martes, 29 de noviembre de 2016

DELGADO CHALBAUD Y EL 18 DE OCTUBRE, JOSE FELIX DIAZ BERMUDEZ

DEFENSA DE LOS CAMBIOS DEMOCRATICOS

La vida de Carlos Delgado Chalbaud (20-01-1909 - 13-11-1950) y su actuación en la Revolución del 18 de Octubre de 1945, su posterior pertenencia al gabinete del presidente don Rómulo Gallegos, su participación en el alevoso derrocamiento de su gobierno en noviembre de 1948, y su propio magnicidio ocurrido hace 66 años, constituyen uno de los capítulos más dramáticos de la historia política venezolana.

Hijo del general Román Delgado Chalbaud, enemigo de Juan Vicente Gómez y quien había desembarcado sin éxito en Cumaná a la cabeza de una expedición armada contra su régimen dictatorial, acompañó a su padre en la fracasada acción, debiendo partir a Francia para continuar sus estudios.

Ingresó en el año de 1936 al Ejército Nacional con el grado de Capitán. Regresó nuevamente a Francia donde se le permitió incorporarse al IV Regimiento de Ingenieros con su mismo rango y luego formó parte de la Escuela de Aplicación de Ingeniería de Versalles. A comienzos de 1939, se reintegró al Ejército venezolano asimilado al Servicio de Ingenieros. Posteriormente fue Oficial de la V Sección del Estado Mayor General; Jefe de Estudios de la Escuela Militar y además fue profesor de las cátedras de Álgebra, Fortificaciones, Física, Geometría Analítica y otras.

Delgado Chalbaud fue uno de los oficiales más comprometidos a favor de la Revolución de Octubre de 1945. En su condición de Mayor formó parte del Gobierno Provisional junto al capitán Mario Vargas y los dirigentes políticos Rómulo Betancourt -quien presidió la Junta-, Luis Beltrán Prieto, Raúl Leoni, Gonzalo Barrios y el independiente Edmundo Fernández.

Entre los objetivos principales del movimiento según su primer comunicado a la nación, se encontraba: “enjuiciar ante los Tribunales, como reos de peculado, a los personeros más destacados de las administraciones padecidas por la República desde finales del siglo pasado”, asegurar que los responsables fuesen condenados a: “devolver a la Nación y al pueblo lo que usurparon mediante el deshonesto manejo de los dineros públicos”; la adopción de medidas inmediatas destinadas a: “abaratar el costo de la vida” y especialmente: “garantizar una elecciones libérrimas, sin imposición ni parcialización ejecutivista por ninguna de las corrientes política en pugna, para que de las limpias manos del pueblo surja un presidente de la República lealmente asistido de la confianza nacional”.

Buena parte de estos propósitos administrativos, sociales y políticos fueron cumplidos por la Revolución de Octubre que además se obligó a respetar: “de manera absoluta” la libertad de prensa, la libertad sindical y la libre expresión del pensamiento, entre otras, compromiso que entre otros asumía el sector militar.

Delgado Chalbaud fue nombrado ministro de la Defensa Nacional y al mismo tiempo se le ascendió al rango de Teniente Coronel.

Sus  manifestaciones públicas en ese tiempo fueron de constante respaldo a los cambios democráticos afirmando el deber de defender: “los postulados de la Revolución de Octubre”. Su discurso el 24 de junio de 1946 contuvo importantes pronunciamientos acerca de la conducta militar y su relación con los derechos e intereses de la nación. Al respecto Delgado Chalbaud señaló: “Debemos congratularnos de que nuestras fuerzas armadas tengan un origen eminentemente nacional”. “Si bien el ciudadano llamado al servicio no deja de ser ciudadano, existen sin embargo, un conjunto de medidas, de precauciones, que tienden a que nuestras Instituciones Armadas sean coherentes y autónomas por una parte, y, por la otra, un Cuerpo políticamente neutro”.

A fin de preservar la integridad militar el Ministro resaltó la conveniencia de: “luchar contra las influencias exteriores para salvaguardar a las Fuerzas Armadas de toda penetración política” observando que ello era: “una necesidad imperativa en toda sociedad democrática” advirtiendo que las mismas: “no son una Institución nacida de la Revolución y que su misión dentro del Estado son y seguirán siendo para beneficio de la colectividad venezolana”.

Aun cuando justificó la actuación militar durante la Revolución de Octubre de 1945: “traduciendo una aspiración mayoritaria del pueblo venezolano, restituyendo a éste una Soberanía perdida”, aseguraba que las Fuerzas Armadas en Venezuela: “no intervendrán de nuevo para satisfacer aspiraciones” valorando entonces la oportunidad excepcional reivindicar a la misma ante la nación, al prometer que: “No arrebatarán a Venezuela sus Fuerzas Armadas Nacionales esta ocasión única en la historia de nuestro país de llegar mediante una lucha cívica a la más legítima posesión del Poder”.

Sorpresiva y alevosamente encabezó junto a otros el derrocamiento del gobierno legítimo en 1948, y cuando años después el presidente Gallegos tuvo noticias de la muerte de quien fue su ministro de Defensa manifestó en forma concluyente: “lamento el triste final de Carlos Delgado Chalbaud”.


Jose Felix Diaz Bermudez
jfd599@gmail.com
@jfdiazbermudez
Anzoategui – Venezuela

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