Dice
la letra de una cumbia colombiana del compositor e interprete colombiano
Armando Hernández “¡Ay, Ay, Ay qué
guayabo! Me acordé de ella e inmediatamente le busqué en google para escucharla.
Decía que me acordé al ver la conducta que expresan las anclas de VTV, quienes
escupen, vomitan agresiones, violencia, drama, molestia, vulgaridades frente a
las cámaras; me acordé de esa canción al
escuchar los planteamientos de algunos candidatos rojos que perdieron sus
diputaciones y por ver algunos candidatos rojos que cogieron cama en una
terrible depresión por no haber alcanzado el curul, que pensaban tener en su
posesión y que para su sorpresa no fue así
Los
derrotados que asistieron a acompañar a Maduro en sus primeras palabras tenían
unos rostros desencajados, tristes, que demostraban el terrible pesar y luto.
Es un momento, que requiere tratamiento clínico, sin duda. La cosa no es juego.
Tampoco, merece burla, es un hecho humano natural y que ha pasado siempre en
muchas partes
Yo
pensaba que el Presidente Maduro iba a transmitir un mensaje y una actitud
democrática de derrota aceptada plenamente, pero lo cierto es que su
agresividad se acrecienta en medio de un terrible guayabo.
-Allí
fue cuando me acordé de la canción que les digo:” ¡Ay, Ay, Ay que guayabo!” y
viendo a Maduro, me le imaginaba todo borracho y desencajado, dándose
“cabezazos” sobre una mesa.
Yo
entiendo, que recibieron una verdadera paliza-como dice mi abuelita-, pero un
político tiene que tomarse su tiempo para superar las coyunturas desfavorables.
Maduro,
tanto en la campaña electoral como en el proceso post electoral se ha tomado
demasiado intenso el rol de primer personaje de la obra, cuando son los
candidatos quienes compiten y arriesgan su certidumbre y sentimientos.
Yo
pienso, que mientras se mantengan en ese duelo, deberían alejarse de la opinión
pública y procurar no emitir comentarios, opiniones y mucho menos decisiones de
interés público, porque podrían arrepentirse luego, al dejarse llevar por las
emociones y no por el frío razocinio. Creo que deben leer bien el cambio que se
ha dado.
Entonces,
Maduro amenaza nuevamente a la gente, queriendo culparla de la situación
difícil que se vivirá, debido al cambio de la Asamblea, cuando ésta se
encuentra en proceso de instalación.
Eso
por supuesto no es cierto y vuelve a caer en un vulgar chantaje a la gente que
recibió sus viviendas, canaimitas, pensiones, etc. Por haber opinado en contra
en el proceso de votación. Sinceramente, es una actitud reprochable,
antidemocrática y rastrera.
El
caso de ANTV es muy interesante, porque es evidente, notorio, público la forma
como esa empresa del Estado se ha comportado con la oposición en 10 años, de
manera exclusionista, difamatoria, anti ética, etc. Lo lógico y elemental es
que la Nueva Asamblea llegue a poner orden y abrir el parlamento a todos los
medios.
Como
vemos, Maduro toma la confrontación como camino, con el consecuente deterioro
político, mientras tanto, tenemos que
calarnos su guayabo ante una crisis que se profundiza.
Luis Alfredo Rapozo
luisalfredorapozo@gmail.com
@luisrapozo
Anzoategui – Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario