUEVO GOBERNADOR DE BUENOS AIRES”, así anunciaba Roberto Navarro, el
presentador estrella de C5N, el canal del Rey de los Tragamonedas Cristóbal
López a las seis de la tarde del 25/10/2015, cuando todavía había ciudadanos
votando. Este fue el inicio de las mentiras que luego se extenderían por todos
los medios que viven de los enormes subsidios y que luego, en sintonía con la presidente y todos sus
secuaces y súbditos “se plegaron a la
estrategia del miedo para convencer a la gente de que votar a Macri nos volverá
al menemismo o a la Alianza. O a los dos juntos. Hasta metieron el eslogan de
contrabando en el partido de Boca para aprovechar el rating”. Copa fiel del
locutor Gómez Fuentes, que arengaba en favor de la Dictadura sosteniendo que
estábamos ganando la guerra de Malvinas.
El
periodista Ricardo Roa documenta: “Quedarán en los archivos las afirmaciones de
Navarro, que sólo en pauta oficial embolsó unos 9 millones de pesos del
Gobierno para decir lo que le dicen que diga. También quedarán las de los
diarios con respiración asistida de la publicidad estatal que venden títulos de
tapa como La Razón de aquellos años vendía los suyos a los militares. Y obvio
los de 6-7-8, el programa pionero del periodismo canalla kirchnerista. Tanto
mentar los 90 contra Macri puede ser tiro por la culata: la sociedad entera
sabe que Menem es el padre político de Scioli. Y que hay ex de la Alianza en un
lado y en el otro. Hay algo peor y es la subestimación de la gente. Quieren
hacernos creer que podemos perder lo que ellos ganaron para todos”.
Y
ratiica: “Es una perspectiva pobre y clientelar de la democracia. El discurso
del miedo es un recurso desesperado del relato: cuando el relato ya no
convence, siembran el terror. ¿Qué cosecharán? Quizás les vuelva como un
bumerán”. Así, cambiando sin miedos, protejamos la vida, la honra, la libertad
y el patrimonio de todos
● LA PASIÓN PERONISTA HISTÓRICA DE LOS
TRABAJADORES. Luis Alberto Romero nos ha enseñado que “la pasión peronista
histórica de los trabajadores fue el producto de la convergencia de varios
procesos de fondo: una democracia de líder carismático que encarnaba a una
nación homogénea en torno de los tres relatos esencialistas sobre la
nacionalidad argentina: el Ejercito, la Iglesia y el Pueblo expresado por las
organizaciones sindicales de una sociedad que se industrializaba. Fundada en la
igualdad, la épica regeneradora peronista se sustentó en el refuerzo de la
integración de las masas mediante una nueva ciudadanía social casi
universalmente extendida”. Pero luego vinieron Menem y Kirchner y Fernández que
hicieron de nuestro país un péndulo nefasto.
El
historiador Jorge Ossona analiza “Desde el comienzo de la reestructuración
socioeconómica seguida por la instauración democrática de 1983, la adhesión al
peronismo de los sectores populares ya no se asienta en esa fe. El
empobrecimiento sentó las bases de una cultura política por la que micro
jefaturas de base territorial negocian con el gobierno ya no políticas universales
sino subsidios bajo la forma de alimentos, tierras, planes o dinero a cambios
de votos colectivos. La homogeneidad de las sociedades populares transmutó,
así, en un complejo mosaico de situaciones cuyo común denominador es solo la
pobreza crónica”.
Y
estas dádivas circunstanciales y otorgadas a través de punteros y no de normas
legales han creado una dependencia que mantiene cautivos a gran cantidad de
ciudadanos. Así lo describe Ossona: “la pobreza terminó siendo
sorprendentemente útil para preservar la gobernabilidad en la que se cimentan
sus privilegios, cada vez más próximos a los de una cerrada casta oligárquica
de contornos hasta familiares. Sin embargo, los votos no son siempre seguros
porque la pobreza es plural y las políticas focalizadas no se administran
homogéneamente; ello incuba una debilidad congénita”. Y esto quedó demostrado
en la votación del pasado 25 de octubre.
● SIN MITOS, SIN VOTOS CAUTIVOS Y SIN MIEDOS
Durante estos 17 días que faltan para la emisión de nuestro voto tengamos
presente que el 25 de octubre, lo que parecía imposible se hizo posible. Como
ciudadanos libres dimos fin a la etapa del miedo y del pensamiento único en
nuestra Patria y nos sorprendimos de nuestro propio poder. Al derrotar al
Modelo Kirchner Cristinista (MKC) representamos esa esperanza del cambio.
Tenemos que seguir trabajando todos juntos, transformando toda esa energía en
acción que es el camino del triunfo. No nos preocupemos por la campaña del
miedo que lanzó el MKC, ignorándola y expresando con entusiasmo nuestro mensaje
positivo y nuestra intención de solucionar los problemas de la gente, no crear
nuevos: pobreza cero, terminar con el narcotráfico y unir a la Argentina para
que podamos vivir sin más divisiones ni agresiones.
● ASÍ
COMO DESDE LAS ASAMBLEAS CIUDADANAS EN DEFENSA DEL FAMATINA, con convicción
sobre lo que nos pertenece, muy cerca de nuestra gente y de sus necesidades, sin
atacar al que piensa distinto, convocando a todos los pueblos de nuestra
provincia y de nuestro país, logramos echar a cuatro empresas mineras de
nuestro cerro Famatina, de la misma manera, con la misma alegría, con la misma
convicción y con los mismos saberes, logremos juntos el cambio que nuestro país
necesita: vivir en armonía y no en discordia, usar el diálogo constructivo para
la resolución de nuestras dificultades, rechazar la mentira como método de
gobierno, aplicar fuertes castigos a los corruptos y hacer desaparecer de
nuestra Patria la corrupción. Y sigamos escuchando. Sigamos cerca de la gente,
que es donde siempre hemos estado.
Jesús
Matías Filomeno Ocampo
jmfocamp@ing.unlp.edu.ar
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