martes, 29 de noviembre de 2016

DOUGLAS JÁTEM VILLA, FIDEL CASTRO

EL CONSTRUCTOR DE SU PROPIA DICTADURA


Los católico y cristianos en general, y se puede decir que en todos los credos, encomendamos los fallecidos a la gracia de Dios, y así debe ser con Fidel Castro. 

Se sabe que su significado se relaciona significativamente con nuestra cercanía con la persona fallecida, y en este caso la muerte de Fidel Castro no nos debe ser más cercana que la de uno de nosotros los venezolanos. 

Pero debe tenerse presente que Castro tuvo mucho que ver con la vida del pueblo venezolano, y no precisamente para nuestro bien. Se debe destacar la invasión de Venezuela que procuró en los años 1960, y también la intervención dominante que se registra hoy. Se debe considera como muy positiva la lucha contra la  dictadura, y no solo en el país de uno, sino en cualquier rincón de la humanidad. 

Pero hay luchas que no se justifican, y en esa dirección, por ejemplo, la ideología no justifica una lucha que constituya violación de derechos, como los contemplados en los principios aceptados universalmente, en las Constituciones. 

Se puede procurar la aceptación de una ideología y que la misma se refleje en una constitución, pero nunca su imposición, nunca se debe producir la sumisión a un supuesto mesías. 

La historia universal registra personajes que fueron guerreros por las causas nobles de la humanidad, y así son reconocidos por la historia. Permitiéndonos dejar aparte al venezolano Simón Bolívar, se debe tener presentes a Gandhi, Mandela, Luther King, los líderes democráticos de la Segunda Guerra Mundial  y otros. 

Pero también existen personas que han sido reconocidos por su perversidad, principalmente por su ejercicio ilegítimo, dictatorial, del poder para usufructuarlo en beneficio personal y en contra de su propio pueblo, e incluso de otros. Basta recordar a Hitler. En el caso de Fidel Castro, se reconoce y se valora su liderazgo en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista. Se reconoce su proyección como un personaje internacional, más que por su obra en Cuba, por su enfrentamiento con los Estados Unidos, país que se granjeó antipatía en el mundo por su condición de gran potencia imperialista. 

Parece que no se le ha dado toda la importancia debida al hecho de que poco tiempo después de su arribo al poder, construyó lo que ha sido grandemente calificada en el mundo como su propia dictadura, la cual pudo explicarse en alguna medida, nunca determinante, por el enfrentamiento de los Estados Unidos, pero nunca hasta el punto de justificar, durante tanto tiempo que llegó a ser de unos 50 años bajo su mando,  tanta violación de derechos, valores y principios universales, pudiéndose destacar el elemental derecho del hombre a la vida. 

Procurando aceptar y respetar la verdad, incursionando en un ámbito que no nos es propio en el ámbito académico, y evitando la posición condenatoria exagerada, se piensa que Fidel Castro figura como uno de los gobernantes más autoritarios, totalitarios y despóticos, más dictatoriales, en la historia universal, al menos durante el siglo XX. 

Por nuestra parte, los venezolanos tenemos que anotarle en su enjuiciamiento, su claro desprecio por nuestra soberanía y dignidad, como lo demuestra su intento realizado durante los años 1960de destruir nuestra independencia, derrotado por el gobierno nacional, especialmente por las Fuerzas Armadas, y la última incursión con el propósito de crear una especie de Cuba Venezuela, la cual si bien le ha sido más fructífera con el concurso injustificable del gobierno venezolano, será de nuevo derrotada por Venezuela. 

Resta preguntar cuáles serán las consecuencias de su fallecimiento, y al respecto, tomando en cuenta que durante los últimos casi 10 años estuvo prácticamente al margen del gobierno de Cuba y de los acontecimientos en el mundo, se puede esperar que las mismas no lleguen a ser de significado internacional. 

En el ámbito cubano quizás no ocurra algo significativo en el corto plazo y la dinámica siga el curso observado en los últimos pocos años, incluyendo lo derivado del cambio en las relaciones con Estados Unidos, algo que se espera se interrumpirá con el gobierno de Trump. 

Sin embargo, se pueden producir algunos cambios en la estructura de poder de Cuba que puedan generar cambios democratizadores a mediano plazo. Con respecto a  la participación de la Unión Europea, se puede esperar que mantenga su orientación, pero la misma ha demostrado no ser significativa, y quizás sufra las consecuencias derivables del cuadro complejo que se ha venido desarrollando en Europa, tal como lo muestra el Brexit inglés. 

Finalmente, y lo más importante para nosotros los venezolanos, no se cree probable que se desarrolle un cambio significativo en el marco negativo de la relación actual, salvo que este fallecimiento genere una alteración significativa en el juego de fuerzas dentro de la cúpula chavecista.

Douglas Jatem Villa
djatem@gmail.com
@djatemv
Falcon - Venezuela

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