DEFENSA DE LA CONSTITUCION
Roberto Enriquez |
La vigencia de la Constitución, la voluntad popular, la imperiosa necesidad de poner fin al
disparatado gobierno de Nicolás Maduro, son entre otros, los factores que han
convertido la crisis venezolana en el
acontecimiento que mas llama la atención
del mundo contemporáneo. Deben ser bandera para la lucha que debemos
librar para el rescate de los valores sobre los cuales se fundamenta la esencia
de la República.
Hemos librado un duro combate
por el acatamiento a la voluntad nacional
que demanda el referendo revocatorio para poner fin al drama nacional, hemos
desafiado al régimen con manifestaciones populares que han asombrado a la
prensa internacional, hemos enfrentado la brutalidad de las fuerzas policiales
que han tratado de impedir que los venezolanos expresemos nuestra voluntad.
En las elecciones del 10 de diciembre demostramos que el 80% de la
población expresara su voluntad de tener un poder legislativo capaz y dispuesto
a la batalla contra el régimen.
Hemos desafiado y derrotado al régimen en su empeño por evitar el
funcionamiento de un poder legislativo independiente.
Hemos impedido que el Tribunal Supremo, convertido en brazo armado de la
dictadura impida el funcionamiento del Parlamento. Cuya directiva e integrantes
han cumplido con los propósitos de
cambio para lo cual fueron electos.
El Consejo Nacional Electoral, actuando como brazo armado del régimen ha
pretendido inútilmente que Maduro
controle nuevamente el poder legislativo. Asistimos a las reuniones con el
régimen porque se nos dijo que el propósito era iniciar el dialogo
indispensable para rescatar la convivencia pacífica y lograr el clima de paz
que requiere el país. Nuestros líderes
han enfrentado con valor y dignidad las persecuciones del régimen, en
especial la injusta prisión que por largo tiempo han sido sometidos. Las
mujeres y los estudiantes nunca han dudado en que les corresponde la vanguardia
en la batalla por el rescate de los valores patrios.
Nos sentimos fortalecidos y estimulados por la presencia de la Iglesia
Católica en el rescate y vigencia de los valores que constituyen la esencia de
la República. Nos alegra que las fuerzas democráticas del mundo hayan reconocido que el país vive una
tragedia que no tiene parangón, en todos los aspectos, fundamentalmente en el
hambre que azota a un porcentaje muy alto de la población, en la falta de
medicinas en los hospitales donde nuestros médicos luchan con valor y sabiduría para enfrentar victoriosamente las enfermedades que nos azotan.
Las Universidades, las Academias y demás instituciones representativas
del ser republicano nos acompañan en la batalla cívica.
Este es nuestro ejército, portando banderas de paz y no armas asesinas
que pretenden acallarnos. A los militares hemos recordado que deben estar al
servicio de la República y en modo alguno al de una persona o fuerza política.
Es lo que manda la Constitución, principio y fin de esta batalla por los
mejores valores nacionales.
Caracas, 22 de noviembre de 2016
Roberto Enríquez
Presidente Nacional de COPEI
Pedro Pablo Aguilar
Presidente Emérito de COPEI
Enviado a nuestros correos por
Eduardo Vetencourt
conanev@gmail.com
@conanev
Caracas-Venezuela
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