Sé que me echare
encima por lo menos al 90% de los venezolanos, pero espero que mis reflexiones
sirvan para colocar unas bases más claras en cuanto al pensamiento democrático
del venezolano.
Creo que las
profundas fallas en nuestra democracia subyacen en lo más recóndito de la
psicología y conducta de la población desde la época de la colonia, desde ese
entonces, el colectivo social perdona y muchas veces hace suyas las acciones corruptas o
antidemocráticas del caudillo de turno.
En ese caldo de
cultivo psicológico y condicionado por las circunstancias del momento y del
tipo de líder del instante, surgen movimientos ciudadanos de reacción
democratizadora y moralizadora que luchan contra la dictadura o gobiernos
autocráticos. Dentro de ese mismo caldo también aparecen nuevos partidos o
agrupaciones políticas con rasgos antidemocráticos, cosa que podemos evidenciar
o leer a través de ciertas manifestaciones subjetivas y afectivas de inequidad
al interior de la propia organización debilitando por ende los avances democráticos que pudiésemos haber alcanzado
en el País.
Todo esto pareciera
estar sucediendo en otro País y no en Venezuela, pero en política, cuando las
emociones se enfrentan con la racionalidad, ganan las emociones. Aunque la mayoría de la población se
identifica más con la Democracia en cuanto a los “issues” (análisis racional de
cada uno de los temas), finalmente termina votando por los líderes
antidemocraticos pues éstos manejan mejor la potencialidad de los mensajes
emocionales. Cuantos no han abiertamente expresado que el mejor gobierno fue el
dictatorial de Perez Jimenez, o cuantos hoy en día se agrupan alrededor de la
figura de Hugo Chavez de rasgos claramente antidemocráticos.
Organizaciones como
la Ong DeCiDo (Democracia y Ciudadano Domine) nacida en esta época marcada por
una altísima manifestación antidemocrática y apoyada por una mayoría del
colectivo social, entiende que la democracia en el País depende de la
empatía-cercanía-credibilidad por encima de decisión-liderazgo-capacidad.
Con esto deseo
demostrar que solo una minoría del País mide la política y sus políticos con
una vara racional y una gran mayoría con la emocional. Los Ciudadanos Domine
racionales por naturaleza están condenados y excluidos por la psicología del
colectivo por presentar argumentos políticos sin buscar la empatía emocional
sino buscando solo la comprensión racional de las ideas, que por muy brillantes
que estas sean jamás tendrán eco en el colectivo emocional, no así quien con
simpleza expresa su cercanía con el colectivo al ser un muchacho hijo de
trabajadores y quien sufrió falencias en su juventud o niñez.
El ponerse del lado
de los problemas y lo que siente la gente es más efectivo electoralmente que
explicarles un plan o proyecto racional de País, así que los Ciudadanos Domine
Independientes o mejoramos la inteligencia emocional y aprendemos a expresar lo
racional de forma emocional y cercano a la conciencia colectiva o seguiremos
siendo un País de nómadas políticos.
Maximiliano Donat
maximilianodonat@gmail.com
Ong DeCiDo
@maxidonat
Miranda - Venezuela
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