domingo, 13 de diciembre de 2015

EUGENIO MONTORO, RESULTADOS SIN EXCUSAS

En mis años mozos, ya como gerente, me dieron la tarea de dirigir una organización (la llamaré PX) que se había hecho famosa por sus pocos logros. Estaba formada por muy buenos ingenieros y otros profesionales pero en su conjunto le costaba cumplir con las fechas prometidas de terminación de los trabajos. A lo largo del tiempo la propia organización había desarrollado un sistema para explicar las razones de los retrasos y mensualmente publicaba un reporte de unas doscientas páginas donde se recopilaban todos los problemas y se detallaba lo mal que estaban las cosas.

          Con frecuencia el gobierno de Maduro me recuerda esa vivencia pues pareciese más importante la explicación de lo malo que el logro de resultados.
          La macro paliza de votos en contra que recibió Maduro y su gente es suficiente como para preparar las maletas y renunciar, pero la explicación ya estaba cocinada “Carajo esa guerra económica nos fregó. Los enemigos del pueblo hicieron que la gente votara en contra”.
          Un gobierno medianamente inteligente habría dicho “Mucho estaremos haciendo mal para recibir ese griterío de rechazo. Vamos a ver si con la ayuda de la nueva Asamblea podemos mejorar”. Reconocer que lo estás haciendo mal no tiene nada de indigno, todo lo contrario te muestra con la fortaleza y disposición para cambiar. Pero pareciera que eso es distinto entre los fanáticos de ideologías “infalibles”. La culpa de la falla es imposible que sea mía así que debe ser de otro. Pues no lo es. La paliza está bien ganada y los grandes culpables de este desorden cósmico son Maduro y Diosdado.
          Decenas de fenómenos sociales de los últimos años en el mundo muestran claramente lo que piden los pueblos. No piden milagros, piden gobernantes honestos y gobernantes que generen resultados. Ser honesto no es solo no robarse los dineros públicos sino un comportamiento ético global y logar resultados es indispensable. Hay que resolver problemas y hay que crear las oportunidades para que los ciudadanos tengan una buena calidad de vida ganada con su esfuerzo.
          Volviendo al cuento inicial de PX, las cosas empezaron a mejorar a medida que se dividieron los trabajos y la responsabilidad total por resultados se enfocaba en cada ingeniero. En poco tiempo ya se cumplían las fechas de las tareas, la organización mejoró paulatinamente y el libro gordo de las excusas desapareció.
          Los gobiernos modernos no están para fabricar explicaciones de sus fallas, están para obtener resultados. Si lo logran no necesitan publicidad pues los mismos ciudadanos se encargan de hacerla.
          A los recién electos y proclamados Diputados a la Asamblea Nacional también les toca esta música. Que el logro sea su Norte. Los esfuerzos sin concreción de nada sirven. Ayuden a los muchos pobres con premura, ayuden a que la calidad de vida de los ciudadanos mejore. Hablen poco y hagan mucho. Pongan la gran casa en orden. Los elegimos para eso. Solo queremos buenos resultados como respuesta. Ustedes pueden.
          A hacer Patria. Viva Venezuela.

Eugenio Montoro
montoroe@yahoo.es
@yugemoto67

Zulia - Venezuela

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