Se sabe que éste deberá tener una caracterización muy diferente,
prácticamente contraria, a lo que ha significado la política gubernamental,
especialmente en la atención a los pobres, el tratamiento a la empresa y al
trabajo, la estabilización macroeconómica, la impunidad de la corrupción, la
independencia de los poderes públicos, la participación legítima e
independiente de la sociedad civil y otros. Se tiene conciencia de que la
recuperación de Venezuela se facilitará o se complicará según cual sea la
disposición a la cooperación entre los poderes públicos, razón por la cual
debería contarse con el comportamiento positivo correspondiente por parte del
Gobierno Nacional, y obviamente el del parlamento nacional, todo ello dentro
del marco de entendimiento que significa la Constitución Nacional.
Las otras instituciones del Estado, las universidades, la Fuerza Armada,
las iglesias, la sociedad civil en general, no son invitados de piedra en este
proceso. Se plantea un diálogo que comienza por reconocer la existencia del
otro, por escucharlo con atención y abrirse a la búsqueda de la
cooperación en aras del propósito
nacional. Se añade que una negativa del gobierno a cumplir su responsabilidad
institucional, como lo planteamos en el escenario número dos entre los nueve
que bosquejamos antes del 6D, y como se puede estar apreciando a partir del 7D,
no impedirá el desarrollo del país, y por el contrario, apreciando la posición
firme de los diversos sectores de la sociedad en general, se pudiera registrar
un divorcio entre el sector oficial y el respaldo popular, todo lo cual pudiera
incidir en la estabilidad institucional del gobierno.
Por otro lado, se tiene que resaltar la crítica responsabilidad que
tienen ante el pueblo venezolano los integrantes de la nueva Asamblea Nacional
y los partidos políticos en general, por cuanto dentro del cambio que debe
completarse en nuestro país, debería figurar el cambio del patrón de relaciones
entre el Estado, incluyendo a los partidos políticos, y la sociedad civil, en
el sentido de profundizar debidamente la democracia y de reconocerle a la
ciudadanía su derecho a la participación en todo lo concerniente a la
conformación de las diversas instancias del poder público, y no simplemente el
ejercicio de su derecho al voto. Los partidos están conscientes de que el voto
del 6D fue un voto castigo al gobierno y no simplemente en respaldo a ellos.
En la misma onda, se debe ver que los nuevos actores políticos, siendo
parte de partidos democratizados, deben trabajar durante los cinco años en los
cuales tienen que ser diputados de estados y de circuitos sirviendo a la
colectividad, y no simplemente para conquistar y ejercer el poder. Debe
respetarse el hecho de que los parlamentarios, y los funcionarios públicos en
general, son necesarios para servir al pueblo, especialmente a los pobres, como
dice el Papa Francisco.
Finalmente, se resalta la responsabilidad de la ciudadanía en el sentido
de prepararse y organizarse para cumplir la obligación y ejercer el derecho con
relación a su participación en el proceso político y general de consolidación
de la democracia, la justicia y la igualdad en Venezuela.
Douglas Jatem Villa
djatem@gmail.com
@djatemv
Falcon - Venezuela
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