Cuando Vicente Fox se
convirtiera en presidente de México iniciaba su jornada de forma interesante;
pretendía definir los verdaderos problemas del país. Problemas económicos,
sociales, de seguridad etc., pero uno en particular era la llave para abrir el candado
de las soluciones de infinidad de ellos; el que el autor americano Lawrence
Harrison ha definido como, “las estructuras mentales de los mexicanos.” La
nueva Secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez, lo definía muy claro
en la famosa presentación de Televisa; “ya no vamos hablar del combate a la
pobreza, ahora vamos a vigorizar a los mexicanos para que ellos mismos
fabriquen sus oportunidades sin depender ya del Estado.”--- Ahí estaba y sigue
estando la clave del futuro de nuestro país.
Siendo yo estudiante
en el Tecnológico de Monterrey, el jefe del departamento de economía, Dr.
Giorgio Berni, me solicitó una investigación por demás interesante: Descubrir
las raíces de las abismales diferencias entre el desarrollo de nuestro país y
el de los EU, cuando sólo nos separa una valla, pero años luz en cuanto a
prosperidad, progreso, bienestar y oportunidades para nuestros ciudadanos. Tuve
gran ayuda en mi exploración de parte de un gran sonorense, el Ing. Armando
Hopkins , y al final de mi investigación le presenté al Dr. Berni mis
conclusiones: Los EU debían su envidiable desarrollo al sistema político parido
por la consciencia libertaria de sus fundadores y las estructuras mentales de
libertad y responsabilidad individual que a sus habitantes les había formado el
calvinismo protestante.
En México, sin
embargo, el sistema político heredado de la autocracia de la corona de España y
las estructuras mentales herencia del catolicismo, nos habían hecho perder
prácticamente 500 años condenándonos a la pobreza, el subdesarrollo y, sobre
todo, a la organización política del rentismo y rapiña que nos manejó
especialmente durante los últimos más de 100 años. La interminable matra de
nuestros “intelectuales” en el sentido de que los mercados libres sólo sirven
para hacer al rico más rico y al pobre más pobre, ha sido el estandarte con el
que nos han enterrado en la miseria y la desesperación. ¿La estrategia para
lograrlo.? Castrar la voluntad individual del ser humano para llevarlo al redil
del estatismo colectivista a través del corporativismo; perderlos en la
inmensidad del rebaño.
El término
corporativismo se refiere a la prescripción de la doctrina política muy de moda
en la primera parte del siglo XX. De acuerdo con estas ideas, la sociedad se
debería de configurar, no de individuos aislados, sino de corporaciones,
cuerpos organizados verticalmente que deberían de estructurar el orden social
con base a las funciones económicas y sociales. Cada organización debe de
representar a un grupo con una función común en la división social del trabajo,
y los individuos deberán actuar y relacionarse con los demás, a través de las
organizaciones a las que pertenecen.
A nivel político el
estado debe estar organizado en base a una representación de ciudadanos
considerados, no como electores individuales, sino piezas a través de las
corporaciones. Esas corporaciones deberán también ejercer funciones de
regulación y control además de las representaciones ya tocadas. El
corporativismo siempre ha sido hostil hacia el capitalismo liberal por su
excesivo individualismo. En aspectos económicos, los corporativistas promueven
un sistema que combina la propiedad privada con el rechazo de las fuerzas del
mercado---. Su alternativa es lo que ellos elegantemente han llamado “la tercera
vía.”
En México, desde la
formulación del Pacto de Calles de 1929, se inició también el desarrollo del
plan para controlar a la ciudadanía a través de la formación de entes
corporativos como el mismo partido y sus componentes: Organizaciones obreras,
sindicales, campesinas, sociales etc., evitando así la estructuración de una
sociedad civil sana y vigorosa. A través de ese corporativismo se ha matado la
identidad del individuo soberano. Los ejidatarios son los hijos de Zapata y la
CNC, los obreros son los retoños de Lombardo Toledano y la CTM, los maestros
son hijos de Jongitud Barrios y de su famoso sindicato, los empresarios
estatistas solo peones de este gran ajedrez. Los mexicanos han perdido su
identidad y su soberanía.
Es debido a esta
realidad corporativista el que en nuestro país tengamos actitudes como la de
pensar que el gobierno tiene la responsabilidad de crear los empleos, de hacer
llegar la prosperidad a los hogares, o como decía Bastiat; proporcionar capital
para todos los proyectos, consuelo para los tristes, diversión para los
aburridos, leche para los niños, vino para los ancianos. Depender de ese gran
ente que llamamos el Estado para que nos proteja y nos evite la desagradable
tarea de planear nuestro futuro, desarrollar sentido de responsabilidad,
prudencia, respeto, orden, frugalidad y responsabilidad ciudadana. Es debido a
este realidad corporativista el que tengamos una economía ineficiente y actores
económicos pidiendo la protección del estado en un mundo globalizado.
Mientras el ciudadano
no encabece una cruzada para desterrar el corporativismo y sus herencias
trágicas, México no podrá progresar. Mientras no hagamos causa común con su con
lo que expresara, josefina Vázquez, Secretaria de Desarrollo Social, en el año
2000, no vamos a combatir la pobreza, sino que vamos a motivar a todos los
mexicanos a depender de sus habilidades, de su trabajo—en un entorno económico
saludable --sus buenos deseos permanecerán en esa dimensión, la de los buenos
deseos. Mientras los mexicanos no tengamos claro conceptos como los de Hayek,
Friedman que pregonaban la superioridad del orden económico individual para la
generación de prosperidad, sobre los sistemas de planeación
gubernamental---México no podrá progresar.
Mientras los
mexicanos no tengamos claro conceptos como los de Kant que hablaba de la
inmoralidad del uso de individuos como medio para avanzar y lograr los
objetivos de grupos de poder, puesto que al hacerlo se viola su autonomía y su
integridad. Mientras a los mexicanos no se les regrese su soberanía individual,
su libertad para actuar, pensar, llorar o reír fuera de las corporaciones, no
podremos lograr el progreso que todos soñamos. Mientras no muera el
corporativismo priista, perredista, panista etc. México no tiene futuro.
Ineptocracia :
“Un sistema de
gobierno en el que los menos aptos para ejercer el poder, son elegidos por esa
mayoría de los que no producen nada, en el que los miembros de la sociedad
incapaces para sostenerse a sí mismos y no tratan mas, se les recompensa con
bienes y servicios expropiados de la riqueza creada por un número cada vez
menor de gente responsable y productiva“.
Ricardo Valenzuela
chero@reflexioneslibertarias.com
chero13704@gmail.com
@elchero
Mexico
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